4 maneras en que tener un plan financiero ayuda a mejorar tu bienestar

4 maneras en que tener un plan financiero ayuda a mejorar tu bienestar

General

Cuando se piensa en mejorar el bienestar, es probable que la mente se dirija inmediatamente a comer más sano, ir al gimnasio o programar unos cuidados personales muy necesarios.

Pero, hay un área más de tu vida en la que debes centrarte: tus finanzas.  Existe un vínculo bastante claro entre el bienestar financiero y tu bienestar general.  Aunque el dinero no compre la felicidad, la planificación financiera puede ayudar a las personas a alcanzar un mayor nivel de satisfacción y tranquilidad.

Eso tiene sentido, teniendo en cuenta que el dinero es constantemente una de las principales fuentes de estrés en la vida, hacer una planificación financiera exhaustiva puede ayudar a aliviar parte de esa ansiedad, y también puede ayudarte a dormir mejor por la noche. Generar buenos hábitos es sumamente importante para llegar a ese objetivo. Te indicamos cómo lo puedes lograr:

  • Ten un plan claro para afrontar las deudas.

Son pocas las personas que no tienen algún tipo de deuda, ya sean los saldos de las tarjetas de crédito que parece que nunca puedes eliminar o un préstamo por tu vivienda que crees que vas a pagar hasta que te jubiles. Las deudas pueden pesar mucho en tu mente si no sientes que estás progresando en ellas, pero puedes elaborar un plan de pago que te ayude a reducir tus saldos y priorizar qué deudas tienen más sentido pagar primero.

  • Te sentirás más seguro a la hora de ahorrar para la jubilación.

Cuando empezaba a trabajar, contribuir con un pequeño porcentaje de tu sueldo a un plan de jubilación parecía suficiente. Pero con cada año que pasa, es fácil preguntarse: ¿Estoy ahorrando suficiente para jubilación? ¿Y cuánto necesito exactamente?

No hay una respuesta única para todos los casos: todo depende de la vida que quieras llevar en la jubilación. Es importante determinar cuál debe ser tu objetivo de ahorro, e identificar qué opciones pueden ayudarte a estar seguro de que tendrás el dinero que necesitas para la jubilación de tus sueños. También debes tener en cuenta ciertos riesgos para tus ingresos de jubilación y ajustar tu plan según sea necesario si tus objetivos de jubilación o las circunstancias de tu vida cambian.

  • Tener la tranquilidad de que tu familia está protegida financieramente.

Hacer crecer tu dinero es una parte de un plan financiero, pero protegerlo es otra. Para empezar, es importante determinar la cantidad que debes guardar en un fondo de emergencia para no endeudarte en caso de que se produzca un gasto inesperado. También puedes calcular la cantidad de seguro de vida que necesita para cubrir los gastos de tu familia en caso de que te ocurra algo, y ayudarte con un plan para sustituir los ingresos en caso de que una enfermedad o lesión te impida trabajar durante un tiempo.

  • Te sentirás bien sabiendo que estás avanzando en múltiples metas.

La multitarea no es sólo algo que se hace en la oficina. La mayoría de nosotros tenemos varios objetivos para los que queremos ahorrar. La planificación financiera incluye la identificación de la cantidad que debe reservarse para los distintos objetivos, de modo que no tengas que hacer malabarismos para ahorrar para la jubilación, la universidad de sus hijos, una nueva casa y las vacaciones del próximo año, todo al mismo tiempo.

Determina la mejor manera de ahorrar para cada uno de ellos, teniendo en cuenta el panorama financiero general. Las circunstancias de cada persona son diferentes, no hay dos planes financieros iguales. Por eso es importante encontrar analizar tu situación y adaptar un plan a las prioridades de tu familia, y que te asegure de que es lo suficientemente flexible como para cambiar cuando lo hagan tus metas y sueños.

 

Buenos hábitos financieros para el mes de julio

Buenos hábitos financieros para el mes de julio

General

Julio, época de verano y vacaciones en algunas ciudades, es posible que tus gastos se vean afectados en esta temporada. Si te preguntas cómo disfrutar del verano sin perder de vista tu presupuesto, aquí tienes cinco maneras de mejorar tus finanzas en julio.

