Mejora tu perfil de vida y de crédito

Mejora tu perfil de vida y de crédito

Finanzas Personales General

Autora: Lourdes Hernández

Tu hoja de vida ya no se guarda en un archivo digital y menos impreso dentro de una carpeta.

Los estudios y experiencia se resumen en un micro-currículum que se lo manda online a un sistema de selección de personal. Y la carta de presentación está viva en nuestro perfil de redes sociales y en nuestra hoja de vida crediticia.

Este año, los expertos recomiendan:

  • Mejorar nuestro perfil en redes sociales
  • Tener una saludable hoja de vida crediticia

En el taller de finanzas personales “Hacer dinero sin dinero”, la experta mexicana Susana Sánchez dice que la pandemia nos hizo avanzar diez años: estamos en el 2031 en términos digitales. El negocio ahora es digital y no hay vuelta atrás.

Todo el ciclo comercial está en medios digitales. El e-commerce es una realidad. Susana dice: “Si no entiendes, no te quejes, solo aprende”.

¿Cómo fortalecer mi perfil de redes?

Pide ayuda para hacer los videos y artes. Hay muchos chicos que pueden plasmar tu estrategia y mostrar tu mejor talento. Sé auténtico-a, constructivo-a y honesto-a. ¡Y vende tu producto o servicio!

No pretendas cambiar tu perfil de la noche a la mañana para ser una respetable persona de negocios. Pero no esperes ni un día más. ¿Quién va a comprar o contratar a alguien que luce conflictivo o ambiguo?

¿Cómo mejorar mi hoja de vida crediticia?

Otra carta de presentación es tu historial de crédito. Si lo tienes saludable, con un puntaje alto, que refleja un buen comportamiento de pago en deudas pequeñas y grandes, se abren muchas puertas para ti, en las mejores condiciones.

Como tu perfil de redes, el score o puntaje de crédito se construye paso a paso, o sea, cuota a cuota. La recomendación es:

  1. Ponerse al día en las obligaciones vencidas o sea en los pagos atrasados.
  2. No cancelar todas las operaciones crediticias, manteniendo al menos una para mostrar un buen comportamiento de pago.
  3. Pagar siempre a tiempo, como nos comprometimos al solicitar el crédito.

¿Quieres aprender más?

Fuente: Susana Sánchez G, experta mexicana

Reduce aún más los gastos

Reduce aún más los gastos

Finanzas Personales General

Autora: Lourdes Hernández

Automóvil

¿Vender el auto y quedar “a pie”? Por un tiempo es una buena idea hasta estabilizarse, o comprar un carro de menor valor.

Solo si se reduce la velocidad en la carretera, te ahorras las multas. Cada multa por velocidad es de mínimo 120 dólares.

¿Vivimos en la costa?

Ahorra subiendo dos grados al aire acondicionado. El ambiente óptimo es 20 a 21°C.

Cuando salgas de compras:

Utiliza dinero o tarjeta de débito y no tarjeta de crédito. ¿Por qué? Porque se puede dar el caso de que te atrases en el pago o haya subido tanto la cuenta que no puedas pagarla en su totalidad. Lo uno y lo otro, representan costos financieros.

Si pagas al contado puedes conseguir un mejor precio. Inténtalo.

Si compras por impulso, te vas a arrepentir. ¿Lo necesitas o solo deseas esa compra?

Hay cosas gratis:

Pide a tu médico muestras gratis.

Busca lugares como Vista para Todos en donde te miden la vista gratis y lentes a buen precio.

Solicita y acepta rebajas. Sin ser molestoso, sino cortés, puedes conseguirlo.

¿Sigues comprando agua embotellada? ¿En plástico, además? Toma agua de la llave. Si dudas de su pureza, instala un filtro o ponla a hervir 5 minutos. Ten botellas de esta agua en la refrigeradora.

No compres ropa nueva. Han pasado 10 meses de pandemia y seguramente nadie recordará tus prendas. ¡Están como nuevas!

Pide libros prestados o encuéntralos gratis en internet.

Vivir con menos no significa vivir mal. Muchas veces, se vive mejor.

Cómo pasar de poco dinero a mucho dinero

Cómo pasar de poco dinero a mucho dinero

Finanzas Personales General Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

Comencemos con un examen. Contesta sí o no:

  1. Trato de ganar más
  2. Trato de pagar deudas
  3. Trato de ahorrar
  4. Soy responsable de mis finanzas
  5. Trato de cobrar por mis servicios o productos
  6. Hago caso de consejos
  7. Hago caso a mi corazón y a mi mente
  8. Tomo decisiones

¿Cuál es la conexión entre las primeras 4 preguntas y las otras 4? Que el manejo de dinero es mental. Si no cobras por tus productos, si crees que tus servicios son de poco valor, envías un mensaje a tu mente de que no quieres tener más dinero, de que la abundancia no va contigo.

