El manejo del tiempo en los hogares y cómo ser más eficientes

El manejo del tiempo en los hogares y cómo ser más eficientes

Autora: Lourdes Hernández

¿Quién no ha leído Los 7 hábitos de la gente altamente eficiente, de Stephen R. Covey?

En el hogar hay que seguir rutinas, priorizar tareas, delegar, evitar distracciones como el celular. No gastar en cosas innecesarias que luego abarrotan los espacios y hacen más complicados el orden y la limpieza.

Es una caja de pandora que, cuando se destapa, nos ahoga.

Se puede aplicar los 7 hábitos de Covey en el hogar, así:

Ser proactivo: los domingos trazar el plan de la semana y en algunos casos, del mes. Por ejemplo, componer la llave del baño, pedir el gas, hacer pagos si es fin de mes, etcétera. Arreglar un librero requiere varios días de trabajo porque si se hace en uno solo se hace mal o no se termina. Planificar una estantería cada día o cada semana.

Comenzar con un Fin en Mente: ante un proyecto en la casa, ir con un objetivo importante para no perderse en el camino: adecuar la habitación de huéspedes (quiero tonos blanco y gris, y nada de objetos innecesarios), o hacer las compras (llevo una lista y tengo una hora máximo). Si hay una invitación, tener un fin en mente: escuchar y aprender del resto de invitados; o conseguir reforzar la amistad con tal persona.

Poner Primero lo Primero: como dice el Mago More, haz primero lo que te lleva a cumplir tus sueños, y luego da paso al torbellino. En la casa, dar un paso más para cumplir el sueño de tener una huerta, o de construir tu estudio. Hablar con el jardinero, comprar las semillas, empezar la siembra… o trazar los planos arquitectónicos, es decir, avanzar hacia algo superior. Después ya pasas al infinito de lavada de platos y ropa, de limpieza, de cocinar, etc.

Pensar en ganar – ganar: es tu sueño, pero quizás no es lo que quiere tu pareja. Encontrar las razones de una ganancia mutua: este es el beneficio de la huerta: comer sano. Y establecer acuerdos. Me va a tocar distribuir las verduras sobrantes de aquí allá y no tengo tiempo para eso, -argumenta la esposa-. Todo lo referente a la huerta lo hago yo, responde el esposo. Es un acuerdo.

Primero entender, luego ser entendido: averiguar qué gustos no negociables tienen en la casa tanto esposos como hijos y respetarlos: el teletrabajo requiere silencio, no poner música en esas horas. Los miércoles y viernes hay almuerzo especial, pueden traer invitados. Los otros días no.

Que la atención sea el ingrediente principal en los diálogos, para entenderse unos a otros.

Sinergizar: de pequeños mis hijos cantaban una canción con esta letra: “no hay nada más lindo que la familia unida”. En casa hemos reforzado la unión con los años. La sinergia es una fortaleza para lo bueno y lo complicado.

Afilar la sierra: hay la historia de dos leñadores que empezaban la jornada a la misma hora, pero al final del día, uno de ellos terminaba a tiempo y con más leña cortada. El compañero le preguntó ¿cómo haces para ser más rápido y eficiente? Y él le dijo: ¿has visto que me voy un rato a la casa? Sí, pienso que te tomas un descanso. En parte sí, descanso lo que me da más energía para la siguiente etapa, pero, además, afilo la sierra, entonces ésta corta mejor.

En casa hay muchas cosas que necesitan compostura, mantenimiento. También las personas necesitan descanso, diversión y vacaciones. Así rinden mejor.

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