 

  • Revisa tu presupuesto

La pandemia llegó con muchas incógnitas y muchos hogares se adaptaron mejorando su situación financiera. Si estás retrocediendo un poco, no estás solo, en muchos hogares los buenos hábitos financieros que se ganaron durante la pandemia están decayendo.

Ahora podría ser un buen momento para recalibrar tu presupuesto y tu plan financiero. Al revisar tu presupuesto mensual, sea realista sobre lo que necesitas para cubrir los gastos mensuales y ajuste tus objetivos de ahorro mensuales según sea necesario.

 

  • Aumenta tus ahorros para la jubilación

Ahorrar para la jubilación puede parecer un objetivo móvil si no sabes cuánto necesitas ahorrar. Y eso está bien. Pero nunca es demasiado pronto para empezar a desarrollar un plan de ahorro para la jubilación.

Identifica lo que puedes hacer ahora para comenzar a ahorrar o seguir ahorrando para esta etapa de tu vida. Mira qué opciones hay en el mercado, un producto financiero que te de un rendimiento interesante, o si consideras invertir en un bien inmueble que te genere un rendimiento por renta. Analiza las opciones y elige la que más se adapte a tu situación financiera actual.

 

  • Crea un espacio para relajarte

Después de unos cuantos veranos en casa, puede que te sientas preparado para salir a la calle. Haz un viaje familiar a la playa o haz un viaje por carretera a un lugar cercano a tu ciudad.

Si decides quedarte en casa, las vacaciones pueden ser un buen momento para ocuparte del mantenimiento preventivo rutinario del hogar o darle a tu casa un retoque con el que has estado soñando con algunas ideas de decoración que puedes hacer con un presupuesto. El clima cálido también hace que ahora sea un gran momento para proyectos como añadir un patio, cercar el patio trasero u otras mejoras que pueden aumentar el valor de tu casa.

 

  • Calcula la satisfacción en tu trabajo

Las vacaciones y el tiempo con la familia y los amigos pueden incitar a la reflexión. Si te sientes agotado, considera la posibilidad de establecer algunos objetivos de bienestar. También puedes buscar señales que indiquen que ha llegado el momento de cambiar de trabajo.

Si prefieres el teletrabajo incluso después de la pandemia, puede que estés buscando un trabajo que te permita trabajar desde la comodidad de tu casa. Aunque el trabajo a distancia puede ser una buena forma de añadir equilibrio, asegúrate de considerar también los factores financieros de aceptar un trabajo a distancia.

 

  • Enseña a tus hijos a gestionar el dinero de forma básica

Además de las vacaciones extra y las noches al aire libre, enseñar a tus hijos a crear hábitos saludables sobre el dinero y el crédito puede ser otra buena forma de pasar tiempo de calidad en familia este verano. Hay cosas que puedes empezar a hacer ahora -con niños de cualquier edad- para ayudar a preparar a tus hijos para la independencia financiera, incluyendo la creación de un presupuesto y la enseñanza sobre la deuda y el uso responsable de las tarjetas de crédito.

Si tiene un adolescente que va a ir a la universidad, puedes aprovechar estos meses de verano para empezar a realizar importantes tareas financieras de preparación para la universidad, como abrir cuentas bancarias o hablar sobre cómo pagará la familia la universidad y cómo será este proceso. Esto puede sentar una buena base para continuar las conversaciones sobre el dinero después de que su hijo esté en la universidad.

 

 

Buenos hábitos de ahorro para los niños durante las vacaciones

Buenos hábitos de ahorro para los niños durante las vacaciones

Ahorro General

Las vacaciones son un buen momento para plantear metas de ahorro e identificar acciones para controlar cualquier posible gasto extra que podamos tener en la familia, como los caprichos que queramos comprar en un viaje o el campamento de verano que queremos para nuestros hijos. En este proceso es importante que ayudemos a los más pequeños a fomentar pequeños hábitos de ahorro.

La educación financiera debe darse desde las edades más tempranas. Si le explicas a tus hijos de dónde vienen los ingresos o los gastos de la casa y les asignas un pago semanal empezarán a entender cómo ahorrar, aunque tenga distintos costos hormiga como los snacks del recreo o algún juguete de moda.

