Para algunos estudiantes, el día de la graduación marca el comienzo de sus años de pago de los préstamos educativos. Comenzar tu vida laboral con una deuda encima puede desestabilizar tus finanzas. Para ayudarte a administrar las deudas a medida que ingresas al mundo laboral, te comentamos algunos de los errores más comunes que debes evitar cuando se trata de préstamos educativos.
- Errores que debes evitar al solicitar un préstamo: El dinero que recibes no es gratis. Los préstamos tienen un costo. Estarás sujeto a tasas de interés, cargos y consecuencias si no sigues las reglas de pago. Por lo tanto, analiza bien si necesitas endeudarte, los préstamos deben ser tu último recurso cuando estás financiando tu educación universitaria.
- Investiga qué otras opciones tienes. Muchas universidades ofrecen becas o subsidios para los solicitantes que cumplen con ciertos criterios. Varias universidades tienen estos mecanismos disponibles para para apoyar a quienes demuestren que tienen necesidad financiera.
- Calcula lo máximo que deberías endeudarte. No te endeudes más de lo que realmente necesitarás. Como regla general, algunos expertos recomiendan que no pidas prestado más del salario anual que esperas ganar al salir de la universidad.
Mira hacia el futuro y bosqueja un presupuesto para después de la graduación. Identifica por lo menos el mínimo mensual requerido para los pagos de tu préstamo estudiantil. ¿Podrás pagar esa cantidad? Si la matemática no cuadra o estarás con las justas, es posible que tengas que considerar una universidad diferente o encontrar fondos adicionales.
- Errores que debes evitar mientras estás en la universidad: Vivirás con dinero prestado. Puede ser demasiado tentador tratar a tu préstamo educativo como un cajero automático. Y algunos prestamistas estarán encantados en ayudarte, permitiéndote pedir dinero prestado más allá de los costos de la matrícula para que puedas pagar otros gastos.
- Tener dinero aparentemente gratis puede parecer un sueño hecho realidad, vivir con el dinero de otra persona te costará – con intereses – más tarde. Así como inflar tu estilo de vida con deudas de tarjetas de crédito es un camino peligroso, evita usar tus préstamos estudiantiles para cualquier otra cosa que no sean los costos esenciales de la universidad. Si te falta dinero para tu estilo de vida decide dedicar unas horas a un trabajo a tiempo parcial.
- Ignorar tu préstamo por cuatro años o más. En muchas ocasiones las instituciones te darán un periodo de gracia durante el tiempo de estudios, es decir no correrá el pago de intereses durante ese periodo. Si no hay un periodo de gracias, cuando te gradúes, la cantidad que realmente estás pidiendo prestada habrá crecido.
- Errores que hay que evitar a la hora de pagar: Pagar tarde – o no pagar en absoluto. Cuando se trata de tu préstamo estudiantil, el desconectarte en las fechas de vencimiento te costará. Además de los cargos en los que puedas incurrir, tu puntaje de crédito podría sufrir un golpe, lo que le dificultará que puedas pedir préstamos a futuro.
Fuente: Northwestern Mutual