En este artículo te vamos a responder esta pregunta que muchas veces causa polémica entre los expertos en finanzas personales, ¿si tengo deudas debo ahorrar?
La tentación es responder rápidamente y decir que hay que pagar primero las deudas porque si se calcula lo que te rinde un instrumento de ahorro: cuenta de ahorros (1-2%), ahorro programado (3-6%) o una póliza de acumulación (3-5%), frente a un crédito de consumo de cuotas (15-30%) o tarjeta de crédito (16.30%); por lógica matemática vas a decidir dar prioridad al pago primero de tus deudas. Sin embargo, aquí viene otra pregunta: ¿Qué sucede si se presenta un imprevisto como una enfermedad, un accidente o un robo y no tienes dinero ahorrado para afrontarlo? La respuesta es simple, ¡MÁS DEUDA!
Otro caso que debes considerar es que todos los seres humanos trabajamos o al menos deberíamos trabajar con metas financiera razonables o aspiraciones como por ejemplo avanzar con tus estudios (maestría), comprar o cambiar el vehículo, ahorrar para la entrada de una casa o departamento, tener un hijo/a (porque en la realidad cuesta mucho dinero mantener un hijo entre alimentación, vestimenta, salud, educación, etc.), irte de vacaciones, etc. Llegar a cumplir estas metas financieras requiere de planificación y ahorro.
La satisfacción personal y familiar se cumple cuando vemos las cosas de forma integral, en el caso del manejo del dinero no es la excepción, lo recomendable es ser preventivo y no reactivo. Es decir, debes evitar sobreendeudarte, pero si ya lo estás, debes pagar las deudas, modificar tu estilo de vida y generar un excedente que te ayude a ahorrar y pagar más rápidamente tus deudas.
Otro frase que se escucha comúnmente es: ¡La deuda es un ahorro a la inversa! Tal vez consideras que “si no te endeudas no haces nada”. Toma como ejemplo que quieres comprar un celular que al contado cuesta $600, entonces buscas el proveedor y te dice que lo puedes adquirir en “cuotas” de $60 a doce meses, entonces tú reaccionas y a pesar de que no tienes los $600 para comprar al contado, pero necesitas el celular, decides pagar $60 mensuales, sin analizar que pagarás un 20% más por sacarlo a crédito. El inconveniente se da porque no estás dispuesto a esperar por el celular tanto tiempo, entonces encuentras la facilidad de endeudarte una y otra vez pagando innecesariamente intereses en vez ahorrar para conseguir tu meta.
Otro factor importante a considerar en este tema es qué vas a hacer cuando termines de pagar las cuotas, de seguro te sucederá lo mismo que a muchos, mientras pagabas mensualmente las cuotas tenías identificado que no disponías de ese monto al mes pues se iba a pagar el crédito. Sin embargo, cuando terminas de pagarlo no sabes qué hacer con este excedente, utilízalo para ahorrar y de esta forma podrás planificar el ahorro necesario para alcanzar tus nuevas metas.
Toma las decisiones financieras acertadas y que se ajusten a tu situación financiera. El crédito es una herramienta que te permite lograr objetivos, pero no te excedas más allá de tus límites. En tu presupuesto mensual debe haber espacio para ahorrar y para cubrir tus obligaciones financieras también.
La campaña publicitaria de Self Bank es divertida y significativa: Un futbolista famoso cuenta que,…
¿Alcancía o cuenta de ahorros? ¿Microahorro o un fondo de emergencia? Esa es la pregunta…
Cuando hablamos de ahorro, tendemos a pensar en términos monetarios, como guardar una parte de…
Autora: Ana María Velasco Conversamos con Isabela Velasco, fundadora de Piba, una marca dedicada a…
¿Qué tan familiar es para ti la innovación financiera? a. Nada b. Poco c. Moderado…
Durante mucho tiempo el mundo de las finanzas ha sido tradicionalmente dominado por los hombres,…