Te indicamos qué puedes hacer para que los niños aprendan trucos de ahorro durante las vacaciones. Puede que no estén en la escuela e incurran en menos gastos, pero si empiezas a darles lecciones ahora, verás cómo se convierten en adultos capaces de pagar sus gastos fijos del agua o de la luz cuando comiencen a trabajar en el futuro.

 

  • Enséñales a hacer una lista de compras. Los niños son compradores impulsivos, pero muchas veces no entienden el gasto detrás de sus decisiones. Pídeles cada mes que hagan una lista en la que anoten todo lo que quieran y revísala con ellos para que aprendan a diferenciar aquello que desean, pero no necesitan. Esto les ayudará a identificar aquello que realmente quieran ahorrar durante el verano.

 

  • Ponles un presupuesto recurrente. Si vas a darles una paga, es mejor que se la des en efectivo para que puedan valorar lo que cuesta el dinero. En vez de darle billetes de $5 cada semana, dales un billete de $20 para que entiendan cuánto cuesta ganarlo. Verás cómo lo piensan dos veces antes de comprarse un juguete u otro.

 

  • Llévalos de compras contigo. Llévalos al supermercado o a comprar cosas para las vacaciones, para que aprendan la importancia de comparar los precios y la calidad de los productos antes de comprarlos. Pregúntales por qué comprarían una fruta o una verdura y enséñales trucos de ahorro en la lista de la compra para cuando sean mayores.

 

  • Proponles trucos nuevos de ahorro. Existen muchos métodos de ahorro tradicional que pueden ayudarte a ahorrar en familia, pero cuando se trata de aplicarlo a los niños nada mejor que esta técnica. Dales un recipiente para guardar el dinero según el objetivo de ahorro que tengan: un videojuego nuevo, un juguete o incluso un libro que les guste mucho. Después, ayúdales a entender cuándo una meta es en el corto plazo, cuándo es en el medio plazo y cuándo es en el largo plazo. De esta forma sabrán cómo priorizar sus ingresos y gastos según la meta que deseen conseguir.

 

  • Haz que tomen decisiones financieras. Este consejo es muy importante para inculcar hábitos de ahorro sostenible en sus cabezas, de forma que sepan cómo guardar el dinero, pero también caminen hacia una vida ecológica y responsable. Puedes asignarles un presupuesto en la tienda y darle vía libre para que compre lo que quiera. Eso sí, luego tendrás que hablar con él para racionalizar el proceso y que entienda si ha tomado o no una buena decisión.

 

Es importante que refuerces los comportamientos positivos de tus niños en el ámbito del ahorro, a través de una serie de recompensas que les motiven a continuar portándose bien. Promételes una cena en familia o un pequeño capricho al final del verano, no solo si hacen bien los deberes del colegio, sino también si consiguen respetar sus límites de gasto. Enseguida entenderán tus intenciones y se involucrarán más en las decisiones financieras de la familia.

 

Fuente: https://blog.ruralvia.com/los-ninos-tambien-ahorran-en-vacaciones-ensenales-buenos-habitos-de-ahorro/

Aplica creencias positivas para manejar el dinero

Aplica creencias positivas para manejar el dinero

General

Autora: Lourdes Hernández

¿Quién nos enseñó a manejar el dinero?

 

La mayoría responde: mis padres.

Si aprendimos bien, damos un primer paso firme para ser productivos, ordenados y lograr nuestras metas financieras.

 

Sin embargo, muchos de nosotros no aprendimos a manejar bien el dinero. Y ese peso lo vamos cargando por años, y nos tropezamos y aprendemos a las malas.

 

Las creencias y enseñanzas positivas se transmiten de padres a hijos. De profesor a alumno. De una comunidad educada financieramente.

 

El ejemplo es la mejor forma de educar. Y el tropiezo es la única forma de aprender a caminar bien.

 

Valeria Arellano, experta financiera dice:

“En las casas se habla del dinero cuando es un problema, cuando hay crisis. No debería ser así, el tema financiero debe hablarse como se habla de los valores. Hablar sanamente de esto, no como un control, sometimiento, vulnerabilidad, es simplemente un tema humano.

