Autora: Lourdes Hernández
Un crédito hipotecario es un monto grande que nos presta una institución financiera -banco, cooperativa o mutualista- para la compra de una casa o departamento. Este crédito tiene una tasa de interés pequeña en relación con otros tipos de crédito.
Es importante que antes de tomar la decisión de comprar una vivienda, estemos preparados psicológica y financieramente para ello pues se trata de una deuda a largo plazo.
Como será nuestro hogar por muchos años, tenemos que asegurarnos que cuenta con calidad de construcción, que tiene buena vecindad, que es segura, de manera que no se deprecie su valor. Hay que verificar que quede cerca del trabajo y la escuela, o al menos, que cuente con un buen servicio de transporte.
Aunque el préstamo por la hipoteca es una cantidad muy grande (90.000 a 200.000 dólares), no es una deuda que se nos va fuera de control. El interés promedio es del 9% a 20 años.
Hay que pagar por ejemplo 255 dólares cada mes, o 349,30 dólares cada mes, y así. Es decir, es una cantidad fija que no se siente, nos organiza y nos retiran mensualmente de nuestra cuenta en una fecha determinada, asignada por nosotros.
La diferencia de esta deuda fija con la tarjeta de crédito es inmensa. Esta última sí puede irse de control. Un mes nos puede salir $700 y otro $1200.
En ambos casos podemos adelantar pagos si recibimos un ingreso extra como un bono o utilidades; sin embargo, si no es una cantidad importante, es mejor no abonar a la hipoteca. No hace la diferencia en la contabilidad.
Es mejor invertir ese monto en algún negocio o adecuación de la misma vivienda.
Hay una corriente entre los jóvenes hacia arrendar una vivienda en vez de comprarla. Las razones: que se mueven mucho de ubicación, planean vivir fuera del país y/o no tienen un ingreso fijo para pagar la mensualidad, por lo que prefieren alquilar e incluso compartir el techo donde viven.
En cambio, para quienes tienen un ingreso fijo y les gusta la localidad donde viven, tener una casa propia es atractivo, les da sensación de seguridad y de realización personal.
Fuente: Primicias