Las mujeres sabemos que el micro ahorro es el camino

Las mujeres sabemos que el micro ahorro es el camino

Ahorro General

Autora: Lourdes Hernández

 

Desde antes que exista el dinero, las mujeres sabían ahorrar. Extender la vida útil de las cosas, conservar alimentos, mantener un cerdito o una vaca para momentos de necesidad, eran acciones propias de las mujeres.

Tiempo después, la alcancía -cajitas, sobres, escondites- para guardar dinero se suma al ahorro, que da independencia a las mujeres de sus esposos.

Cajas comunitarias, banca comunal, cooperativas, formalizan ese micro ahorro familiar. La madre lo aplica para sus hijos y marido, antes que para ella.

Con voluntad y creatividad, las mujeres logramos hacer las cosas y sacar adelante la economía del hogar, dice Alejandra Escobar.

Conocedoras de estas cualidades, las instituciones financieras impulsan las microfinanzas -crédito y ahorro- ya que cuando una persona muestra capacidad de ahorro, suma puntos para ser buen sujeto de crédito.

El microcrédito incluye muchas veces un seguro, que cierra el círculo virtuoso de prosperidad familiar.

 

Valeria Arellano propone en su perfil de Instagram el microahorro como un motivador para ahorrar más:

“Si estas planeando ahorrar te recomiendo ponerte metas chicas, medianas y grandes.

“Las chicas te van a hacer sentir que sí puedes y te van a motivar a querer más. Pero no te van a ayudar a construir un patrimonio.

Las grandes sirven para eso.

Si solo tienes metas grandes, probablemente te quedes a mitad del camino, te canses y ya no las cumplas.

Para eso te sirven las metas medianas.

Las medianas te sirven como pasos para irte acercando a las metas grandes.

¿Y si no me alcanza para las tres?

Dedica una cantidad pequeña a cada uno, y que la creatividad funcione.

No solo es cuánto menos debo gastar, sino, cómo incremento mis ingresos.

¡Con esa combinación no vas a tener límites!”

 

Fuente: microfinance.com

Valeria Arellano @afortunadamente

Celebra con las 9Rs el Día Mundial del Ahorro

Celebra con las 9Rs el Día Mundial del Ahorro

Ahorro General

Autora: Lourdes Hernández

¿Te atreves a vivir tu vida ahorrando en todo, no solo en dinero?

Un alto porcentaje de ecuatorianos no aprendió a manejar bien su dinero. Aunque muchos recibieron un chanchito para ahorrar, pocos conservan esa buena costumbre y llegan a fin de mes gastando hasta el último centavo.

Abrir cuentas, dictar charlas, regalar chanchitos o cepos, hacer sorteos, son algunas de las formas para celebrar el Día Mundial de Ahorro.

Nuestra propuesta es cambiar de manera radical la idea de “guardar el dinero”.

Si adoptamos las 9Rs de la economía circular, vamos a ver un cambio importante en las costumbres familiares y en nuestro bolsillo.

Las 9Rs son:

Rediseñar: esto significa medir el impacto ambiental que tiene un producto o servicio antes de ser creado o fabricado. Nos preguntamos: de dónde salieron los materiales para su elaboración, qué recursos necesita, cómo se desecha.

Por ejemplo, un grupo de productores de café crearon una taza de galleta con ingredientes orgánicos y ecológicos. Te tomas el café y te comes la taza. Cero desechos.

Algo menos elaborado es el estropajo de lavar platos hecho de fibra de cabuya que se biodegrada sin dejar rastro.

¿Conoces algún producto que aplique eco-diseño de principio a fin?

Reducir: como consumidor, tú eres el centro de la decisión. Consume menos. Antes de salir de compras pregúntate: ¿lo que voy a comprar lo necesito de verdad? Reducir nuestro consumo nos ayudará a disminuir la cantidad de desperdicios que generamos. Reducir en energía eléctrica, combustible, gas, va a llevar algunas monedas a nuestro fondo de ahorro.

El “rey” de los tips para ahorrar es: parar el consumo. Así de simple. Y eso enseñar a los pequeños.

Reusar: casi todos los ecuatorianos hemos reusado la ropa de nuestros hermanos mayores, lo cual evita adquirir nuevas prendas, ahorra un monto significativo de dinero al año y reduce la cantidad de desechos al ambiente.

En el 2019, el Ecuador generó 12.000 toneladas de residuos cada día. La vajilla reusable reduce en parte esa cantidad de basura. ¿Llevas tus propios cubiertos, tu jarro y tu plato cuando sales a tomar un café? Inténtalo, te sentirás mejor, será más cómodo comer y darás buen ejemplo.