Pensemos en un tema humano como:

  • En mi casa me enseñan a pedir por favor, a agradecer, a ser gentiles con los demás y mis padres y abuelos actúan igual.
  • En mi casa me enseñan a ser sinceros y no murmurar, pero mis padres mienten o critican.

¿Qué aprenden mis hijos mientras me ven?

Trabajar en equipo:

La familia es un equipo y es responsabilidad de todos los miembros el administrar el ingreso que llega a casa. Hay que hacer un plan para llegar a metas. Ahorrar en el supermercado, comprar menos dulces, guardar y compartir más la alcancía.

Si fuera fácil llevar bien las finanzas, todos lo harían, pero se necesita del esfuerzo y disciplina diaria.

Muchos padres no les gusta que por ejemplo sus hijos vendan pasteles o algún producto, porque temen que les desilusionen. No importa que alguien les dé portazo, así es la vida y cuando otra persona sí les compre estarán felices y valorarán el dinero.

No privemos a los hijos de ser parte de la estrategia para superar una crisis. Que sean parte de la historia de otros, tal vez comprar la despensa de alguien o compartir una palanqueta…

Creencias erradas:

Desde la despreocupación “no es mi asunto”, hasta fomentar el machismo: “mi esposo como hombre que pague”. O bien, creencias de que el dinero es malo, en lugar de pensar que es un medio para vivir, producir, incluso compartir. Creer que somos pobres o que tenemos mala suerte y que no saldremos adelante. No tomar en serio el crédito, la deuda, y quejarnos.

Hábitos y patrones:

Tomo decisiones sin pensar. O siempre que salgo debo gastar.

Gasto todos mis ingresos sin registrar en qué los usé. Si tengo dinero en la mano, quiero gastarlo. Si tengo algo ahorrado, me siento inseguro o incómodo por no gastarlo.

Aprender siempre:

Nos falta atención para ver negocios, se pasan por delante nuestro.

No queremos innovar, actualizarnos en tecnología.

Otros paradigmas a romper:

La edad: a esta edad ya no me van a dar trabajo.

Como nunca lo hice no me conviene comenzar ahora.

El médico me dijo que no salga.

El gobierno me tiene que dar porque no tengo plata. Según Valeria Arellano, si nos volvemos dependientes, somos más vulnerables. Por eso independicémonos del gobierno, del banco, del familiar, no vivamos esperando que alguien nos ayude.

 

Abrir la mente:

  1. Significado:

Dice Stuart Wild: Crea tu propia energía y la gente se acercará a ti.

Tu dinero crecerá en tanto crezcas tú. Y para ello tenemos que trabajar, agradecer el trabajo y hacerlo con significado.

Encontrar el significado del trabajo. Que nos haga trascender a niveles superiores.

Cada uno tiene que hacerse a sí mismo. Las cosas buenas no llegan fácil. Hay que sospechar de los que nos quieren “regalar” dinero, privilegios, y más si son políticos. Esperar a que nos caiga la herencia o la lotería nos vuelve inútiles.

  1. Enfoque:

La mayoría de la gente no está preparada para recibir dinero. Y está menos preparada para recibir gran cantidad de dinero.

¿La razón? Las creencias de “no merezco tener éxito”. O la falta de enfoque.

Primero debemos prepararnos internamente, tener un enfoque hacia cumplir las metas. Si nuestra meta es lograr un ahorro de $1000, lo lograremos con enfoque. Si la meta es $5000, también lo lograremos si nos enfocamos.

El “para qué” nos enfoca aún más: para emprender un negocio, para comprar un vehículo, para adecuar la vivienda.

  1. Fisiología:

Hay que cuidar la parte que no se ve del organismo. El corazón, las venas, el hígado. Porque si caemos enfermos, no producimos.

Reducir los triglicéridos, hipoglicemia, el sobrepeso…

Tener una postura de ganador- de ganadora. Cuidar el cuerpo, que sea sano y flexible. Está comprobado que el ejercicio te despeja la mente, te vuelve más creativo, te da energía y te vuelve más productivo.

 

Orden y control para tus tarjetas de crédito

Orden y control para tus tarjetas de crédito

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

 

Si estás con muchas deudas y sacas un préstamo para pagarlas puede que estés abriendo un hoyo para cerrar otro. Pero también puede ser una forma de consolidar varias deudas.

