Chequeo financiero de mitad de año

Chequeo financiero de mitad de año

El chequeo financiero de medio año es una oportunidad para celebrar tus logros y también para ocuparte de pequeños problemas con tus finanzas antes de que se agraven. Aunque lo recomendable es revisar continuamente tus finanzas, hay algunas tareas financieras que se benefician de un análisis más profundo.

A medida que nos adentramos en la segunda mitad del año, te compartimos 6 tareas manejables que puedes abordar -una al mes durante el resto de 2025- para ayudarte a mantener tus objetivos en el buen camino.

Julio: Revisa tus ahorros para la jubilación

La jubilación puede parecer un sueño lejano, pero eso no significa que no debas ocuparte ahora de tus posibles necesidades. Ahorrar con regularidad es un buen hábito que conviene empezar pronto, y no tiene por qué ser intimidante. Puedes empezar ahorrando cada mes un porcentaje fijo de tu sueldo en una cuenta de jubilación. A medida que aumenten tus ingresos, puedes plantearte aumentar tus ahorros en la misma proporción.

Agosto: Elabora un plan para reducir tu deuda

Muchos de nosotros estamos agobiados por las deudas, y cuando se tienen varias preocupaciones que compiten entre sí, puede ser difícil saber cuál abordar primero. Pero formular un plan para abordar la situación te ayudará a sentir que tienes más control.

El primer paso es hacer una lista de todas tus deudas: nombre del prestamista, tasa de interés, monto total adeudado y pago mensual mínimo. Como tendemos a ver las cosas por separado, tener una visión completa facilita la elaboración de una estrategia holística.

A la hora de decidir cómo priorizar el pago de tus deudas, puedes elegir varias estrategias. Es posible que desees empezar por pagar las cantidades más pequeñas sin dejar de hacer el pago mínimo de todas sus deudas.

O bien, puedes hacer frente a las que tengan la tasa de interés más alta, ya que así ahorrarás más dinero con el tiempo. Deberás seguir pagando el mínimo de todas tus deudas y, realizar pagos adicionales más elevados -en la medida en que te permita tu presupuesto- de la deuda con la tasa de interés más alta hasta que pagues en su totalidad, luego pasar a la segunda deuda más elevada, y así sucesivamente.

Septiembre: Confirma que tienes un seguro adecuado

A la hora de decidir qué tipo de seguros contratar, la enorme variedad de opciones puede resultar confusa. Asesórate para determinar el monto y el tipo de seguro que necesitas. Hoy en día es indispensable contar con un seguro de salud, un seguro para tu vehículo, seguro de vida. Toma una cita con tu bróker de confianza para analizar las mejores opciones para ti y tu familia.

Octubre: Evalúa tu hacer un testamento

Es fácil posponer la elaboración de un testamento o la planificación de la sucesión: quizás piensas que no dispones de recursos suficientes para necesitarlo o te incomoda enfrentarte a tu propia mortalidad.

Disponer de un testamento puede ayudarle a garantizar que tus bienes se transmitan de acuerdo con tus deseos y de forma fiscalmente eficiente.

Si ya tienes un testamento, es aconsejable revisarlo cada dos o tres años para asegurarte de que sigue cumpliendo tus deseos y de que toda la información contable está actualizada. Es especialmente importante verificar los datos siempre que cambie tu situación familiar, como en el caso de un nacimiento, matrimonio, fallecimiento o divorcio, que pueden afectar a los beneficiarios designados.

Noviembre: Revisa tu fondo para emergencias

Revisa cuánto tienes acumulado en tu fondo para emergencias. Asegúrate de tener por lo menos de 3 a 6 meses de tus ingresos mensuales. Si no has alcanzado este monto, es momento de tener un pan de ahorro para llegar a este objetivo en tu fondo. Recuerda que a todos no pueden ocurrir imprevistos y el fondo nos ayuda en estos momentos.

Diciembre: Recapitula el año y crea propósitos financieros para 2026

El final del año ofrece la oportunidad ideal para reflexionar y mirar hacia delante. Querrás repasar y celebrar tus logros, luego crear objetivos y empezar a sentar las bases para el año que viene.

Por ejemplo, comprueba si has maximizado tu aportación a la jubilación. Si no es así, haz los ajustes necesarios para llegar a ese punto, quizás aumentándola en un porcentaje o dos. Para mantener tu determinación, haz que el ahorro sea automático dirigiendo una parte de tu sueldo directamente a una cuenta de ahorro de alto rendimiento o a otro producto de ahorro.

Si te sientes abrumado por los gastos navideños, comprométete a evitar esa situación el año que viene estableciendo un fondo para regalos al que puedas contribuir durante todo el año, o incluso creando un plan para recortar gastos en general. Dedicar tiempo a diseñar un plan de ahorro para el próximo año significa que estarás en una posición mucho mejor cuando llegue diciembre.

General Planificación y Presupuesto

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