Rechazar: renuncia a cosas no importantes como bolsas plásticas, recibos, empaques innecesarios, sorbetes, globos.

Rechazamos el consumo y aprendemos a hacer las cosas de manera distinta, extendiendo la vida útil de lo que tenemos, disfrutando de la naturaleza y adoptando sistemas regenerativos para mejorarla.

Reflexionar y transmitir: piensa antes de comprar o aceptar algo que no necesitas realmente y que llevarás a tu casa a ocupar más espacio, que luego irá a colapsar el relleno sanitario y a contaminar el aire, suelo y agua. Transmite a tu familia y comunidad la necesidad de parar el consumo, por nuestra propia salud y economía.

Reparar: da mantenimiento a las cosas: electrodomésticos, celulares, computadores, vestimenta, otros. Rechaza el hábito de “comprar, usar y tirar”. Recuerda a nuestros papás y abuelos que llevaban al zapatero los zapatos cuando la suela estaba gastada, y a la costurera la ropa que necesitaba reparación. Son acciones que hacen sentido y que las hemos olvidado.

Refabricar: utiliza un producto o sus partes, con otro propósito. Por ejemplo, el jabón desinfectante, requiere una re-fabricación hacia jabón orgánico, que no dañe el agua.

Para más información averigua cómo se hace el plástico y quienes se benefician de su producción. Forma parte de una cadena que, si es de un solo uso, es negativa de principio a fin.

Recuperar: lo que dañamos hay que componer. Aplica tu misión ambiental en apoyar a sistemas regenerativos que mejoren el entorno natural, por ejemplo, sembrar árboles nativos, recoger basura en la playa, armar tu compostera.

Reciclar: a partir del procesamiento de materiales usados, se pueden crear nuevos productos. Esta R es la menos recomendada pues no soluciona el problema, solo lo atenúa. Si llegaste a reciclar un producto, probablemente fallaste en las 8Rs anteriores.

Fuente: Juan Salazar de marcapatito.org

El consumo responsable en los jóvenes

El consumo responsable en los jóvenes

Ahorro General

Autora: Ana María Velasco

No muy seguido nosotros los jóvenes nos ponemos a analizar lo que estamos comprando. Muchas veces la mayoría de compras que hacemos son rápidas y de la manera más conveniente posible. Somos jóvenes, estamos ocupados con los estudios, muchos también con el trabajo y no siempre tenemos grandes cantidades de dinero para comprar cosas de muy buena calidad. Debemos reconocer que el consumo responsable no es nuestro fuerte.

Detallemos esto con un ejemplo; es el cumpleaños de un amigo en la universidad y le estamos organizando una fiesta. Para esto vamos a hacer una vaca, es decir, vamos a reunir dinero entre todos los amigos que van a la fiesta y vamos a comprar las cosas para la fiesta como un pastel, bebidas y decoraciones. Cuando estemos comprando las cosas de la fiesta es muy probable que compremos lo más barato y que se encuentran en cualquier tienda como vasos de espumaflex, utensilios y platos desechables. También compraremos decoraciones como globos y carteles. Además querremos ahorrar dinero en lo menos necesario como los platos y los vasos para poder tener más presupuesto para otras cosas como las bebidas.

El ejemplo anterior nos debería parecer muy conocido, es algo muy común que haríamos. Lo cual nos demuestra que los jóvenes buscamos lo más fácil, rápido y barato. Al no poner lo que compramos en una balanza, es decir al no analizar otros factores que le dan valor a un producto como el impacto ambiental o su durabilidad, estamos no solo siendo irresponsables con nuestros consumos, pero también perjudicándonos a nosotros mismos.

Muchas veces hemos visto cómo nuestros padres o los adultos a nuestro alrededor se toman su tiempo antes de comprar ciertos productos. Es decir, yo observo que cuando mi mamá va a comprar una licuadora ella se va a tomar su tiempo en ver la calidad de la licuadora, los beneficios que trae, donde la puede comprar, si viene con garantía e indudablemente cuál es el precio. Este análisis de costo beneficio todos lo realizamos, especialmente al comprar cosas de mucho valor como un carro o incluso un celular.

Debemos aplicar este análisis en nuestro día a día. Incluso en la compra de papel higiénico y papas fritas. Encontraremos mejores precios en papel reciclado y en comida menos “chatarra”. Comprar lo más barato y accesible no es la mejor opción.