 

Solo hay que evitar que se vuelva una bola de nieve.

 

Antes de pedir un préstamo para pagar las deudas, sigue estos pasos:

  1. Haz la lista de deudas, por monto, concepto, tasa, cuota mensual.
  2. Separa la deuda de tasa más alta.
  3. Clasifica por monto de forma ascendente.

 

¿Debes mucho en tarjeta de crédito?

Si tienes tres o cuatro tarjetas con distinta tasa de interés, debes ordenarlas por tasa y pagar primero aquella. Y en cuanto puedas, quédate con una, máximo dos.

 

Ajusta tu presupuesto: ve cuánto ganas, cuanto gastas y cuánto puedes reducir o eliminar para tener dinero para abonar al pago de las tarjetas u otras deudas.

Si no hay manera de bajar los gastos, pensemos en generar más ingresos.

Este punto es complicado porque no hay tiempo, si estoy empleado no voy a pedir tiempo libre para mis emprendimientos o más salario.

Haz una lluvia de ideas y ve cuál es buena para ti. Tal vez vender algo o trabajar extra en fin de semana.

 

Reestructurar: es la salida ideal cuando definitivamente no te alcanza para pagar las tarjetas. Acude cuanto antes a la institución financiera.

 

Y lo principal: aprende de la experiencia y no vuelvas a sobreendeudarte.

 

Fuente: Paco Montoya, asesor financiero.

Aumento de precios e inflación: 3 formas en las que podrías estar pagando más sin darte cuenta

Aumento de precios e inflación: 3 formas en las que podrías estar pagando más sin darte cuenta

General

Si te parece que el precio de la gasolina y el costo de los alimentos han subido recientemente, no es una percepción. La inflación ha impactado los bolsillos de los consumidores desde hace un tiempo.

Pero el aumento de los precios no es más que un signo evidente de la inflación. Las marcas saben que los consumidores probablemente se opondrán a las subidas flagrantes de precios, por lo que pueden recurrir a otras formas de conseguir que los consumidores paguen más que pueden ser más difíciles de detectar. He aquí tres tendencias relacionadas con la inflación a las que hay que prestar atención, y lo que se puede hacer para minimizar su impacto en el bolsillo.

  1. La contracción de la inflación: Productos más pequeños por el mismo precio

Las marcas de alimentos son conocidas por reducir el tamaño de sus envases, lo que significa que se obtiene menos cantidad de un artículo por el mismo precio. Los compradores son menos propensos a notar una diferencia en el tamaño del envase que un aumento de precio, lo que puede disuadirles de comprar. Aunque la diferencia suele ser sutil -piensa en menos onzas en un enlatado, o menos hojas por rollo de toallas de papel-, los costos pueden aumentar cuando tienes que reponer estos artículos con más frecuencia.

Lo que puedes hacer: Centrarte en el precio por unidad. Es fácil que las marcas disimulen la menor cantidad de producto en los envases a los que estás acostumbrado. Pero el precio unitario, o el coste de un artículo o medida, puede ayudarte a hacer comparaciones de precios más precisas entre productos. Dependiendo del artículo, puedes decidir cambiar por una marca de menor precio o comprar al por mayor para estirar más tu dinero.

  1. Escatimar en gastos: Menos servicios o comodidades por el mismo precio

Si alguna vez has comprado un pasaje de avión y luego te han cobrado una tarifa por una maleta de mano, es una manera de pagar más por menos.

Los hoteles y las aerolíneas ofrecen cada vez más precios a la carta, por lo que verás un precio base asequible pero luego tendrás que pagar por los extras que antes estaban incluidos, como la selección de asiento, el entretenimiento y el parqueo.

Lo que puede hacer: Revisa todos los costos potenciales y pregunta por las opciones de paquetes. Antes de hacer cualquier reserva, asegúrate de revisar los posibles costos totales para saber exactamente lo que vas a obtener. Eso puede significar hacer clic en todas las pantallas en línea para comprobar si hay cargos por servicios añadidos u otros recargos.

