Planifica tu 2025
El inicio de un nuevo año trae consigo la oportunidad de establecer metas para nuestras finanzas. Planificar tus finanzas para 2025 no solo es esencial para mantener un control efectivo de tu dinero, sino también para construir un futuro financiero sólido y sostenible. Estas épocas de descanso también pueden ser una excelente oportunidad para comenzar a planificar la organización financiera del siguiente año. Recordemos que nunca es demasiado temprano para pensar en el futuro.
- Incluye buenos propósitos financieros
Muchos de nosotros escribimos listas de buenos propósitos para iniciar el siguiente año. Por lo general, nos comprometemos a alimentarnos de manera más sana, a hacer más ejercicio, a convivir más con nuestros seres queridos, a dejar de fumar, a descansar más, a liberarnos del estrés, etc. Pero, pocos recordamos introducir en la lista los buenos propósitos financieros, como ahorrar más o cuidar mejor tu dinero. Por lo anterior, es conveniente agregar un plan financiero detallado en el que especifiquemos las acciones que llevaremos a cabo (paso a paso) para llevar el propósito a buen término.
Si comenzamos a planear nuestras finanzas con anticipación y con toda tranquilidad, nuestro plan financiero será más efectivo.
- Diseña un plan y/o estrategia
Antes de sentarnos a escribir con todo cuidado nuestro plan, es importante tomar en cuenta que es virtualmente imposible predecir con exactitud lo que sucederá en el futuro.
La situación económica, financiera y política es algo que escapa a nuestra posibilidad de control y planeación. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es diseñar una estrategia que nos permita generar finanzas más sanas, sin tener que depender tanto de si la economía del país y el mundo va bien o mal.
Así pues, teniendo en la cabeza que no se puede hacer una predicción exacta del futuro, podemos sentarnos a trazar un esquema que tenga flexibilidad y que pueda acomodarse y variar dependiendo de las circunstancias.
El plan 2025 debe considerar lo siguiente:
- La creación o mantenimiento de un fondo de emergencia. Tener una cierta cantidad de dinero en disposición inmediata no es sólo tranquilizador, sino muy útil. Es recomendable conservar una cantidad de dinero siempre disponible (que no deberemos utilizar para ningún gasto de estilo de vida) que nos pueda respaldar en caso de tener gastos inminentes, no planeados.
- Realiza arreglos en la casa para ahorrar. Aunque pueda sonar contradictoria esta aseveración, es mucho más barato hacer mejoras preventivas que reparar daños. Es recomendable tomarnos un tiempo e incluir en nuestro plan un listado de las mejoras que necesita nuestra vivienda, o simplemente de aquellas pequeñas acciones poco costosas que, al final de cuentas, nos pueden suponer un ahorro significativo. Por ejemplo, comprar focos ahorradores, cambiar aparatos electrónicos muy viejos (que gastan mucha energía y pueden descomponerse en cualquier momento), arreglar fugas de agua y/o gas, reparar un cortocircuito, etcétera. La planeación adecuada trae beneficios a mediano y largo plazo.
- Lleva un recuento de todos los gastos. Cuando se planean las finanzas es importante crear una plantilla (ya sea simplemente en una libreta o utilizando un software especializado) donde podamos enlistar todos los gastos que realizamos mes con mes. No debemos esperar a que llegue cada mes para hacerlo, es mejor trazar un calendario de todo el año. Postergar las cosas, por lo general, implica no hacerlas nunca.
- Diseña un presupuesto. Te aconsejamos realizar un presupuesto con todos los ingresos y gastos que conoces que tendrás. También, es importante que evalúes ese presupuesto y elabores los ajustes necesarios para tener un mayor control de tus finanzas. Te invitamos a consultar otros artículos de este mismo portal, en donde encontrarás muchos más consejos relacionados a la elaboración y el uso de un presupuesto.
- No olvides los seguros. Los seguros de vida, de auto, de vivienda y otros, son elementos importantes que pueden darnos mucha tranquilidad en momentos de crisis. Como habíamos mencionado antes, nadie puede predecir el futuro, pero sí podemos tomar las mayores precauciones posibles. Así pues, a la hora de planear las finanzas del próximo año, conviene detenernos un momento para pensar si requerimos algún seguro y, en su caso, qué tipo nos viene mejor, con qué compañía, cuál es su precio y forma de pago, así como sus demás características. No olvides leer el contrato antes de firmarlo.
- Protege tu salud financiera con hábitos sólidos. A menudo, la planificación financiera se ve frustrada por malos hábitos. Para garantizar un año exitoso, es necesario construir hábitos que respalden tus objetivos, como los siguientes:
- Automatiza tus ahorros: Configura transferencias automáticas a una cuenta de ahorros o inversión.
- Establece días “sin gasto”: Designa uno o dos días a la semana donde no gastes dinero en nada que no sea esencial.
- prende a diferenciar entre necesidades y deseos: Pregúntate “¿Esto es esencial para mi bienestar o simplemente lo quiero ahora mismo?”
- Adapta tu planificación a los desafíos económicos de 2025. El panorama económico cambia constantemente, y 2025 no será la excepción. Factores como la inflación y las tasas de interés pueden influir significativamente en tu estrategia financiera. Anticiparte a estos cambios es fundamental:
- Sigue de cerca las noticias económicas y actualiza tu presupuesto según los cambios en la economía.
- Ajusta tus metas de ahorro para considerar el impacto de la inflación en tus gastos futuros.
Finalmente, debemos tener presente que nuestro plan debe ser flexible para ajustarse a las necesidades cambiantes, tanto de nuestra familia como las del entorno. Por esta razón, es muy importante revisar el plan mes con mes y no dejarlo olvidado a los pocos días de haberlo diseñado. Es una herramienta que debe acompañarnos siempre para poder mantener nuestras finanzas saludables.
Referencia: www.condusef.gob.mx/
General Planificación y Presupuesto