Cada producto tiene toda una historia atrás, desde los materiales que se usan hasta su método de elaboración. Por eso debemos estar conscientes de que cada compra que hacemos tiene consecuencias. Si estamos siempre prefiriendo las opciones más baratas y de peor calidad estamos promoviendo el uso de materiales que contaminan y crean más basura, incrementando el gasto de agua y otros tipos de energía, apoyando las malas condiciones de trabajo y mucho más. Además, estos tipos de consumo también impactan negativamente en tus finanzas. Invertir en una cosa de buena calidad nos va a evitar que sigamos gastando en el futuro ya que va a durar mucho más tiempo.

Volviendo a la fiesta: decidimos en vez de comprar todas esas cosas (platos, vasos, utensilios) de mala calidad y desechables comprar de una mejor calidad y re utilizarlos en cada cumpleaños y fiesta que hagamos.

Otra cosa que podemos hacer es comprar solamente lo necesario. Podemos poner en cuestión que tan necesario e importante es comprar los muchos globos y carteles con los que vamos a decorar? Puede ser que no sean tan importantes y más bien reducimos gastos que no en verdad no traen mucho valor.

Estos pequeños cambios son los que realmente hacen la diferencia y lo mejor de todo ¡es algo muy fácil de hacer!

Al ser responsables con nuestros consumos no solo vamos a ahorrar dinero sino también ayudar a que productos como estos dejen de existir. ¡Recuerda: lo que tu compras tiene un gran impacto!

Está en nosotros ser responsables de lo que consumimos. ¡Anímate y ponlo en práctica!

Reflexiones sobre el ahorro

Reflexiones sobre el ahorro

Ahorro General

Autora: Ana María Velasco

 

Responder las siguientes preguntas con Verdadero o Falso:

¿Sé cuánta plata tengo ahorrada?VF
¿Sé para qué guardo esta plata?VF
¿Guardo mis ahorros en una cuenta con intereses?VF
Si no tengo un fondo ahorrado, ¿se por qué no lo tengo?VF
Si me parece buena idea empezar a ahorrar cada mes, ¿se cómo lo voy a hacer?VF
¿Sé cuánto voy a ahorrar cada mes?VF
¿Sé hasta qué cantidad quiero ahorrar?VF
¿Sé para qué me gustaría ahorrar?VF

 

Resultados:

8 respuestas con Verdadero: 100% ahorrador, sé lo que hago con mi dinero

5 a 7 respuestas con Verdadero: potencial ahorrador; ahorro, pero no es mi prioridad

4 o menos respuestas con Verdadero: me cuesta ahorrar y es momento de cambiar de actitud

 

¿Te sorprendieron tus resultados? Lo más probable es que sí.

 

Es muy común que no conozcamos nuestros hábitos de ahorro de memoria ya que no muy seguido reflexionamos sobre ellos. Todos hemos escuchado que el ahorro es importante. Pero muchas veces vemos el ahorro como algo aburrido que debemos hacer y no le damos mucha importancia.

 

Al reflexionar sobre nuestras costumbres de ahorro podemos ver qué hábitos podemos incorporar o cambiar para mejorar. Por eso, conocer nuestro comportamiento hacia el ahorro es uno de los primeros pasos que debemos dar para volvernos mejores ahorradores.

 

Además de nuestros hábitos, otra reflexión importante que nos debemos plantear es la manera en la que percibimos el ahorro. ¿Para mí qué significa el ahorro? ¿Por qué estoy ahorrando?

Muchas veces no estamos conscientes de por qué lo estamos haciendo y es también muy común que ahorremos porque sabemos que debemos ahorrar, pero no porque realmente deseamos hacerlo.

 

¿Entonces, por qué desearíamos ahorrar?

 

La respuesta es simple, los ahorros nos ayudan a cumplir nuestros sueños. Nuestros ahorros nos permiten cumplir esas cosas que tanto anhelamos. Estas pueden ser tener nuestro propio carro, irnos de vacaciones a otro país o incluso a abrir nuestro propio negocio. Los ahorros también nos van a servir en momentos de emergencia cuando tenemos gastos imprevistos y nos van a evitar grandes deudas.

 

Al cambiar la manera en que vemos al ahorro como algo que tedioso y aburrido hacia algo que es emocionante y me va a ayudar a cumplir mis metas estamos dando un gran paso para motivarnos a ahorrar.