Si descubres que el precio base no cubre todo lo que necesitas, a veces puedes ahorrar dinero comprando por adelantado los complementos que necesitas o deseas en un paquete online. Eso podría significar pagar por una maleta facturada y un refrigerio a bordo antes de ir al aeropuerto. O, si te alojas en un hotel que ha eliminado su desayuno buffet como parte del precio de la habitación, pida un reemplazo similar. Tal vez puedas conseguir aperitivos gratuitos o un descuento en un restaurante cercano.

 

  1. Compra ahora y paga después

Los servicios de “Compre ahora, pague después” permiten pagar una compra en un número determinado de plazos, con el atractivo de que se paga una cantidad menor en el momento de la compra. Estos métodos de pago hacen que las posibles compras sean más atractivas porque el costo real se nota menos. Si la inflación ha elevado el costo de un artículo que quieres a $88, puede que pienses dos veces antes de comprar, pero a 22 dólares en cuatro pagos, puede que no lo pienses dos veces.

Lo que puedes hacer: Comprar sólo lo que puedas pagar en su totalidad. Los servicios de compre ahora, pague después, pueden facilitar la realización de compras impulsivas que, de otro modo, no podrían permitirse, y muchos consumidores no se dan cuenta de que se cobran comisiones o intereses por el impago. Para asegurarse de que un artículo se ajusta a tu presupuesto, suele ser mejor comprar y pagar ahora para evitar que se produzcan pagos atrasados.

¿Cuándo debes aceptar un aumento de tu cupo de crédito?

¿Cuándo debes aceptar un aumento de tu cupo de crédito?

Crédito General

Si tienes una tarjeta de crédito desde hace tiempo, o si tus ingresos han aumentado recientemente, puede que estés pensando en pedir un aumento del límite de crédito. Normalmente puedes solicitar un aumento del límite de crédito en el sitio web de tu tarjeta de crédito o llamando al emisor de esta.

 

Aumentos automáticos del límite de crédito

Si recientemente, la compañía de tu tarjeta de crédito aumentó tu límite de crédito sin preguntar, esto se conoce como un aumento automático del límite de crédito. Esto puede ocurrir por realizar pagos constantes y puntuales, por ser titular de una tarjeta desde hace mucho tiempo o por haber informado de un aumento de los ingresos.

Pero ¿es siempre bueno un aumento del límite de crédito? Aunque ciertamente puede ser beneficioso, hay algunos casos en los que deberías pensaro dos veces antes de aceptar un aumento del límite de crédito. Esto es lo que hay que saber.

 

¿Cuándo puedes querer un aumento del límite de crédito?

Tener un límite de crédito más alto te da más capacidad de gasto, lo que puede traducirse en mayores recompensas. Así que, si eres financieramente estable y utilizas las tarjetas de crédito por la comodidad y las ventajas, tener un límite de crédito más alto puede ser particularmente atractivo.

Tienes pensado hacer un gasto importante y necesitas una línea de crédito, un mayor cupo te puede permitir cubrir este gasto sin necesidad de pasar por todo el proceso de solicitar un crédito en una institución financiera. Haz un presupuesto para evidenciar que cuentas con el dinero para cubrir con los pagos mensuales y puntuales que tendrás que hacer si difieres el pago con la tarjeta.

 

¿Cuándo puedes no querer un aumento del límite de crédito?

Por otro lado, si estás empezando y aún estás construyendo tu vida financiera, un aumento del límite de crédito podría no hacerte ningún favor. Estrictamente desde el punto de vista de la gestión del dinero y del presupuesto, cuando estás iniciando tu carrera y acabas de salir de la universidad, puede que ya estés cargando con un préstamo estudiantil y tengas otras obligaciones financieras. No quieres crear una nueva deuda que pueda interponerse en la gestión de esas prioridades principales.

Tener un límite de crédito más alto puede hacer que sea tentador usar tu tarjeta. Si te vuelves dependiente de las tarjetas de crédito y acumulas un saldo, aumentarás tu utilización del crédito e impactarás negativamente en tu puntuación crediticia. Limitar tu acceso al crédito puede ayudarte a mantener el control de tus gastos mientras sigues desarrollando buenos hábitos con la tarjeta de crédito.

