Guía para jóvenes para invertir en un departamento
Autora: Ana María Velasco
Invertir en un departamento, ya sea para arrendar o comprar, es uno de los pasos más grandes que podemos dar cuando buscamos independizarnos. No se trata solo de tener un techo propio, también puede ser una forma de ganar estabilidad, empezar a construir patrimonio e incluso generar ingresos extra. Pero antes de lanzarnos, es importante entender cómo esta decisión impacta nuestras finanzas y qué ventajas y desventajas tiene cada opción
Antes de lanzarnos a a búsqueda del departamento, es fundamental analizar nuestras finanzas actuales, entender cómo se verán afectadas con esta nueva inversión y definir un presupuesto realista.
- Ingresos y estabilidad laboral: Pregúntate qué tan sólido es tu flujo de ingresos y si son estables en el tiempo.
- Ahorros disponibles: Evalúa cuánto tienes ahorrado y qué parte de ese monto puedes destinar a la entrada, depósito o garantías.
- Capacidad de endeudamiento: Considera si cumples los requisitos para un crédito, la tasa de interés, los plazos y tu capacidad de pago mensual.
- Gastos adicionales: También debemos considerar y tomar en cuenta los gastos adicionales que vienen con este nuevo proyecto ya sean impuestos, escrituras, mantenimiento, seguros, entre otros.
Con toda esta información, podrás evaluar qué tan preparadas están tus finanzas para comprar o arrendar un departamento. Este paso es fundamental, ya que define si estás listo y cuál será tu presupuesto real.
¿Arrendar o comprar?
Al arrendar un departamento se tiene más flexibilidad y menos responsabilidades, lo cual es ideal si buscamos un lugar temporal o si planeamos mudarnos en pocos años. Sin embargo, esta opción también tiene sus desventajas: el alquiler puede subir con el tiempo, dependemos de un propietario para tomar decisiones importantes y, además, no generamos patrimonio.
En cambio, comprar un departamento representa una inversión a largo plazo, brinda seguridad y ofrece la posibilidad de rentarlo en el futuro. Aun así, implica asumir una deuda mucho mayor, perder parte de la movilidad, comprometerse a largo plazo y enfrentar gastos iniciales elevados.
Factores clave al elegir un departamento
Al momento de buscar, pon atención en estos puntos:
- Ubicación: donde está ubicado, qué servicios tiene alrededor, que tan lejos está del transporte público
- Estado y la calidad de la vivienda: es un departamento nuevo, como se encuentran las instalaciones, que tipo de servicios ofrece
- Tamaño y funcionalidad: va con tu estilo de vida y prioridades?
Cada persona valora cosas distintas: algunos prefieren tranquilidad, otros cercanía al centro. Si trabajas desde casa, quizá no sea tan relevante vivir junto a una parada de bus, pero sí lo será para quien debe movilizarse a diario.
Lo importante es que el inmueble encaje con tus necesidades, tus deseos y tu presupuesto.
Consejos prácticos para jóvenes
- Arma un fondo de emergencias antes de comprometerte.
- Proyecta tu vida a 5–10 años (trabajo, pareja, movilidad).
- No te dejes llevar solo por la emoción de “tener lo propio”.
- Busca siempre asesoría legal y financiera antes de firmar.