 

Por eso hoy te invito a que reflexiones tus comportamientos y percepciones del ahorro. Con el simple hecho de conocer tus hábitos de ahorro ya estamos dando un paso a volvernos mejores ahorradores. El ahorrar puede volverse en una gran herramienta para mejorar nuestras vidas.

 

¡Recuerda que al ahorrar estamos cumpliendo nuestras metas!

 

 

¿Qué es la recesión?

¿Qué es la recesión?

General

Autora: Lourdes Hernández

 

Cuando la actividad económica se reduce, disminuye el consumo y la inversión y aumenta el desempleo, se produce una contracción llamada recesión.

Se puede decir que la recesión sucede cuando el producto interno bruto (PIB) es negativo.

O cuando se produce un significativo déficit en la actividad económica que dura al menos dos trimestres consecutivos y afecta a todas las variables: consumo, producción, inversión, empleo, índices bursátiles, inflación.

La buena noticia es que generalmente esta debacle económica no dura muchos meses, y sucede cada seis y medio años. La etapa post-recesión es de prosperidad y suele durar más de cinco años.

En Ecuador, como en la mayoría de países, hubo una fuerte contracción económica por los efectos del Covid 19, crisis que fue superada con mayor velocidad por la efectiva vacunación, especialmente.

En Estados Unidos ha vuelto a circular la palabra “recesión”, la cual no se había escuchado desde 2001. Son dos trimestres seguidos que el PIB de ese país ha presentado una contracción, hecho que los especialistas han llamado “recesión técnica”, según el diario Primicias.

Para el Ecuador, el impacto de la economía estadounidense se ve especialmente en la reducción de las exportaciones y el decrecimiento de las remesas.

 

¿Qué se puede hacer?

El mercado suele anticiparse a esta etapa y empieza a vender y reducir gastos con tiempo. Pero en verdad nadie sabe que está inmerso en una recesión, hasta que esta sucede. Y cuando la anuncian, generalmente puede ser que ya esté pasando.

 

¿Cómo sobrevivir y mantenerse?

Tener un plan para épocas de incertidumbre, es decir para mantenerse a flote en aguas turbulentas.

Enfocarse en la planificación a largo plazo ya que quien se mantiene en el juego, tiende a ganar.

Ser proactivo. Encontrar la oportunidad para crecer adelantándose al mercado en recuperación.

 

Fuente: Nortwestern Mutual, Primicias.

 

10 retos financieros para los emprendedores

10 retos financieros para los emprendedores

Emprendimiento General Negocio

Hoy en día, ser emprendedor es una oportunidad de enfrentarse a proyectos propios que conllevan riesgos y logros. Parece que es muy fácil decidirse y que en un dos por tres el éxito estará tocando a la puerta. Sin embargo, lograrlo es una tarea ardua que requiere compromiso y dedicación. Los emprendedores deben tener en mente que los retos serán una constante mientras su empresa logra establecerse.

Algunos de los principales desafíos financieros de los emprendedores son:

  1. Liquidez: una vez que se ha tomado la decisión de emprender un negocio, muchas veces la primera barrera es el dinero, ya que no es suficiente para resolver asuntos operativos de la empresa. Considerar y mapear distintas fuentes de financiamiento es primordial para mantener el flujo de efectivo.
  2. Difícil acceso a financiamiento: Obtener los recursos económicos para arrancar el negocio es el mayor obstáculo que enfrentan los emprendedores.
  3. El sobreendeudamiento: los emprendedores deben evitar caer en la tentación de pedir préstamos sin una planeación. Es necesario el asesoramiento previo a solicitar créditos o financiamiento externo para no exceder las capacidades financieras del negocio.
  4. Crecimiento a través de la inversión: quienes ya se hayan decidido a emprender no deben pasar por alto las inversiones para el negocio, que deben estar enfocadas a aquello que aporte valor a la empresa y que sea rentable para la misma.
  5. Ser adaptativo: el emprendedor debe estar consciente que el mercado y el estilo de vida son dinámicos y cambiantes, por lo que las inversiones pueden ser diversificadas. Tener la capacidad de adaptarse contribuye a que el crecimiento del negocio continúe.
  6. Marcar precedentes con la competencia: Los emprendedores se enfrentarán a un mercado donde existen empresas con mucha trayectoria financiera, pero esto en lugar de desestabilizar debe motivar para marcar con productos, diseño, publicidad, entre otros, diferenciadores sólidos que los acerque a sus consumidores.
  7. Reformas desarrolladas: es importante que los emprendedores estén atentos a las reformas ya sea a nivel industrial o fiscal porque estas pueden ayudar o entorpecer el proceso interno de su empresa.
  8. Conocimiento del mercado: Un gran reto para los jóvenes emprendedores consiste en investigar a detalle el mercado objetivo antes de lanzar su negocio. Hay detalles que no debemos olvidar como los precios, el marketing que se utilizará para atraer a los clientes, la necesidad que va a resolver el producto. Un conocimiento del mercado inhibe contratiempos y permite que el modelo de negocios sea más robusto y sólido.
  9. Red de contactos efectiva: El desafío está en carecer de una red de contactos efectiva que ayude a establecer alianzas comerciales, acceder a financiamiento accesible o participar en espacios de capacitación para una buena gestión financiera. Esta falta de acompañamiento limita las posibilidades de los emprendedores y los priva de conocimientos en el mercado.
  10. Educación financiera: Es un tema vital pero que desafortunadamente es deficiente para los jóvenes porque no tienen la información necesaria o carecen de conocimiento del tema. Es común que los emprendedores cometan errores financieros como mezclar sus ingresos personales con los de su negocio, o solicitar un crédito personal cuando lo que necesitan es uno empresarial. Esto se debe a la falta de educación financiera y puede hacer una gran diferencia, puede llevar a una empresa a crecer y desarrollarse como un gran proyecto o a morir en el corto tiempo.