 

Otro ejemplo de cuándo puedes no querer un aumento del límite de crédito es si has solicitado recientemente un crédito adicional, o está planeando hacerlo. Si hay una actividad frecuente que muestra aumentos regulares del cupo de crédito, esto plantea preguntas cuando se va a solicitar préstamos como una hipoteca o un préstamo vehicular. Podría llevar a los prestamistas a pensar que podrías ser un riesgo porque estás solicitando continuamente aumentos en tus líneas de crédito.

Cómo hacer un chequeo financiero de mitad de año

Cómo hacer un chequeo financiero de mitad de año

General

La situación personal y familiar cambia, las condiciones de la economía del país son variables y los planes que se hicieron hace seis meses pueden no tener mucho sentido hoy en día si se ha producido algún acontecimiento importante en tu vida.

Un chequeo financiero de mitad de año es una oportunidad para revisar el progreso que has hecho hacia tus metas establecidas a principios de año y hacer planes para los meses restantes del año. Es una herramienta de organización, así como una oportunidad para que las personas y las familias reflexionen y se adapten según sea necesario.

Los acontecimientos de la vida, como un fallecimiento en la familia, un matrimonio, el nacimiento de un hijo o un nieto o un cambio de trabajo, pueden desencadenar implicaciones financieras que deben abordarse antes de que acabe el año. A medida que cambian las circunstancias del mundo y de la vida, considera la posibilidad de repasar esta lista de elementos que debes revisar a mitad de año:

  • Evalúa tu presupuesto.
  • Tapa los agujeros de tu presupuesto.
  • Aumenta las contribuciones para la jubilación.
  • Gestiona y prioriza las deudas.
  • Revisa tu reporte de crédito.
  • Ajusta tus metas financieras

 

  1. Evalúa tu presupuesto

Si no tienes un presupuesto deberías empezar tu revisión financiera de mitad de año creando uno. Si ya tienes un presupuesto puedes revisar qué áreas están por debajo del presupuesto y cuáles superan los gastos previstos, así como la forma en que cualquier cambio en los ingresos puede afectar a tu presupuesto en el futuro.

Un presupuesto sólido incluye un plan para crear o mantener un fondo de emergencia, sobre todo después de un año en el que muchos se enfrentaron a la pérdida repentina del empleo y a la incertidumbre financiera derivada de la pandemia del coronavirus.

La vida puede estar llena de sorpresas, y una reserva de efectivo proporciona una red de seguridad crítica para los giros inesperados. Aprovecha tu análisis financiero de mitad de año para revisar tu fondo de emergencia y determinar si vas por buen camino o si deberías considerar aumentar este colchón de efectivo, especialmente si te has visto obligado a utilizarlo este año.

Este fondo debe cubrir los gastos esenciales de la vida de tres a seis meses, pero cuanto más puedas ahorrar, mejor.

  1. Tapa las fugas de tu presupuesto

Si durante esta revisión del presupuesto descubres algún gasto innecesario, como compras excesivas, suscripciones innecesarias u otras cuotas recurrentes, ahora es el momento de eliminarlos.

Revisa tu presupuesto para entender tus gastos de vida esenciales, y busca oportunidades para reducir tu riesgo financiero, como pagar la deuda de la tarjeta de crédito o eliminar o reducir los gastos de estilo de vida que pueden ser difíciles de mantener en una crisis de efectivo (por ejemplo, membresías / suscripciones, hábitos de compra, salir a cenar, etc.)

  1. Aumenta las aportaciones para la jubilación

Durante una revisión de mitad de año, los ahorradores pueden evaluar su progreso hacia la jubilación y asegurarse de que siguen en ritmo para jubilarse en su fecha objetivo y su valor neto.

Si has recibido un ascenso o un aumento de sueldo recientemente puedes aumentar tus aportaciones para la jubilación, si es posible.

  1. Gestiona y prioriza las deudas

Durante tu revisión de mitad de año, revisa y crea un plan para el pago de las deudas.

Si no tiene una estrategia de pago establecida, ahora es un buen momento para empezar. En primer lugar, debes incorporar el pago de la deuda a tu presupuesto mensual para asegurarte de que asignas dinero cada mes para pagarla; la cantidad que asignes depende de tu enfoque para pagar la deuda.

