El manejo del tiempo en los hogares y cómo ser más eficientes

El manejo del tiempo en los hogares y cómo ser más eficientes

General

Autora: Lourdes Hernández

¿Quién no ha leído Los 7 hábitos de la gente altamente eficiente, de Stephen R. Covey?

En el hogar hay que seguir rutinas, priorizar tareas, delegar, evitar distracciones como el celular. No gastar en cosas innecesarias que luego abarrotan los espacios y hacen más complicados el orden y la limpieza.

Es una caja de pandora que, cuando se destapa, nos ahoga.

Se puede aplicar los 7 hábitos de Covey en el hogar, así:

Ser proactivo: los domingos trazar el plan de la semana y en algunos casos, del mes. Por ejemplo, componer la llave del baño, pedir el gas, hacer pagos si es fin de mes, etcétera. Arreglar un librero requiere varios días de trabajo porque si se hace en uno solo se hace mal o no se termina. Planificar una estantería cada día o cada semana.

Comenzar con un Fin en Mente: ante un proyecto en la casa, ir con un objetivo importante para no perderse en el camino: adecuar la habitación de huéspedes (quiero tonos blanco y gris, y nada de objetos innecesarios), o hacer las compras (llevo una lista y tengo una hora máximo). Si hay una invitación, tener un fin en mente: escuchar y aprender del resto de invitados; o conseguir reforzar la amistad con tal persona.

Poner Primero lo Primero: como dice el Mago More, haz primero lo que te lleva a cumplir tus sueños, y luego da paso al torbellino. En la casa, dar un paso más para cumplir el sueño de tener una huerta, o de construir tu estudio. Hablar con el jardinero, comprar las semillas, empezar la siembra… o trazar los planos arquitectónicos, es decir, avanzar hacia algo superior. Después ya pasas al infinito de lavada de platos y ropa, de limpieza, de cocinar, etc.

Pensar en ganar – ganar: es tu sueño, pero quizás no es lo que quiere tu pareja. Encontrar las razones de una ganancia mutua: este es el beneficio de la huerta: comer sano. Y establecer acuerdos. Me va a tocar distribuir las verduras sobrantes de aquí allá y no tengo tiempo para eso, -argumenta la esposa-. Todo lo referente a la huerta lo hago yo, responde el esposo. Es un acuerdo.

Primero entender, luego ser entendido: averiguar qué gustos no negociables tienen en la casa tanto esposos como hijos y respetarlos: el teletrabajo requiere silencio, no poner música en esas horas. Los miércoles y viernes hay almuerzo especial, pueden traer invitados. Los otros días no.

Que la atención sea el ingrediente principal en los diálogos, para entenderse unos a otros.

Sinergizar: de pequeños mis hijos cantaban una canción con esta letra: “no hay nada más lindo que la familia unida”. En casa hemos reforzado la unión con los años. La sinergia es una fortaleza para lo bueno y lo complicado.

Afilar la sierra: hay la historia de dos leñadores que empezaban la jornada a la misma hora, pero al final del día, uno de ellos terminaba a tiempo y con más leña cortada. El compañero le preguntó ¿cómo haces para ser más rápido y eficiente? Y él le dijo: ¿has visto que me voy un rato a la casa? Sí, pienso que te tomas un descanso. En parte sí, descanso lo que me da más energía para la siguiente etapa, pero, además, afilo la sierra, entonces ésta corta mejor.

En casa hay muchas cosas que necesitan compostura, mantenimiento. También las personas necesitan descanso, diversión y vacaciones. Así rinden mejor.

La madre moderna: empoderada en lo emocional y en lo financiero

La madre moderna: empoderada en lo emocional y en lo financiero

General

Autora: Ana María Velasco

La figura de la madre en el siglo XXI ha evolucionado en todo sentido. Hoy, hablar de una madre empoderada no es solo una madre que trabaja o que gana plata. Es hablar de una mujer que ha tomado las riendas de su vida con autonomía y poder de decisión sobre su futuro, familia y dinero.

