Puedes sobreendeudarte con deudas buenas y malas

Puedes sobreendeudarte con deudas buenas y malas

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

Deuda es pedir prestado dinero. Lo cual es bueno. Se trata de un crédito porque “creyeron en ti”.

El meollo del asunto es para qué usas el dinero.

Si pides un préstamo para gastar, puede ser una deuda mala.

Si lo haces para invertir, es buena.

Al referirnos a “gastar” estamos hablando de aquello que no es indispensable, que es un deseo y no una necesidad. Por ejemplo: joyas, cierta vestimenta, una fiesta.

Invertir es pagar la entrada para una casa, la maestría, un negocio, pero también unas vacaciones programadas, porque te ayudan a descansar, a tomar nuevo impulso y a unir más a la familia.

Es importante evitar el sobreendeudamiento. ¿Cómo?

  • Llevando un registro de ingresos y gastos, ya sea en efectivo, tarjeta, transferencias.
  • Distribuyendo los ingresos así: 50% para gastos básicos, 40% para deudas y gastos no básicos. 10% para ahorrar.
  • Además, hay que conocer cuál es nuestra capacidad de pago, así, antes de contraer una deuda, vemos si habrá dinero disponible para pagarla.

Tanto si es deuda buena o mala, puedes caer en el sobreendeudamiento.

Reconoce las alertas de que tienes demasiadas deudas:

  1. Un primer síntoma es que no duermes tranquilo.
  2. A veces estar atrasado en tus deudas es indisciplina, no sobreendeudamiento. Pero ya es una alerta.
  3. Usas el crédito para todo. Gastos como supermercado con pago diferido, o pago de servicios básicos, con crédito.
  4. Cuando saco un crédito para pagar otros créditos.
  5. Usar los ahorros para pagar deudas.
  6. Dejar de pagar unas deudas para cumplir con otras. Si tienes que decidir cuáles cuentas pagar, es una alerta.
  7. Si te están llamando a cada rato para que pagues tus deudas. Es molestoso, pero es tu responsabilidad.
  8. Solo te alcanza para pagar el mínimo de tu tarjeta de crédito. El mínimo es una facilidad que te da la emisora de la tarjeta, lo cual está bien. Pero hay que ser conscientes de que si pagamos solo el mínimo nos van a cobrar intereses. La deuda va a a seguir allí. Se crea un hueco.

¿Por qué nos sobreendeudamos?

Porque sacamos crédito sin pensar que en el futuro tal vez no tengamos los mismos ingresos que ahora.

Porque invertimos en algo que no resulta.

Porque gastamos mucho con la tarjeta y luego no tenemos con qué pagar.

 

Digamos que ya estás “ahorcado-a”… ¿qué puedes hacer?

  1. ¡¡Para de gastar!!
  2. Haz una lista de todas tus deudas.
  3. Haz un plan de pago realista: cuándo podré pagar y con qué monto cada mes.
  4. Habla con la institución financiera y solicita planes de pago o consolidación de deudas. Enfrenta la situación inmediatamente.
  5. Recupera tu paz y tu tranquilidad.

 

 

Todo sobre crédito

Todo sobre crédito

Crédito General

Autora: Ana María Velasco

El crédito es una herramienta financiera poderosa. Cuando lo usamos con responsabilidad, el crédito puede abrirte puertas para estudiar, emprender, comprar una casa, un auto, y mucho más. Pero si no se maneja bien, también puede generar deudas difíciles de pagar. Por eso, aquí te explicamos TODO lo que debes saber para sacarle el mayor provecho al crédito.

¿Qué es el crédito?

El crédito es un préstamo de dinero que una institución financiera (como un banco, cooperativa o tienda comercial) te otorga con el compromiso de que lo pagarás en el futuro, usualmente con intereses. En otras palabras, es dinero que te adelantan y que luego devuelves en cuotas.

¿Cómo obtener un crédito?

Para obtener crédito necesitas cumplir algunos requisitos básicos: la entidad financiera ya sea banco o cooperativa te va a solicitar tus documentos de identidad, un comprobante de una fuente de ingresos y tener un buen historial crediticio, el cual hablaremos más adelante.
Según esta información, la entidad financiera evaluará si puedes pagar y te asignará un monto de crédito dependiendo de tu capacidad económica.

¿Qué tipos de créditos existen?