Dos opciones comunes para el pago de la deuda son el método de la bola de nieve, que implica pagar primero las deudas más pequeñas en su totalidad, y el método de la avalancha, en el que las personas pagan primero las cuentas con la tasa de interés más alta.

  1. Revisa tu reporte de crédito

Para abrir un negocio, comprar una casa o abrir una nueva tarjeta de crédito, a menudo resulta útil tener un buen score de crédito.

Un buen hábito financiero que hay que establecer es la revisión de tu reporte de crédito a mitad de año. Solicita tu reporte en los burós de crédito autorizados.

  1. Ajusta tus metas financieras

Una vez que hayas realizado esta revisión, es momento de reevaluar las metas financieras y hacer los ajustes necesarios, de ser el caso. Alinea tus metas con tu nueva situación financiera, establece prioridades y define nuevamente los plazos para alcanzarlas, en el caso de que consideres que no las podrás cumplir en los plazos que estableciste a inicio de año.

Reducir mis gastos en estas épocas de incertidumbre

Reducir mis gastos en estas épocas de incertidumbre

General

Autora: Lourdes Hernández

 

Estamos viviendo una etapa de incertidumbre política en nuestro país y el ingreso familiar se ha visto afectado.

Para salir de la desesperanza lo mejor es tomar acción.

Realiza un nuevo presupuesto y adecua tus gastos al nivel de ingresos actual.

 

Lo básico:

Tomando como base la regla 50/40/10 cubre primero tus necesidades básicas: arriendo, servicios básicos, alimentación, siempre con el ahorro en mente.

  • Reduce agua, luz, gas de cocina, transporte, gasolina/diésel.
  • Lleva una lista para comprar.
  • Compara precios, pero no bajes de calidad. La comida sana y orgánica puede ser más cara, pero a la larga te ahorra gastos médicos.

 

Deudas y estilo de vida:

Paga las deudas a tiempo y si no puedes hacerlo, acude hoy a la institución financiera para refinanciarlas. Evita gastos de mora y cobranza.

Reduce gastos hormiga, nada de salir a comer fuera o al paso.

Evita gastos no planificados y bien pensados. No es momento de caprichos.

Encuentra alternativas de bajo costo como salir a caminar en vez de ir al cine.

 

Ahorro:

Mantén tu ahorro, ¡aunque sea $1 al mes!

Guarda ese dólar (o más) en cuanto recibes tu salario o ingreso.

Si al final del mes te queda un extra, abona al pago de deudas. No sabemos qué pasará mañana con nuestros ingresos, lo que sí sabemos es que el crédito hay que pagar.

 

Que el objetivo de cuidar tu salud financiera sea dormir en paz y vivir tranquilo.

 

Fuente: BBVA

¿De dónde provienen las utilidades?

¿De dónde provienen las utilidades?

Emprendimiento General

Autora: Lourdes Hernández

 

Todos los negocios y actividades tienen cosas que los afectan, que los impactan. Cosas graves como la guerra y la pandemia, o intermedias como una inundación, cierres, manifestaciones.

Todo negocio es un conjunto de piezas:

  • Producción
  • Mano de obra
  • Precio
  • Costos
  • Calidad
  • Abastecimiento
  • Crédito
  • Cobranza
  • Competencia
  • Ventas
  • Utilidad

 

La utilidad es el resultado final del negocio con aquellos imprevistos que lo afectan.

La utilidad es el resultado de los ingresos menos los costos. Tanto ingresos como costos pueden cambiar por variables que no controlamos.

Lo que sí controlamos es nuestro trabajo diario, ser parte de un equipo comprometido que busca la calidad del producto y del servicio, que trabaja cuidando el ambiente y la justicia social. Es decir, un negocio con responsabilidad social y ambiental en pro del bienestar de sus colaboradores, proveedores y clientes.

La utilidad debe ser bien administrada por el dueño del negocio. Se invierte una parte y la otra se reparte entre el equipo de trabajo y los dueños.

Al ser un ingreso fresco, que no es regular, hay que cuidar la utilidad. Lo ideal es destinarla al ahorro, al pago de deudas y por qué no, al cumplimiento de una meta familiar como vacaciones, la compra de un bien necesario o la adecuación de la vivienda o el negocio.