Lejos de limitarse a un solo rol, la madre moderna es “todóloga”. Es profesional, emprendedora, artista, activista, líder comunitaria… y también madre. No se siente obligada a elegir entre su vida personal y profesional: elige integrar todo lo que la hace completa.

Son madres en un mundo que cambia rápidamente con tecnología e inteligencia artificial, y ellas no se quedan atrás: se adaptan, aprenden y avanzan. Los métodos de educación que conocían ya no son vigentes. Pero la madre moderna encuentra nuevas maneras de enseñar y cuidar de sus hijos, como ayudarlos a resolver tareas usando apps en línea o enseñarles a usar la tecnología con responsabilidad.

Algo que no nos damos cuenta es que este empoderamiento también se refleja en sus decisiones financieras. Muchas madres modernas ya no solo se enfocan en el ahorro diario. Ellas van más allá: invierten, planifican a largo plazo, priorizan la educación financiera de sus hijos desde chicos y gestionan sus recursos con estrategia. Lo hacen como siempre lo han hecho, pero ahora con libertad y sin barreras que las limiten.

Reclaman, con justicia, su derecho a descansos, a la flexibilidad laboral, a un trabajo digno y priorizan su bienestar sin culpa. Ellas, por ejemplo, deciden emprender, trabajar desde casa o incluso tener un empleo formal. Todas elecciones válidas y valientes, adaptadas a sus realidades y aspiraciones. Buscando priorizar su salud mental, física y financiera.

Además, muchas de estas madres invierten no solo en activos financieros, sino también en su salud, en tiempo propio y en crecimiento personal. Estudian, se actualizan, aprenden de finanzas personales y se aseguran de no dejarse a un lado en el proceso de cuidar. Así sumando y evolucionando quienes son.

La madre moderna, entonces, no solo cría: también lidera, transforma, invierte, decide y se reinventa.

 

Equilibrio entre el rol de madre, mujer trabajadora y las finanzas del hogar

Equilibrio entre el rol de madre, mujer trabajadora y las finanzas del hogar

General

La importancia que tiene una madre en el núcleo familiar es indiscutible. Si bien ser madre es un trabajo de tiempo completo, las mamás trabajadoras tienen difícil el panorama cuando se trata de manejar las obligaciones familiares y las responsabilidades laborales. Sin embargo, esto no significa que no sea posible. Es importante conocer algunas opciones efectivas para que puedan encontrar el equilibrio en un mundo cada vez más exigente. Te damos algunos consejos para que puedas gestionar tu vida diaria y las finanzas del hogar.

 

  • Involucrarse en la planificación financiera

Las decisiones financieras deben involucrar tanto a padres, como a hijos en todos los sentidos. Mientras unos toman decisiones, los demás pueden apoyar reduciendo gastos innecesarios. Sin embargo, es responsabilidad de las cabezas de familia estar al pendiente de la planificación financiera para poder aportar lo necesario y tomar decisiones sobre cómo gastar, ahorrar o invertir los ingresos del hogar.

 

  • Planificar ante cualquier situación

Aunque hay circunstancias en las que nadie quiere pensar, siempre es importante estar prevenidos para emergencias que pueden ser desde un caso de desempleo en la familia, enfermedades, alguna discapacidad o incluso un fallecimiento. El impacto de estos escenarios en la economía del hogar genera desbalances financieros, los cuales desestabilizan el presupuesto estimado para poder vivir con tranquilidad.

Por esta razón, es necesario contar con algún tipo de seguro para que la familia esté lo suficientemente tranquila ante cualquier imprevisto. A través de planes y decisiones financieras, es como podrán elegir lo que mejor les convenga, ya sea un seguro de vida o un fondo de ahorro para emergencias.