Hay varios tipos de créditos, y cada uno sirve para una necesidad diferente:
● Crédito personal: Dinero que puedes usar libremente (para emergencias, vacaciones, etc.). Se paga en cuotas mensuales.
● Crédito educativo: Para financiar tus estudios universitarios o técnicos.
● Crédito automotriz: Para comprar un vehículo. El carro suele quedar como garantía hasta que termines de pagar.
● Crédito hipotecario: Es un préstamo a largo plazo para comprar una casa o departamento.
● Tarjeta de crédito: Te da un cupo que puedes usar para comprar. Lo devuelves al final del mes o en cuotas.

La tarjeta de crédito

La tarjeta de crédito es uno de los tipos de crédito más comunes y accesibles. Funciona como una línea de financiamiento que el banco te asigna para que puedas hacer compras y pagar después.
Es como que te dieran una billetera con dinero prestado, y tú decides cómo y cuándo usarlo. A final de mes, te llega un estado de cuenta con lo que gastaste, y pagas lo que consumiste.

¿Qué puedes hacer con una tarjeta de crédito?

● Comprar en tiendas físicas o en línea.
● Pagar servicios como Netflix, Spotify o la luz.
● Retirar dinero en efectivo (pilas: esto suele tener intereses más altos!).

Ventajas de usar tarjeta de crédito

● Tienes acceso inmediato a dinero, sin necesidad de sacar un préstamo largo.
Puedes comprar en cuotas, muchas veces sin intereses si aprovechas promociones.
● Te ayuda a construir historial crediticio, si pagas puntualmente.
● Algunas te ofrecen beneficios extra, como millas, descuentos o devolución de dinero.
Riesgos de la tarjeta de crédito
● Si solo pagas el mínimo, los intereses pueden ser muy altos.
● Es fácil perder el control si no llevas un registro de tus gastos.
● Si te atrasas, afecta tu historial crediticio y tu deuda crece rápido.

¿Qué es el buró de crédito?

El buró de crédito es una entidad que registra el comportamiento de pago de las personas. Es como un “expediente” que muestra si pagas a tiempo o si te atrasas. Los bancos y tiendas consultan este historial antes de darte un crédito para saber si eres “confiable”.
Ojo: No es malo estar en el buró. ¡Todos los que tenemos un crédito aparecemos ahí! Lo importante es tener un buen historial.

¿Cómo tener un buen historial crediticio?

● Paga a tiempo: Siempre. Aunque sea el mínimo, paga antes de la fecha límite.
● No te sobre endeudes: No uses más crédito del que puedes pagar.
● No dejes de pagar por completo: Si tienes problemas, habla con tu banco para refinanciar.
Revisa tu historial regularmente: Así sabrás cómo te ven las entidades financieras.
Tener un buen historial te abre más oportunidades: mejores tasas de interés, mayores montos de crédito y aprobación más rápida.

¿Y si ya estoy endeudado? ¿Cómo salir de deudas?

1. Organiza tus deudas: Anota cuánto debes, a quién, cuánto pagas cada mes y qué intereses estás pagando.
2. Prioriza: Empieza pagando la deuda con el interés más alto o la más pequeña (método bola de nieve).
3. Negocia: Habla con tus acreedores. Muchos ofrecen planes de refinanciamiento o reducción de cuotas.
4. Deja de usar el crédito mientras pagas: No sigas acumulando deuda.
5. Busca ingresos extra: Cualquier ingreso adicional puede ayudarte a avanzar más rápido.

¿Cómo obtener un crédito? Conoce sobre el comportamiento o carácter de pago

¿Cómo obtener un crédito? Conoce sobre el comportamiento o carácter de pago

Crédito General

El Comportamiento o carácter de pago es la calificación de confiable o creíble que adquiere una persona respecto al cumplimiento de un crédito.

El carácter es la personalidad del solicitante. Tiene que ver con quién eres, cuál es tu edad, a qué te dedicas, tu profesión, grado máximo de estudios, dónde vives, cuánto tiempo has vivido en ese domicilio.

Todo esto ayuda a tener una idea de quién es el solicitante y, por ende, si la institución puede o no depositar confianza para prestarle.

Se pueden utilizar varias herramientas para saber si pueden confiar en ti. Actualmente, los Burós de Crédito son las instituciones autorizadas para entregar la información sobre el historial crediticio de las personas y cuál ha sido tu comportamiento en los últimos tres años.

