Presupuesto objetivo, metas reales
Autora: Lourdes Hernández
En febrero y marzo aterrizamos a la realidad y vemos que nuestro plan subjetivo y soñador de enero tiene que ser revisado.
Marcar prioridades: ¿vamos a viajar este año? ¿O adecuaremos la casa? ¿Compraremos más materia prima para el negocio? ¿O celebramos en grande el cumpleaños de nuestra hija de quince años?
Es momento de tomar las riendas de los planes trazados y de ajustar los presupuestos. Si es necesario hacer reparaciones en la casa, no debemos esperar más porque los daños se irán empeorando. Además, el malestar que genera una fuga de agua, un goteo permanente, un sanitario que ya no funciona, puede acabar con los nervios de los miembros de la familia.
La fiesta de quince años puede ser significativa pero ajustada en cuanto a gastos.
Generar más ingresos con cifra exacta
¿Tenemos espacio en la agenda para trabajar más, para producir más, para vender más? Quizás no tenemos ni un instante libre.
De acuerdo al tiempo en el que necesito el dinero, yo puedo:
- Hacer 10 acciones de dinero rápido: pongo la cifra exacta del dinero que necesito. Son US$1000. Me basta con vender sánduches o empanadas a mis familiares, amigos y colegas; dictar talleres; trabajar en Uber; transportar bicicletas en los parques y senderos; y así van surgiendo las ideas.
- Un autoempleo: ser freelance. Promocionar mi habilidad, ir armando mi cartera de clientes.
- Un negocio estructurado: empiezo con el autoempleo y luego fundo una empresa con estructura, un emprendimiento sólido.
Accionar es la clave, con determinación. No sabotearse, poner manos a la obra.
Proyección de ingresos: ¿cuánto espero ganar este año? El año anterior mis ingresos fueron de US$20.000. Es mejor ser conservador porque puede suceder que mis ventas bajen, que mis inquilinos se vayan, que deje de percibir el alquiler de dos o más meses, que trabaje menos horas -como pasa en diciembre- y gane menos dinero, que no haya bono, etcétera.
Si sube la carga de trabajo por algún proyecto nuevo, o porque soy contador-a y más clientes me buscan por la subida del IVA, por ejemplo, recibiré más ingresos.
Ese excedente debe ser cuidado: debe ir al ahorro o a las metas importantes de la familia.
Las adecuaciones de la casa pueden ser cubiertas con ese dinero extra.
Definir metas chicas, medianas y grandes:
Metas grandes que son la maestría, la casa, el retiro. Toma dos años o más para juntar el dinero.
Las medianas son caminos que nos llevan a las grandes o que no son tan grandes. Por ejemplo, un fondo de emergencias e imprevistos como puede ser el daño del vehículo, si nuestro perro enferma, la penalidad de un cambio de pasajes, el deducible del seguro, un robo, etc.
La mediana toma unos 6 meses en juntar el dinero.
Las metas chicas son un viaje por el interior del país, algo que te toma tres meses de ahorro. Las vacaciones familiares no son superficiales pues ese descanso evita que enfermemos de estrés.
¿Cuál es tu meta anual? La mediana: arreglar el baño, comprar una refrigeradora.
¿Cuál es el cronograma? Ahorro de enero a junio. La obra empieza en julio y se termina en agosto.
Programa tu año: hay meses donde los gastos son variables: los cumpleaños, el mantenimiento del carro, pago de impuestos, el reemplazo de algún empleado que toma vacaciones.
Una prioridad obligatoria de todos los meses es el ahorro. “Mi pago” es el 10% de mi ingreso que se deposita en una cuenta aparte al principio del mes.
Dime tu meta y te diré cuánto tiempo debes ahorrar y cómo:
Universidad de los hijos: 4 años
Jubilación: 10 años
Refrigeradora nueva: 6 meses
Vacaciones de verano en la playa: 3 meses
Vehículo o negocio propio: 2 años
¿Cómo ahorrar?
- El ahorro no es lo que sobra, es lo primero que te “pagas”. Guarda el 10% de tus ingresos cada mes.
- Practica el ahorro cumpliendo metas chicas. Si no lo planeamos no saldrá o saldrá muy caro. Planear juntos con la familia.
- Ten un día sin gastar.
- Sigue tu plan de ahorro pasito a pasito, si te cansas, ajústalo.
- Festeja la victoria de no haber gastado. Esa es la fuerza para continuar.
Apalancarnos en buenos hábitos
- Aprender tecnología para ahorrar tiempo.
- Hacer ejercicio. Comer sano. Nuestro cuerpo es nuestro principal motor, si se daña, cuesta caro y se termina el negocio.
- Ahorrar agua, apagar luces, no usar el carro.
- Meditar es un buen hábito contra el estrés.
- Vivir con austeridad. Nos aleja de nuestras metas el gastarnos la plata
- Llevar el presupuesto al dedillo.