Para aprender a mejorar la relación con el dinero, hay que asumir el desafío de la prosperidad. ¿Cómo?

  1. Sentir que tu trabajo es útil.
  2. Encontrar patrones de comportamiento: gasto todos mis ingresos sin registrar en qué los usé. Si tengo dinero en la mano, quiero gastarlo. Si tengo algo ahorrado, me siento seguro o incómodo por no gastarlo.
  3. No poner el dinero encima de todo y en cada conversación: “No puedo darme ese lujo”. “No es para mí”. “Solo los ricos… bla bla”. Son mensajes negativos que tu mente los toma como reales. Aquí hay otros: “cuánto dinero haces cuán grande eres”. “Mientras más dinero haces más exitoso eres”. Cambia estas expresiones por: Mientras mejor persona, más exitoso-a soy.
  4. Reconocer que éste es un aprendizaje para siempre: se puede aprender, se puede tropezar, encontrar nuevas oportunidades, según vas pasando los ciclos de vida. Necesitarás dinero y/o crédito toda la vida.
  5. Entender que sí tenemos control sobre el dinero: y no al revés. En nuestro país no hemos vivido una guerra o una gran depresión; es casi imposible morir de hambre porque hay alimentos en abundancia. En cambio, quienes han vivido experiencias de guerras o que viven en zonas desérticas, o durante el invierno, aprenden a ahorrar a la fuerza.
  6. No hay que reverenciar al dinero: este es un tema a conversarlo con los hijos con la pareja, en familia.
  7. Tomar decisiones frente al dinero: ¿Qué gran proyecto vamos a cumplir con nuestro dinero, aquel que ganamos cada día desde hace años? ¿Construir una casa? ¿Estudiar? ¿Tener una jubilación segura?

Fuente: Leisa Peterson

Mil y un formas de ganar dinero en diciembre

Mil y un formas de ganar dinero en diciembre

Emprendimiento Finanzas Personales General Negocio

Autora: Lourdes Hernández

Diciembre es un mes difícil, agotador, sensible. Prepara tu mente, espíritu y cuerpo para las ventas y labores extras, así:

  • Respirar profundamente muchas veces al día
  • Hacer deporte a diario
  • Trabajar a conciencia (evitar multitasking o hacer varias cosas a la vez)
  • Hacer pausas y moverse un poco cada 45 minutos
  • Comer sano evitando el exceso de dulces y alcohol
  • Dormir de 7 a 8 horas diarias

Ahora sí tienes un “blindaje” para ganar más dinero y tener un cierre de año con saldo positivo:

Ventas:

  1. ¿Qué tienes en casa para vender? Toma buenas fotos y envíalas a los grupos de WhatsApp, Facebook, otros.
  2. ¿Qué sabes preparar? ¿Salsas, pasteles, pan, galletas? Arranca con pequeñas cantidades. Aún si las ventas son bajas, considera este año como base para el próximo y aprovecha el testeo regalando a tus familiares y amigos.
  3. ¿Qué podrías comprar al por mayor, mejorar y vender con una utilidad?
  4. ¿Qué producen tus familiares o amigos que puedan darte a buen precio para obtener ganancia como intermediario?

Trabajo:

Es la época en que más se contrata personal para hacer paquetes de regalo, delivery, atención al público. Abre tu mente y tus contactos; navega en las redes, grupos de FB y encuentra la mejor opción para trabajar este mes.

Aquí otras ideas:

Impulsa la Navidad:

  1. Prepara un libro virtual que incluya la Novena, villancicos, historias navideñas.
  2. Arma el calendario navideño con los 24 días previos e incluye la sorpresa del chocolate por día.
  3. Arma una banda o pequeño grupo de cantantes y ofrece tus servicios en un centro comercial, barrio o conjunto.
  4. Ofrece tu ingenio y habilidad para decorar murales navideños, tarjetas y decoración de casas.

Crea tu emprendimiento de:

  1. Limpieza y mantenimiento de viviendas
  2. Traducción, contenidos y corrección de textos
  3. Mensajería y distribución para oficinas
  4. Paseo, cuidado, adiestramiento, baño de mascotas

Otros oficios:

  1. Escribe un libro
  2. Haz de reportero y ofrece artículos a un medio de comunicación
  3. Conviértete en fotógrafo de eventos, deportivo o noticioso
  4. Ayuda a personas mayores con sus diligencias
  5. Desarrolla y vende apps
  6. Produce y vende ilustraciones a empresas de publicidad

La idea es que estés tan ocupado haciendo dinero que no gastes. ¡Considera no gastar como tu mejor ingreso!