Otro elemento fundamental es la solicitud de crédito, pues es el primer documento del cual se tiene información directa del solicitante. También, se solicitan comprobantes de domicilio, de ingresos, a qué te dedicas, si pagas arriendo o si vives en una casa propia. Todos estos elementos ayudan a tener una idea general de tu carácter o personalidad como solicitante de un crédito. Por tanto, la solicitud de crédito, al ser el primer contacto con el solicitante, es fundamental.

Una vez que se tiene la solicitud de crédito, las referencias son muy importantes. Se solicitan referencias comerciales y bancarias.

Las referencias comerciales ayudan a saber cómo ha sido tu relación comercial con otra persona, es decir, por qué te prestaron, si has tenido incidencias en el cobro y si has sido puntual en tus pagos.

Las referencias bancarias también ayudan a determinar la relación que tienes con instituciones financieras y la periodicidad de tus pagos y su conducta como deudor.

En fin, el carácter o personalidad ayudará a tener una idea general de quién eres, a qué te dedicas, sí frecuentemente has dejado de pagar tus deudas o si eres un buen cliente. Toda esta información ayudará a tomar decisiones para otorgar o no un crédito, es decir, si te depositan o no la confianza.

La persona ideal, es decir quien es sujeto de crédito tiene la capacidad y tiene carácter de pago.

¿Cómo se resume el carácter de pago de un individuo en un puntaje o score de crédito?

El puntaje o score de crédito que te dan como sujeto de crédito puede ser bajo, razonable, bueno, muy bueno o excepcional. Mientras más cerca estás de 999 eres un mejor cliente. Mientras más cerca estás de cero eres un individuo con poco carácter crediticio.

¿Cómo obtener un crédito? Conoce sobre la capacidad de pago

¿Cómo obtener un crédito? Conoce sobre la capacidad de pago

Crédito General

La capacidad de pago se refiere a la disponibilidad de recursos netos (ingresos menos gastos) para cubrir regularmente la deuda a contraer. Los prestamistas deben determinar si puedes realizar tus pagos con comodidad. Tus ingresos y tu historial de empleo son buenos indicadores de tu capacidad para pagar la deuda pendiente. Es posible que tomen en cuenta la cantidad, la estabilidad y el tipo de ingresos.
Por tanto, un paso fundamental de análisis antes de sacar un crédito es el análisis de tu capacidad de pago – es decir, cuánto tienes disponible para destinar al pago de un crédito. El acreedor (la entidad que te presta el dinero) generalmente hará un análisis de capacidad de pago, pero también es tu responsabilidad realizarlo antes de solicitar un crédito.

El análisis de capacidad de pago depende básicamente de dos factores:

• Ingresos – Primero hay que levantar información sobre los ingresos del hogar. ¿Cuáles son las fuentes de ingresos actualmente en tu hogar? Sueldos, ingresos de un negocio, pensiones, arriendos etc. Hay que tomar en cuenta todas las fuentes de ingreso y sacar un ingreso promedio mensual del hogar. En caso de ser dueño de un negocio o de tener un sueldo que varía de mes en mes, hay que calcular un ingreso promedio. Mientras más conservador seas, mejor.

• Gastos – Después hay que analizar los gastos del hogar. Este paso es el más difícil. Generalmente no se cuenta con información precisa sobre los gastos totales. ¿Por qué? Porque se tienen dos tipos de gastos: gastos fijos o regulares – los gastos que se tienen de mes a mes para efectos de: arriendo o hipoteca; alimentación en la casa; salud; educación, transporte, servicios básicos, entre otros.; y gastos variables – éstos son los gastos que no se planifican anticipadamente, pero que igual cuestan. Para realizar un análisis de capacidad de pago hay que procurar sacar el estimado más preciso posible de los gastos mensuales en promedio en el hogar.

Con el total de ingresos y gastos en la mano se restan los gastos de los ingresos para sacar el ingreso neto del hogar. Se puede ocupar un porcentaje del ingreso neto para el pago de un nuevo crédito. Para determinar qué porcentaje del ingreso neto se puede ocupar hay que analizar muy bien si quedará lo suficiente para cualquier gasto imprevisto o gasto eventual. Como regla, si el pago de deudas ya lleva 40% o más del ingreso promedio mensual del hogar, es muy probable que no se tenga la capacidad de pago para sacar otro crédito.
Adicionalmente, no olvides incluir dentro de tus gastos al ahorro. El ahorro debe ser tu primer gasto mes a mes. Este ahorro te permitirá enfrentar un imprevisto, y conseguir metas financieras. Debe ser al menos el 10% de tu ingreso.