Fuente:

https://www.eleconomista.com.mx

https://wildentrepreneur.org

 

Cómo ser más productivo en medio del torbellino diario

Cómo ser más productivo en medio del torbellino diario

Emprendimiento General Negocio

Autora: Lourdes Hernández

Las personas muy ocupadas no siempre son productivas. Ser productivo es la diferencia entre ser eficiente o no, entre tener éxito o no.

A continuación 10 tips para aumentar la productividad en medio del torbellino diario:

Enfocarse en un solo propósito.

Identificar nuestras prioridades y enfocarnos en éstas. Ir haciendo las cosas una por una, y hacerlo de la mejor forma posible.

Como equipo, decir cada día: esto es lo que hacemos. ¿Estamos siendo consistentes con ello? ¿Puede esto cambiar el mundo?

Bloquear las distracciones.

La tenista Martina Navratilova decía: “me concentro en concentrarme”. Depende de la voluntad de cada uno el ser responsable. Hay aplicaciones que te ayudan a concentrar.

Establecer un límite para las reuniones.

Winston Churchill comentó que nada es tan importante como para dedicarle más de veinte minutos. Parte de ser eficiente es evitar el desperdicio de tiempo de las reuniones largas. La clave es reducir a la mitad el tiempo de la cita, así los participantes vienen preparados y hacen un resumen de lo escencial.

Crear rituales productivos.

El tiempo es limitado, pero la energía no. Aquí cuatro tips para renovar la energía, creando rituales productivos: i. Hacer ejercicio y dormir más de seis horas diarias ii. Implementar una siesta corta o descanso durante el día iii. Evitar distractores al menos los primeros 15 minutos de iniciar un trabajo iv. Para no gastar la energía con varios frentes, concentrarse en una actividad a la vez.

Despertarse antes.

Poner el despertador 15 minutos antes e ir incrementando el tiempo hasta despertar antes de las 6am. La gente realmente eficiente tiene esa costumbre, así aprovecha más el día y su momento de mayor energía.

Agrupar interrupciones.

Mantener con cada miembro del equipo reuniones cortas en las que se solventen todas las inquietudes del día. Así no tienen que interrumpirse mutuamente a cada rato.

Delegar.

Para ser productivo, no hacer cosas que alguien más puede realizar. Las comidas, las diligencias del día a día, las llamadas telefónicas, el manejo de redes, etc.

No responder todos los mails.

Construir respuestas de cinco frases máximo para liberar el tiempo que se invierte en los mails. Analizar qué habitos rodean a la administración del mail y encontrar formas para ahorrar tiempo.

Captar ideas creativas.

La mejor forma de tener una buena idea es recopilar muchas ideas. Los emprendedores y líderes tienen buenas ideas, pero también son muy ocupados, por eso utilizan aplicaciones que captan sus notas, contactos, páginas web, reflexiones y otros datos del día a día. Aplicar la tecnología y sus herramientas, ahorra tiempo y energía.

Aprender de otros.

No dejar de investigar. A veces llega información relevante que no se alcanza a leer. Archivos, videos, links, que no se pierdan. Guardarlos con Get Pocket o Insta Paper. Revisar programas como How I Work series de gente exitosa y aprovechar sus tips.