5 ocasiones en las que podrás enseñar a tus hijos sobre la administración del dinero

5 ocasiones en las que podrás enseñar a tus hijos sobre la administración del dinero

Ahorro Finanzas Personales General

Autora: Michelle Guerrero

Desde que el Hada de los Dientes o el Ratón Pérez les deja dinero debajo de sus almohadas hasta cuando reciben su mesada, los niños tienen muchas oportunidades de aprender lecciones sobre cómo ganar, ahorrar y gastar a medida que crecen.

Estos hitos de la infancia pueden ser formas para que tus hijos desarrollen una mentalidad disciplinada en torno al dinero y una base financiera sólida. Aquí hay cinco ocasiones en las que puedes enseñar a tus hijos sobre la administración del dinero.

1. Su primera vez comprando un regalo para otra persona

Es posible que tengas la tentación de dejar que tus hijos naveguen por la web para elegir un regalo navideño para la abuela y luego pagar con tu tarjeta de crédito, pero tus hijos se perderán la alegría de ver cómo el dinero que tanto les costó ganar puede traer felicidad a los demás.

Forrest Talley, psicólogo de niños, recomienda a los padres ayudar a sus hijos a hacer una lista de destinatarios y establecer un presupuesto para cada regalo, en función de cuánto pueden ahorrar de manera realista. Si bien es apropiado que tú como padre subsidies el fondo de obsequio para los niños más pequeños, Talley aconseja que el niño contribuya con una parte de sus propios ahorros, ya sea de su mesada o las tareas adicionales que realiza.

Si tu hijo termina sin poder dar regalos porque no ahorró, esto también se convierte en una lección aprendida.

2. Cuando empiezan a jugar videojuegos

Muchos videojuegos actuales ofrecen complementos pagados que permiten a los jugadores gastar un dinero adicional para comprar puntos o pasar de nivel. Si tus hijos parecen demasiado interesados ​​en este tipo de complementos, realiza un seguimiento de sus videojuegos durante una semana. Luego haz los cálculos para indicarles el costo total al final del año. Esta es una excelente manera de enseñarles cómo priorizar el gasto.

Si tu hijo elige estos complementos pagados en un juego, asegúrate de establecer un límite. Haz que tu hijo financie las compras a través de las tareas del hogar o una mesada; de esta manera, aprenderá cómo se siente al desprenderse de su propio dinero y podrá decidir si valió la pena.

3. Su primer trabajo a tiempo parcial

Ya sea que se trate de un trabajo en el jardín, tutoría virtual o vender limonada, alienta a tu hijo a encontrar un trabajo de medio tiempo. Pero no dejes que desperdicien el dinero; ayúdalo a ilustrar el poder de equilibrar el ahorro, el gasto y la donación. Por ejemplo, es posible que tu hijo quiera reservar una cantidad para la matrícula universitaria, gastar una parte en una nueva prenda de ropa y donar una parte a su organización benéfica favorita.

Sin embargo, sin un plan de gastos, esta sensación de estar repentinamente lleno de dinero en efectivo puede alimentar los sueños de ropa costosa o dispositivos tecnológicos. Si sientes que tu hijo está planeando gastar todo su dinero, puedes intervenir e indicarle que comprar zapatos caros ahora puede significar que no tendrá suficiente para comprar un vehículo más tarde.

Si tu hijo opta por no escuchar y actúa por impulso, puedes enseñarle una lección importante: el artículo recién comprado perderá su encanto, pero el dolor de no tener dinero para comprar un vehículo dejará una huella.

4. Cuando obtiene su licencia de conducir

La mayoría de los adolescentes sueñan con la libertad al tener su propio vehículo, pero antes de salir a la carretera, recuerda conversar con tu hijo acerca de cómo cubrirán los gastos involucrados, desde el aumento de los costos de seguros, gasolina, mantenimiento y el pago del auto en sí.

Por ejemplo, puedes pedirle a tu hijo que compre su propia gasolina o pague una parte del seguro. Asegúrate de tener una charla con tu hijo sobre la conducción segura, discute su responsabilidad de pagar las multas y las reparaciones, y el aumento del costo que una infracción generará en la prima del seguro.

También puedes darle a tu hijo la opción de ganarse el derecho a conducir ayudando con recados familiares o haciendo que lleve a sus hermanos a sus actividades.