¿Cómo se calcula la capacidad de pago en el caso de un negocio?

En el caso de un negocio el análisis es similar, se deben evaluar los flujos de efectivo. La capacidad de pago indica si tu negocio ha generado algún tipo de flujo, y está relacionada con el volumen de ventas y el historial del negocio. Para este análisis, se pueden ayudar de indicadores financieros que permiten determinar esa capacidad de pago. Podemos hablar de la capacidad de pago a corto plazo, con indicadores de liquidez que permiten determinar cuánto efectivo líquido tienes para poder cubrir la deuda. Sin embargo, hablar de la capacidad de pago implica también analizar la capacidad a largo plazo. Esta capacidad se ve determinada por la tendencia del negocio, es decir, el historial y el comportamiento o carácter de pagos.

Sorpresas que nos da la tarjeta de crédito y cómo prevenirlas

Sorpresas que nos da la tarjeta de crédito y cómo prevenirlas

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

La primera sorpresa viene cuando nos acercamos a solicitar una tarjeta de crédito en una institución financiera.

  1. Requisitos para acceder a una tarjeta de crédito:

Nos solicitan lo siguiente:

  • Nuestra capacidad de pago, es decir conocer cómo vamos a pagar el crédito que estamos solicitando: demostrar nuestros ingresos, el rol de pagos si trabajamos en un empleo fijo o nuestro estado de cuenta. Se fijarán que tengamos libre al menos 30% o 40% de los ingresos para pagar el crédito, ya que la tarjeta es un crédito.
  • Edad: usualmente, desde los 18 años hasta los 70 o 75 años se entrega una tarjeta de crédito. Este límite de edad depende de cada institución.
  • Un buen historial crediticio: o sea si hemos pagado a tiempo préstamos anteriores, lo cual se registra en el buró de crédito.
  1. ¿Qué pasa si no tenemos un historial crediticio?

Lo más seguro es que no nos otorguen la tarjeta. Por lo cual tenemos que iniciar nuestro historial de créditos con un pequeño préstamo en la misma institución o en una casa comercial. Con tiempo, persistencia y pagando al día las cuotas, tendremos el ansiado score crediticio.

Revisar nuestro historial crediticio nos permite conocer cuántos créditos tomamos, cómo van los pagos, cómo vamos de mora. Nos permite afinar, si es necesario, el score crediticio.

Esta revisión nos previene de sorpresas que surgen alguna vez en la vida.

  1. Cambio de número de tarjeta:

Hace unos meses me renovaron la tarjeta y me cambiaron el plástico. Yo seguí pagando el monto del estado de cuenta cuando de repente me llega un mensaje por WhatsApp de la institución bancaria: cartera vencida por 60 días.

Fui al banco y descubrimos con el ejecutivo que me habían cambiado de número de tarjeta y yo seguía transfiriendo al número anterior es decir al beneficiario que tenía de esa tarjeta. El monto que adeudaba era pequeño, pero estaba en mora.

Por supuesto mi score de crédito está deteriorado pues el banco ya informó al buró de crédito que no pagué a tiempo.

¿Cómo salir de este problema y mejorar mi score?

  • Cambiar el beneficiario y pagar de inmediato.
  • En adelante, revisar a detalle el estado de cuenta por si hay novedades.
  • Revisar los avisos de la institución.
  • Pagar puntual este crédito y otros.
  1. Prestaste la tarjeta o eres garante, y el acreedor no paga:

Desafortunadamente tienes que pagar tú porque eres tan responsable como el deudor. Paga y después cobra al incumplido.

La recomendación es no prestar la tarjeta a nadie, pues perdemos el amigo y perdemos el dinero.

  1. Tu pareja pagó solo el mínimo:

Y te enteras tres meses más tarde cuando creció la bola de nieve. El mínimo se paga solamente cuando estamos con un problema importante de liquidez y solo por una ocasión o dos. La recomendación es pagar la totalidad del estado de cuenta.