 

Fuente: Open Forum, Bruna Martinuzzi

 

 

Formas sencillas de emprender si eres un joven universitario

Formas sencillas de emprender si eres un joven universitario

Emprendimiento General

Autora: Ana María Velasco

La etapa universitaria es una etapa para experimentar. En la universidad tenemos mucha flexibilidad: podemos elegir nuestras propias clases, nuestros horarios y más. Esta flexibilidad nos permite tener tiempo para explorar diferentes actividades que usualmente no haríamos. Antes estábamos en el colegio y teníamos un horario fijo y limitante. Más adelanta ya trabajaremos y tendremos un horario laboral. ¡Esta es nuestra oportunidad para aprender nuevas cosas, participar en diferentes actividades o incluso emprender!

Muchas veces porque somos jóvenes pensamos que emprender va a ser muy difícil. Creemos que hay que invertir bastante dinero, que los gastos serán elevados y no tenemos cómo financiar todo esto. Pero en realidad, el emprendimiento no es tan complicado como parece y tampoco requiere grandes capacidades financieras.

El emprender puede ser tan sencillo como volverse un tutor. Un estudiante de matemáticas puede crear su propio emprendimiento de tutorías. Lo que necesita son: sus habilidades matemáticas, tiempo para dar sus tutorías, un lugar donde hacerlas (incluso puede ser en línea) y pocos materiales como papel, lápiz y una calculadora. Para promocionar su emprendimiento puede pedir a sus amigos y familia que lo recomienden o incluso postular sus servicios en redes sociales.

El emprendimiento puede también ser tan sencillo como vender un producto hecho por uno mismo. Un estudiante que disfrute de hacer pasteles en su tiempo libre puede comenzar a cocinar sus pasteles en mayor cantidad y venderlos a sus amigos o compañeros. Lo único que va a necesitar va a ser tiempo y los ingredientes para hacer sus pasteles.

En los dos ejemplos ambos estudiantes crearon su emprendimiento con base en pocos recursos, su tiempo y sus habilidades. Para emprender no tuvieron que crear un negocio innovador, tampoco tuvieron que invertir muchísimo dinero y por último están haciendo algo que disfrutan. Como jóvenes universitarios podemos aprovechar nuestra flexibilidad en los estudios para atrevernos a emprender y generar ingresos.

Al emprender no solo generamos ingresos, también desarrollamos habilidades que nos servirán para el mundo laboral. Estos pueden ser resolver problemas, relacionarse con clientes, manejar nuestras propias cuentas, conocer a diferentes personas en la industria y más.

Hay muchas oportunidades y maneras para que los jóvenes emprendan. ¡Anímate!

 

 

9 cosas que debes hacer antes de abrir un negocio propio

9 cosas que debes hacer antes de abrir un negocio propio

Emprendimiento General Microempresa Negocio

En los últimos dos años, muchas personas han tenido más tiempo para pensar en lo que realmente les apasiona en cuanto a su carrera profesional, y para muchos, es ser independiente.

Aunque suene muy atractivo, dejar un trabajo para empezar tu propio negocio o entrar en la vida de independiente, puede ser difícil si no lo has hecho antes. Por eso es importante hacer todo lo posible para prepararte para el éxito. Cuando conozcas los pasos financieros correctos que debes dar primero, podrás prepararte mejor para los desafíos únicos de iniciar un negocio.

Te compartimos nueve cosas importantes que debes hacer antes de iniciar tu propio negocio.

  1. Conócete a ti mismo

Al igual que debes intentar comprender el mercado y el sector en el que quieres introducirte antes de dejar tu trabajo y dedicarte al emprendimiento, también es importante que te conozcas a ti mismo.

¿Por qué quieres crear tu propia empresa? ¿Qué objetivos (personales o financieros) quieres alcanzar? ¿Qué aspecto tiene el éxito para ti? ¿Qué te parece el fracaso? ¿Cuánto riesgo estás dispuesto a soportar mientras trabajas para poner en marcha tu negocio?

Las respuestas a estas preguntas serán diferentes para cada persona. Al responderlas honestamente, puedes poner en marcha un plan que funcione para ti y tu familia.

  1. Conoce la ley

Antes de poner en marcha cualquier cosa, es una buena idea entender las leyes y reglamentos que van a aplicar a tu negocio. ¿Necesitas alguna licencia o permiso en particular? Las leyes y reglamentos pueden variar según de una ciudad a otra, así que no tengas miedo de acudir al municipio, a la cámara de comercio local o a un abogado para que te oriente.