5. Su primera tarjeta de crédito

Es importante enseñar a los adolescentes a tener el control de sus finanzas, para lo cual se puede usar una tarjeta de débito para practicar el uso de plástico.

Talley recomienda que los padres pongan una cantidad fija en la cuenta de un adolescente mayor y luego designen su uso (ropa, entretenimiento, útiles escolares, gimnasio, gasolina) para el mes.

Puedes ayudar a tus hijos a elaborar un presupuesto, pero luego dependerá de ellos gastar sabiamente para que los fondos duren.

Fuente: Northwestern Mutual

Minimalismo o el arte de vivir con poco

Minimalismo o el arte de vivir con poco

Ahorro Finanzas Personales General

Autora: Lourdes Hernández

Al hablar de espartanos o de economía de guerra uno se imagina que vamos a jugar a la sobrevivencia.

En la antigua Grecia, los espartanos vivían una vida sin excesos, con disciplina militar.

En cada crisis, conflicto o desastre, se habla de vivir una economía de guerra.

En la actualidad, en cambio, hay una forma de vida austera y feliz que es el minimalismo.

Se trata de tener lo básico para vivir. Menos objetos y gastos, y más experiencias.

“Tener menos, para ser más”. Esa es la idea de los minimalistas, personas que creen firmemente que una vida plena y llenadora se consigue con menos elementos en ésta.

¿Cómo ser minimalista, ahorrar y ser feliz?

  1. Practica un estilo de vida con lo mínimo posible, acumulando experiencias en lugar de riquezas y cosas. Mantén solo aquellas que tienen un valor real para tu vida.
  2. Rompe el círculo vicioso de comprar y acumular cosas, entonces te darás cuenta de todo el tiempo y la energía que te consumen. Cuando somos dependientes de las compras y de la acumulación de bienes, somos esclavos de esas cosas.
  3. Saca todos o la mayoría de cacharros y tereques de la casa, los que guardas “por si acaso” o para que los vean los demás. Véndelos o dona a una institución que los necesite.
  4. Da una segunda vida a tus cosas usadas. Lleva tus zapatos gastados a cambiar de suelas y tacos. Visita a la costurera con ropa pasada de moda o que tiene algún desperfecto.
  5. Saca de tu mente y espíritu todo lo que te bloquea, molesta, preocupa. Vive el presente y evitarás la depresión y ansiedad. Notarás que ese gran vacío que queda te abre nuevos horizontes y se llena de cosas buenas.
  6. Vive con menos desorden, menos distracciones, menos descontento y, en cambio, más tiempo, más relaciones personales con la familia y los amigos, más crecimiento personal… En pocas palabras: una vida más feliz.
  7. Revisa cuánto ahorras al vivir como un minimalista. Comparte el éxito de tu experimento con familiares y amigos.
  8. Quizás pasar frente al computador o revisando el Whatsapp te relaja, pero alborota un poco tu espíritu y sal a caminar al bosque. Allí tu espíritu se aquieta, pero en un nivel más elevado. El aire puro y el silencio restauran tus funciones y regresas a tu casa cansado, pero feliz.

¿Has vivido así alguna vez? ¿Te animas?

Ahorrar es chino

Ahorrar es chino

Ahorro Finanzas Personales General

Autora: Lourdes Hernández

Cuando me hablan de ahorro, es como si me hablaran en chino.

Muchísimas personas piensan eso y añaden “no me alcanza el dinero” o “no gano lo suficiente”.

Lo primero que hay que hacer para aprender un idioma es abrir la mente. Dejar de lado el lenguaje negativo y decir yes, oui, ja, shi según si se aprende inglés, francés, alemán o chino.

Lección 1 – Lo básico: Aprende a guardar una moneda en una alcancía, cada día.

Haz de este ejercicio un hábito. La alcancía puede también ser un frasco o una caja con alguna decoración que te invite a guardar la moneda. ¡Yes!

Lección 2 – Practica: Analiza tu día a día, tus hábitos de gasto y tus sueños.

¿Qué patrón encuentras entre tu vida, metas y tu dinero?

  • Compatibles: tengo gastos y metas según mis ingresos   Sí … No …
  • Inconscientes: no tengo ni idea de esto  Sí … No …
  • Limitados: vivo con las justas y trato de no soñar  Sí … No …
  • Abundantes: me enfoco en lo mejor para lograr lo mejor  Sí … No …

¡Oui!

Lección 3 – Haz el deber: Si tus metas y tu dinero son compatibles y abundantes, estás por buen camino. Escribe cuánto ganas o percibes de ingreso: ……………

En cuanto recibas ese ingreso, separa el 10% y transfiere o deposita en una cuenta de ahorros. ¡Ja!