Otras recomendaciones son:

  1. No solicitar más de tres créditos, incluyendo tarjetas de crédito.
  2. Usar el crédito más adecuado para cada necesidad.
  3. Si disminuyen los ingresos, ajustar los gastos.
  4. Adelantarse a los hechos con un ahorro provisional.
  5. De preferencia, no ser garante ni prestar la tarjeta.
  6. Cuidar los datos personales y documentos para evitar el robo de identidad.
  7. No abrir links ni mails sospechosos.
  8. Tener claro que la tarjeta no es más dinero, es un crédito.
Mitos de sacar el primer crédito

Mitos de sacar el primer crédito

Crédito General

Autora: Ana María Velasco

El crédito es crucial para nuestras finanzas. Con un buen historial crediticio, podemos comprar una casa, un auto, alquilar un departamento y hasta mejorar nuestras oportunidades laborales. Además, un crédito bien manejado nos ofrece ventajas financieras a largo plazo, como tasas de interés más bajas y mejores condiciones.

Pero a pesar de todos los beneficios que nos brinda, muchas veces tenemos miedo o estamos inciertos de comenzar nuestro historial crediticio. Por eso hoy hablamos de algunos mitos de sacar nuestro primer crédito para que te animes y comiences a trabajar por un mejor futuro financiero.

 

Mito: “Sacar un crédito es la única forma de construir historial crediticio”

  • Existen muchas otras formas de construir historial crediticio, como el pago puntual de facturas de servicios públicos y el alquiler, o incluso el usar tarjetas de crédito.

 

Mito: “Sacar un crédito dañará mi historial crediticio”

  • Sacar un crédito nos permite demostrar nuestra responsabilidad como pagadores y nos ayuda a construir un historial crediticio saludable que nos va a ayudar en futuras inversiones importantes, como comprar una casa o un carro después de la graduación.

 

Mito: “Puedo pagar mi deuda más tarde, no es urgente”

  • Pagar las deudas a tiempo es esencial. Evitar retrasos no solo evita cargos adicionales, sino que también preserva tu historial crediticio y te ayuda a evitar problemas financieros en el futuro.

 

Mito: “Es difícil obtener un crédito siendo estudiante”

  • Hay muchas opciones de créditos para estudiantes y para “principiantes” si es tu primera vez. Por ejemplo hay préstamos específicamente para estudiantes, tarjetas de crédito para jóvenes y otros. Además hay diferentes tipos de créditos para diferentes trayectorias educativas, como los que estudian a tiempo parcial, en línea o en programas vocacionales. Todas estas tienen diferentes beneficios y están hechos para el beneficio de los jóvenes y estudiantes que quieren sacar su primer crédito.

 

Mito: “No necesito preocuparme por el crédito hasta después de la graduación”

  • Falso: Manejar el crédito durante la universidad nos ayuda a construir bases para una vida financiera exitosa después de la graduación, por ejemplo nos ayuda a acceder a préstamos más favorables y oportunidades financieras en el futuro. NO necesitas esperar a graduarte para sacarle provecho a tu primer crédito.

 

Mito: “El crédito es solo para comprar cosas materiales”

  • Falso: El crédito se puede usar para muchas cosas más que solo una casa o un carro. Un crédito nos permite invertir en nuestra educación, nuestro desarrollo profesional o hasta cumplir nuestros sueños como abrir nuestro propio negocio.

 

Mito: “No necesito aprender sobre crédito hasta que esté listo para solicitarlo”

  • Falso: La educación financiera continua y temprana sobre cómo educarnos del funcionamiento del crédito, cómo construir un buen historial crediticio y cómo manejar la deuda de manera efectiva, incluso antes de solicitar un crédito por primera vez es muy beneficiosa ya que nos da una ventaja para cuando en efecto queramos sacar un crédito.
Lo que debes conocer si tu empresa da líneas de crédito

Lo que debes conocer si tu empresa da líneas de crédito

Crédito General

Autora: Danna Cabrera

Si tu empresa se encarga de conceder líneas de crédito, tienes que tomar en cuenta aspectos importantes para que gestiones adecuadamente la salud financiera de tu empresa.

Política de crédito: Establece tus políticas de crédito como los perfiles de tus clientes, evaluación de riesgos, tolerancia, límites y términos de pago.

Análisis de riesgo crediticio: Realiza una evaluación de la situación financiera de tus clientes, para ello puedes revisar su historial crediticio y calcular su capacidad de pago dependiendo sus ingresos y gastos.

Términos y condiciones: Detalla con claridad las condiciones del crédito, día de pago , monto máximo, tasa de interés, duración, días de pago y multas por pagar fuera de fechas.

