Un vistazo a las tendencias 2025

Un vistazo a las tendencias 2025

Autora: Lourdes Hernández

El año pasado hablábamos de la guerra y del calentamiento global, acompañado de incendios devastadores en varias partes del mundo. En Ecuador, vivimos la crisis energética, producto de la falta de lluvias y de un deficiente manejo en este tema por parte de los gobiernos. Los incendios fueron producto de una sequía de alrededor de cinco meses, ocasionando daños graves a la naturaleza y acercándose mucho a las poblaciones, inclusive a la zona comercial de Quito.

La respuesta inmediata de los ciudadanos ha sido reducir el consumo, ser conservadores en sus inversiones, abastecerse de energía con generadores a combustible o mixtos, con energía solar y, sobre todo, tratar de adaptarse a la nueva situación.

El 2025 empezó con lluvias y la consecuente normalización del suministro eléctrico. Desafortunadamente, volvió el hiper consumo mostrando que el ser humano, y sobre todo las industrias, se acomodan sin reflexionar al estilo de vida anterior.

El consumo tiene diferencias de acuerdo a la generación. Por ejemplo, los jóvenes de 12 a 27 años o generación Z, son nativos digitales, son autodidactas y tienen una creatividad directa para solucionar los problemas y satisfacer necesidades. Con menos empaques y adornos, buscan la simplicidad y lo “crudo” en cuanto a alimentación, vestimenta, decoración, colores, texturas.

Los millenials utilizan la creatividad para generar experiencias cosméticas, no siempre reales o naturales. La generación X utiliza una creatividad práctica para solucionar problemas, le es difícil pensar “fuera de la caja”.

La propuesta del 2025 es a apostar por la regeneración y la renovación, a todo nivel: de los bosques y naturaleza perdida, de la economía, de la persona. Hasta el horóscopo chino augura una “nueva piel” al ser este el año de la serpiente de madera.

Vivir la naturaleza, protegerla y regenerarla sigue cobrando fuerza. Los proyectos sociales, humanizantes, regenerativos tienen impulso y un mercado joven.

La idea de detener el mundo como sucedió hace cinco años con la pandemia, ya no convence. Queremos libertad de pensamiento y acción.

Hay una invitación general a la no confrontación, a hablar desde la esperanza y la bondad. Menos ego y más compasión. Privilegiar el encuentro y no “mi verdad” ni “mi razón”.

El año pasado más de 53% del mundo tuvo elecciones. El contexto democrático quedó muy débil en algunos países, con la consecuente migración e inestabilidad.

El 54% de los votantes son Millenials y Z, por lo cual, las campañas publicitarias y electorales se basan en el internet y en temas como cambio climático, diversidad, sostenibilidad, en forma creativa y disruptiva y sin tanto discurso del pasado.

Fuente: TMB Lab

General Planificación y Presupuesto

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