  1. Construye un fondo de emergencia

Aunque todo el mundo debería tener un fondo de emergencia, es aún más importante para los empresarios. Un alto porcentaje de los fracasos empresariales se deben a problemas de liquidez, es decir, a no tener dinero en efectivo cuando se necesita.

Muchos negocios siguen un ciclo en el que la demanda es mayor en ciertos momentos y menor en otros. Por ejemplo, una tienda de ropa puede vender más mercancía durante las vacaciones o en Navidad. Tener una buena reserva de efectivo puede ayudarte a superar los altibajos y evitar los problemas de liquidez que podrían destruir tu negocio.

¿A qué cantidad debe aspirar? Aunque lo que se suele recomendar son seis meses de gastos, los autónomos y otros trabajadores por cuenta propia pueden querer ahorrar incluso más, por ejemplo, nueve meses de gastos, aunque esto dependerá de tu situación financiera. Si estás casado y tienes una segunda fuente de ingresos, por ejemplo, es probable que puedas arreglártelas con menos reservas; sin embargo, si tu negocio es la principal fuente de ingresos de tu familia, es posible que necesites un mayor colchón de efectivo.

  1. Paga tus deudas

Aunque esto no es un requisito para iniciar un negocio, puede ser una buena idea, porque reducir la cantidad de deuda que debes puede tener una serie de beneficios para tu negocio.

Por ejemplo, si planeas depender de un préstamo empresarial o de otro tipo de financiación para poner en marcha tu negocio, la reducción de las obligaciones personales puede hacerte más atractivo para los prestamistas, lo que aumenta la probabilidad de recibir financiación y de obtener tasas de interés más bajas. Además, cuantas menos obligaciones tengas, más fácil será sobrellevar los tiempos difíciles sin tener que recurrir a tus ahorros.

  1. No combines tus finanzas personales con las de tu negocio

La forma en que gestiones las finanzas de tu empresa será fundamental para el éxito. Eso significa saber cuánto dinero entra, cuánto dinero sale, de dónde viene y a dónde va. Puede ser difícil hacerlo si las finanzas personales y las del negocio están mezcladas.

Prepárate para el éxito desde el principio abriendo una cuenta independiente para tu negocio. Utilízala para recibir pagos y para pagar los gastos de la empresa. Esto te ayudará a entender exactamente cómo va tu negocio, y tener un registro separado de las transacciones de tu negocio te facilitará el momento de pagar los impuestos.

  1. Contratar el seguro adecuado

Una vez que seas autónomo, ya no podrás contar con un empleador que te cubra tus necesidades de seguros. Desde la cobertura por salud hasta el seguro de vida, es importante tener un plan sobre cómo vas a pagar estos gastos adicionales. Dependiendo del tipo de negocio que vayas a poner en marcha, es posible que también necesites tipos de seguros específicos que te ayuden a proteger tu negocio.

  1. Investiga las opciones de ahorro para la jubilación de los independientes

Una vez que seas autónomo, ya no tendrás acceso a un plan de jubilación patrocinado por la empresa, o a la afiliación a la seguridad social. Tú eres tu propio empleador.

Pero eso no significa que no tengas opciones. En general, los empresarios y los autónomos pueden elegir entre varios tipos de fondos de jubilación o auto afiliarse a la seguridad social.

Cada una de estas opciones tiene sus propios requisitos, límites y beneficios, por lo que es importante que investigues y entiendas cuál es la mejor para ti y tu negocio.

  1. Ten un plan de contingencia

Aunque hay medidas que puedes tomar para aumentar tus posibilidades de éxito, lo cierto es que no puedes predecir el futuro. Por eso todos los empresarios deben ser capaces de responder a esta pregunta: Si esto no funciona, ¿en qué momento estoy dispuesto a cortar mis pérdidas? Sin una respuesta, es demasiado fácil caer en el hábito de pensar que algún momento recuperarás las pérdidas.

  1. Considera la posibilidad de trabajar con un asesor financiero

Los asesores financieros pueden analizar toda tu situación financiera y ayudarte a crear un plan financiero que te ayude a alcanzar las metas que te propongas. Si tu plan financiero incluye la creación de un negocio, un asesor financiero puede guiarte en el camino para hacerlo realidad.

Razones por las que nunca es muy temprano para iniciar un plan financiero

Razones por las que nunca es muy temprano para iniciar un plan financiero

General Planificación y Presupuesto

Un plan financiero es una de las herramientas más poderosas que puedes utilizar para alcanzar tus metas financieras a lo largo de tu vida.