Monitoreo y seguimiento: Realizar un seguimiento minucioso a los clientes que se les otorgó crédito con el fin de identificar posibles riegos financieros y poder tomar medidas preventivas a tiempo.

Gestión de la liquidez: Manejar de forma adecuada las finanzas de la empresa, asegurarse de tener liquidez con el objetivo de cubrir imprevistos y cumplir con sus obligaciones a tiempo.

Actualización periódica: Realizar actualizaciones y monitoreos constantes de las políticas para identificar que se están cumpliendo y siguen siendo efectivas tanto para los clientes como para la empresa.

Atención al cliente: Conservar una buena relación con los clientes con el fin de brindar asesoramiento y nuevas opciones para clientes que se encuentren en problemas financieros, brindándoles varias opciones para que puedan cumplir con sus obligaciones.

Seguir estas recomendaciones hará que tu empresa crezca, de un servicio adicional, no pase por un mal momento y pueda gestionar sus finanzas de forma eficiente,  minimizando riesgos y maximizando beneficios.

Cómo educar para manejar bien el crédito

Cómo educar para manejar bien el crédito

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

Un niño, una niña que cumplen sus promesas, que devuelven los juguetes prestados, que son confiables y sinceros, tienen el mejor requisito para recibir un crédito o préstamo bancario cuando grandes: la confianza.

La mejor forma de enseñar a los hijos a decir la verdad y a esforzarse por ser responsables, es dando buen ejemplo.

¿Quién nos enseña a formar así el carácter? Papá y mamá. Los abuelos. Las personas que cuidan a los niños. Son ellos quienes enseñan a manejar bien el crédito.

Cuando crecemos y nos acercamos a solicitar un crédito en una institución financiera o comercial como puede ser un banco, una cooperativa de crédito o un lugar de electrodomésticos nos van a solicitar lo siguiente:

  1. La capacidad de pago, es decir necesitan conocer cómo vamos a pagar el crédito que estamos solicitando. Para ello es importante demostrar nuestros ingresos, el rol de pagos si trabajamos en un empleo fijo o nuestro estado de cuenta. Se fijarán que tengamos libre al menos 30% o 40% de los ingresos para pagar el crédito.
  2. Edad: se entrega crédito desde los 18 años hasta los 70 o 75 años. Este límite de edad depende de cada institución.
  3. Un buen historial crediticio, o sea si hemos pagado a tiempo préstamos anteriores.

Si tú conoces cuántos créditos has tomado y cómo van los pagos, tendrás una buena historia crediticia.

Sin embargo, puede haber situaciones en las que te retrasas en los pagos y tu calificación o score de crédito se ve deteriorado.

Para evitar eso, sigue los siguientes pasos:

  1. Lleva un calendario de tus pagos y revisa los avisos automáticos de la institución.
  2. No solicites más de tres créditos, incluyendo tarjetas de crédito.
  3. Usa el crédito más adecuado para cada necesidad.
  4. Si disminuyen tus ingresos, ajusta tus gastos.
  5. Adelántate a los hechos, ten un ahorro provisional.
  6. De preferencia, no seas garante ni prestes tu tarjeta.
  7. Cuida tus datos y documentos para evitar el robo de identidad, no abras links ni mails sospechosos.

Las consecuencias de no pagar un crédito pueden ser realmente graves, por lo que te recomendamos que siempre tengas unas finanzas ordenadas para evitar esas consecuencias y dañar tu carácter que tan bien fue forjado por tus padres y abuelos.

Fuente: Círculo de crédito

Qué implica comprar una vivienda

Qué implica comprar una vivienda

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

Un crédito hipotecario es un monto grande que nos presta una institución financiera -banco, cooperativa o mutualista- para la compra de una casa o departamento. Este crédito tiene una tasa de interés pequeña en relación con otros tipos de crédito.

Es importante que antes de tomar la decisión de comprar una vivienda, estemos preparados psicológica y financieramente para ello pues se trata de una deuda a largo plazo.

Como será nuestro hogar por muchos años, tenemos que asegurarnos que cuenta con calidad de construcción, que tiene buena vecindad, que es segura, de manera que no se deprecie su valor. Hay que verificar que quede cerca del trabajo y la escuela, o al menos, que cuente con un buen servicio de transporte.

