Vivimos en un mundo de incertidumbres donde la mayoría del tiempo no conocemos el riesgo al que estamos expuestos diariamente. El riesgo es una parte de tu vida y no reconocerlo es tan peligroso como no saber sobre él.
Evita que tú y tu familia pasen algún tipo de contratiempo que comprometa el porvenir con estos cinco principios de administración de riesgos:
Realiza una revisión crítica del presupuesto familiar o personal para determinar tu salud financiera. Ponle especial atención a tus gastos “imprevistos” o no planificados, si estos han venido aumentando continuamente durante los últimos meses es un síntoma de falta de planificación financiera.
Si luego de revisar tú salud financiera detectas que gran parte de los gastos que tienes mes a mes son para el ocio, la diversión o en el pago de deudas, establece un plan de acción para controlar de mejor manera estos rubros que generalmente suelen ser la principal fuente de estancamiento financiero para las familias.
El plan que diseñes debe ser realista y establecer objetivos claros sobre los rubros que más incomodan tu salud financiera.
Una vez que estableciste tus objetivos, ahora debes pensar en qué tipo de eventos podrían impedir lograr esos objetivos, es decir, identifica qué clase de riesgos debes enfrentar cada día, mientras manejas el auto, cruzas la calle, viajas, en el trabajo o incluso en tu hogar.
Un riesgo no necesariamente es algo que amenaza tu vida sino algo que pone en peligro tu estabilidad financiera. Si tu objetivo es reducir gastos, ¿que podría pasar para impedir lograr tu objetivo?, ¿un accidente?, ¿una enfermedad?, etc.
Una vez que tengas el panorama claro sobre qué tipos de riesgos enfrentas cada día, encontrar una solución es relativamente más fácil.
Tendrás que clasificar tus riesgos considerando si puedes controlarlos o no y la probabilidad de ocurrencia.
La idea ahora es identificar cuáles riesgos son manejables y cuáles riesgos no, para evaluar si es posible predecir su ocurrencia. ¿Para qué? Para poder mitigarlos. Para ello, tienes que entender la naturaleza de tus riesgos.
Una vez que has identificado los riesgos que enfrentas, puedes dar pasos para prevenirlos o evitarlos. Algunas acciones pueden ser: aumentar las medidas de seguridad para tu casa, contratar un seguro contra todo riesgo, etc.
Existen muchos tipos de seguros como: seguros de automotores, seguros de vida, seguros de discapacidad, seguros a la propiedad de inmuebles, seguros para negocios, entre otros.
Recuerda que si existe un alto riesgo de que algo te ocurra, es mejor transferir el riesgo a una compañía de seguros. En nuestro medio existe una amplia y variada oferta sobre productos de seguros, consulta y evalúa la opción que mejor se adapte a tus necesidades.
Adaptado de: http://www.financialplanninginfoguide.com/bases-para-administracion-de-riesgos.html
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