Sin embargo, es común que muchos jóvenes crean que no tienen suficiente dinero para justificar la creación de un plan financiero, o que simplemente son demasiado jóvenes para necesitarlo.

Pero, la verdad es que todo el mundo puede beneficiarse de algún nivel de planificación financiera, independientemente de la cantidad de dinero que tengas o de tu edad. A continuación, repasamos qué es un plan financiero, para qué se utiliza y cómo incluso las personas más jóvenes pueden beneficiarse de dedicar tiempo a crear uno.

¿Qué es un plan financiero?

Un plan financiero describe tus objetivos financieros y proporciona los pasos recomendados para alcanzarlos.

Un plan financiero es como una hoja de ruta para tus finanzas que tiene en cuenta tanto tus metas a largo como a corto plazo.

Para muchas personas, el simple hecho de crear un plan financiero es una experiencia valiosa porque les obliga a pensar y articular sus metas, a veces, por primera vez.

Los pasos concretos que des para llegar desde donde estás hasta donde quieres llegar dependerán de tus objetivos y de tu situación financiera actual. Algunas de las metas iniciales más comunes son:

  • Pagar las deudas
  • Crear un fondo de emergencia
  • Proteger sus finanzas
  • Ahorrar e invertir para el futuro
  • Planificar la jubilación
  • Iniciar un negocio

O puede que tengas en mente algo totalmente distinto. En cualquier caso, un plan financiero te proporcionará un mapa realista para conseguirlo.

 

El valor de empezar pronto

Aunque tomarse el tiempo para establecer un plan financiero es un ejercicio valioso independientemente de la edad, en realidad puede ser más valioso cuanto más joven eres.

Cuanto antes empieces, más oportunidades tendrás de que tu dinero crezca con el tiempo. Esto es cierto cuando empiezas a ahorrar e invertir para objetivos a largo plazo como la jubilación.

Para poner esto en perspectiva, digamos que a los 30 años decides empezar a invertir $500 cada mes en un fondo. Si el fondo obtiene una tasa de rendimiento anualizada del 6% cada año hasta que te jubiles a los 67 años, tendrá unos ahorros de más de $815.000.

Ahora, imagina que estableces un plan financiero y empiezas a invertir la misma cantidad cuando tiene 25 años. Si todo lo demás permanece igual, el simple hecho de empezar cinco años antes, tendrás $1.134.000. Has gastado $30.000 más en ahorros, pero tendrás $320.000 más en la jubilación.

La mayoría de los planes financieros incluyen recomendaciones sobre diversas formas de seguros, como el seguro de discapacidad y el seguro de vida, que están diseñados para proteger tus ingresos y a tu familia.

En general, cuanto más joven y sano seas cuando compres la cobertura, menos caras serán tus primas. Y, si puedes fijar tu tarifa cuando compres la cobertura, podrías acabar obteniendo más cobertura a un mejor costo que si esperas hasta que seas mayor.

 

No es algo que se fija y se olvida

Tu plan financiero no es algo que debas definir una vez y no volver a tocar.  Revisa tu plan financiero por lo menos una vez al año. Es importante revisarlo periódicamente para comprobar tu propio progreso y ver si hay que ajustar algo. Al fin y al cabo, es probable que tu situación financiera y tus objetivos personales cambien a lo largo de los años.

Otros momentos en los que tiene sentido revisar tu plan financiero son cuando cambian tus metas, cuando cambian tus ingresos, cuando quieres formar o ampliar tu familia, cuando cambian tus planes de jubilación o cuando recibes una ganancia inesperada, como una herencia o una bonificación grande.

 

No tienes que hacerlo solo

Si te intimida la idea de elaborar un plan financiero por tu cuenta, puedes considerar la posibilidad de trabajar con un asesor financiero que te ayude en cada paso del camino.

Un asesor financiero empezará haciéndote una serie de preguntas sobre tu situación financiera actual y los objetivos que te gustaría alcanzar:

  • ¿Qué es lo que más quieres de tu vida?
  • ¿En qué estás dispuesto a comprometerte?
  • ¿A qué no estás dispuesto a renunciar?
  • ¿Cómo es tu presupuesto actual?
  • ¿Esperas que tu salario cambie (ya sea hacia arriba o hacia abajo) a corto o a largo plazo?

A continuación, utilizarán esta información para elaborar un plan financiero exclusivo para ti, en el que se indiquen los pasos clave para llegar a tu destino.

 

Fuente: Northwestern Mutual