Aunque el préstamo por la hipoteca es una cantidad muy grande (90.000 a 200.000 dólares), no es una deuda que se nos va fuera de control. El interés promedio es del 9% a 20 años.

Hay que pagar por ejemplo 255 dólares cada mes, o 349,30 dólares cada mes, y así. Es decir, es una cantidad fija que no se siente, nos organiza y nos retiran mensualmente de nuestra cuenta en una fecha determinada, asignada por nosotros.

La diferencia de esta deuda fija con la tarjeta de crédito es inmensa. Esta última sí puede irse de control. Un mes nos puede salir $700 y otro $1200.

En ambos casos podemos adelantar pagos si recibimos un ingreso extra como un bono o utilidades; sin embargo, si no es una cantidad importante, es mejor no abonar a la hipoteca. No hace la diferencia en la contabilidad.

Es mejor invertir ese monto en algún negocio o adecuación de la misma vivienda.

Hay una corriente entre los jóvenes hacia arrendar una vivienda en vez de comprarla. Las razones: que se mueven mucho de ubicación, planean vivir fuera del país y/o no tienen un ingreso fijo para pagar la mensualidad, por lo que prefieren alquilar e incluso compartir el techo donde viven.

En cambio, para quienes tienen un ingreso fijo y les gusta la localidad donde viven, tener una casa propia es atractivo, les da sensación de seguridad y de realización personal.

Fuente: Primicias

Opciones de crédito para emprendedores en el mercado ecuatoriano

Opciones de crédito para emprendedores en el mercado ecuatoriano

Crédito Emprendimiento General

El capital semilla y los créditos a los que pueden acceder los emprendedores en Ecuador tienen montos desde USD 500 hasta USD 250.000. El financiamiento varía según la etapa en la que se encuentra el emprendimiento y el nivel de ingresos de la empresa. Entre las opciones que existen en el mercado están:

  • Los créditos de la banca privada y cooperativas
  • Préstamos de la banca pública
  • Fondos de capital semilla

En el sector privado La banca privada y las cooperativas tienen un segmento de microcrédito exclusivo de crédito para los pequeños negocios con ingresos de hasta USD 100.000 al año. Este tipo de crédito es adecuado para negocios que tengan como mínimo un año de antigüedad, pues este es un requisito que pide la mayoría de las entidades financieras. La tasa promedio a la que colocan microcrédito las instituciones privadas es de alrededor del 20% anual. Acceder a un crédito de la banca privada o las cooperativas requiere al menos de un garante, además, que la persona que lo solicita debe tener una buena calificación en el buró de crédito. Lo anterior se debe a que las entidades no pueden arriesgarse a colocar crédito que luego no podrán recuperar, pues el dinero que prestan es de los depositantes.

En la banca pública: BanEcuador tiene la línea de crédito más barata del mercado, con una tasa de 1% anual y un plazo de 30 años, pues está subsidiada con dinero del Estado. Este tipo de crédito está dirigido a pequeños negocios, artesanos, agricultores y ganaderos. Los valores de estos préstamos están entre USD 500 y USD 5.000. No requieren garante ni que el negocio tenga un período mínimo de antigüedad. Se debe registrar su actividad productiva ante el Ministerio de la Producción. 

También se ofrecen créditos que va desde $500 hasta un total de 150 Remuneración Mensual Unificada (RMU). Hay otros programas como ‘Crédito Joven’, ‘Gran Miga Agropecuaria’ y ‘Banco del Pueblo’, en este último su máximo es de $15.000 y va enfocado en apoyar a las asociaciones, organizaciones comunitarias, emprendedores, sobre todo de zonas rurales y urbano. Las tasas de interés que maneja la institución van desde el 9 % al 11%.

La Corporación Financiera Nacional (CFN), a través, del Fondo Nacional de Garantías (FNG) da créditos para emprendedores hasta $100.000. No hay una cantidad mínima establecida. La persona puede solicitar desde cualquier monto.

Capital semilla. Es la forma de financiamiento más adecuada para los negocios nuevos con alto valor agregado e innovadores. Además, el capital semilla es una opción para quienes han desarrollado un prototipo o idea de negocio diferente. Cuatro entidades que colocan estos fondos en Ecuador: El Centro de Innovación y Emprendimiento Prendho de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), la Corporación de Promoción Económica Conquito, el Ministerio de Producción y la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).

 

https://www.primicias.ec/noticias/economia/negocio-propio-financiamiento-opciones-ecuador/