Lección 4 – Mantén una conversación: Habla con tu familia, o con tus padres, hermanos o amigo de confianza y diles que estás ahorrando para cumplir una meta y pide su apoyo.

Cuando tengas el dinero suficiente, sácalo y cumple tu meta. Ahora repite la lección 3.

Ya estás hablando chino. ¡Shi!

Lo que se planifica, se cumple

Lo que se planifica, se cumple

Ahorro Finanzas Personales General Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

1. Cambia la idea que tienes del dinero

Mucha gente anda por la vida con esta actitud respecto a sus finanzas:

  • Dios proveerá
  • Gasta lo que no tiene
  • Patea la pelota de un mes a otro
  • Se da la buena vida
  • No es con él / ella
  • Es pura apariencia
  • Sigue gastando y está quebrado
  • Toma champaña con plata de cerveza (frase de Tiffany Aliche)

Puede que no te guste hacer presupuestos, pero tienes sueños y metas:

  • Quieres comprarte un carro… con ese tren de vida no lo lograrás
  • Quieres ir de vacaciones… no tienes tiempo ni dinero
  • Quieres comprar esos zapatos… no te alcanza

Repite conmigo: lo que se planifica se cumple.

Haz un presupuesto y sabrás de cuánto dinero estamos hablando para el carro, para la vacación y para los zapatos. Recuerda lo que te enseñaron tu papá y tu mamá: “no gastes más de lo que ganas; y si quieres algo, ahorra”.

Primero debes convencerte, cambiar tu forma de pensar, tener una nueva mentalidad. Andar por la vida así:

  • Dios proveerá – yo con mi esfuerzo proveeré. Dios me dará un empujoncito
  • Gasta lo que no tiene – gasto con prudencia y con un presupuesto para ello
  • Patea la pelota de un mes a otro – cada mes juego mi partido
  • Se da la buena vida – sí, a veces lo hago, otras veces me sacrifico
  • No es con él / ella – es conmigo, yo me responsabilizo de mis finanzas
  • Es pura apariencia – no soy de brillos ni lentejuelas, soy yo mismo con mi familia
  • Sigue gastando y está quebrado – tengo claridad y orden en mis finanzas
  • Toma champaña con plata de cerveza – tomo lo que sé que me alcanza y lo disfruto

 2. Haz el presupuesto

Registra tus ingresos y gastos.

Cuánto ganamos todos los miembros de la familia.

Cuánto gastamos en:

  • Alquiler
  • Servicios
  • Préstamos
  • Educación
  • Transporte
  • Salud y seguros
  • Diversión
  • Otros

En Diversión incluye el café de la mañana, el bolón, emparedado, bollo, sándwich. El lunch con amigos, la propina, el parqueadero, todo.

En Otros, incluye donaciones, ayuda que das a tus papás, impuestos, cuidado de mascotas, extras.

Repite conmigo: mi presupuesto se basa en el dinero contante y sonante que tengo hoy. No el dinero que alguna vez tendré o el que tuve tiempo atrás.

3. La buena noticia: lo que se planifica se cumple

Cuando dejas de ignorar a dónde va tu dinero, identificas cada gasto, asumes tu responsabilidad y determinas qué gasto vas a posponer, reducir, eliminar y conservar (técnica PERC). Entonces empiezas a planificar qué hacer con el dinero que tienes.

Quieres tomarte un fin de semana de descanso. ¿Cómo lo vas a lograr?

Con tarjeta de crédito. No.

Con ahorro. Sí. En… servicios básicos, o sea agua, gas y electricidad. ¿Cómo? Un baño más rápido, prender las luces más tarde, desconectar los enchufes, lavar los platos y la ropa con agua fría, etcétera hasta lograr una reducción de 20 dólares al mes.

Ahorra por 12 meses y con $240 dólares en tu bolsillo te vas a un Spa (busca uno cerca de tu localidad, los hay de primer nivel) que incluya masaje de relajamiento de una hora, baño en la piscina de agua termal, tomar el sol entre el vapor del agua caliente y un almuerzo saludable. Para dos personas.

Volvamos a tus sueños y metas:

  • Quieres comprarte un carro… con $200 mensuales por 3 años ya tienes la entrada
  • Quieres ir de vacaciones… ¡aplica la idea del Spa!
  • Quieres comprar esos zapatos… deja de ir a la peluquería por 3 meses y los tienes

Repite conmigo: con mi presupuesto en orden… ¡me doy la buena vida!