 

  • Conocer los hábitos familiares

Aunque suene obvio, siempre es de gran utilidad conocer las necesidades de cada uno de los integrantes de la familia para administrar las finanzas del hogar. Esto incluye hábitos de alimentación, exigencias, pagos de servicio y las facturas por el mantenimiento del gasto general. Contar con esta información para la planificación familiar, ayuda considerablemente a tener un registro de todos los gastos e incluso buscar la forma de aumentar ingresos para mejorar las finanzas en casa.

 

  • Lleva un registro de tus ingresos y gastos

Es básico registrar cotidianamente todos los gastos que se realizan, incluyendo pagos de servicios, hasta compras del mercado. De esta forma, existe la posibilidad de saber cuánto de los ingresos familiares se está destinando a realizar pagos y cuánto se destina a gastos innecesarios. Incluso dar el ejemplo de anotar las cosas, será un regalo para los hijos ya que les servirá para toda la vida y así podrán tener un mejor control de su economía.

 

  • Dejar ir la culpa

Este es uno de los aspectos más difíciles, pero podría ser el más importante a la hora de encontrar el deseado balance. Necesitas recordarte constantemente porqué trabajas: para contribuir al bienestar de la familia. Para lograr un equilibrio, debes comprender que no estar presente en todas las actividades de los niños no es catastrófico o que faltar medio día al trabajo para atender a tus hijos no pone en peligro tu carrera.

 

  • Aprender a delegar tareas

Delegar tareas tanto en el trabajo como en casa puede ayudarte a aliviar la carga de trabajo y reducir el estrés. En el trabajo, intenta delegar tareas en tus compañeros cuando sea necesario. En casa, involucra a tu pareja e hijos en las tareas domésticas para liberar tiempo.

 

  • Aprovechar las herramientas tecnológicas

Las videoconferencias y las aplicaciones de mensajería son de gran ayuda para las madres trabajadoras, utilízalas para comunicarte con tus jefes y colegas cuando no puedas asistir a una reunión en persona o cuando quede algo pendiente durante el día. De igual forma, usa aplicaciones de organización para planificar tu agenda y recordar las tareas importantes.

 

  • Aprende a decir ‘no’

Ya sea que se trate de un proyecto extra en el trabajo o de que te pidan ser parte de la asociación de padres de familia, está bien rechazar esas solicitudes de tiempo. Divide las responsabilidades de la casa y la oficina, no hay debilidad ni vergüenza en pedir ayuda. Esto no significa que hayas fracasado como madre, simplemente que estás abrumada y necesitas ayuda para encontrar ese preciado equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

 

  • Guíate con una lista de tareas pendientes

Ser organizado es fundamental para encontrar el equilibrio. Ayuda a mantener una lista actualizada de cosas por hacer, tanto para el trabajo como para la familia.

Es mentalmente satisfactorio marcar cosas en una lista de tareas. Te sentirás realizada y más concentrada en lo importante. Tener una lista también te ayuda a priorizar responsabilidades y planificar tu día para que no parezca tan ajetreado y desorganizado.

 

  • Establece contactos con otras madres trabajadoras

La unión hace la fuerza y ​​sabe que otras personas están pasando por las mismas dificultades. Únete a un grupo de apoyo en línea o presencial. Descubre ideas de otras mamás y descubre qué funciona para otras o que podría funcionar para ti.

 

  • Asegúrate de tener tiempo para ti

Es importante que reserves tiempo para realizar actividades que te gusten y te ayuden a relajarte, como leer un libro, hacer yoga o darte un baño relajante. También puede ser útil dedicar tiempo a actividades creativas que para desconectarte del trabajo y recargar energías.

La inversión emocional y financiera de criar hijos en el siglo XXI

La inversión emocional y financiera de criar hijos en el siglo XXI

General

Autora: Lourdes Hernández

Antes de tener mi primer hijo, hablé con una amiga que tenía dos hijas. Le pregunté qué tal es el parto, dijo: eso es fácil al lado de la crianza…

Las mamás del mundo lo descubrimos pronto.

Ahora todas trabajamos y es legítimo nuestro deseo de crecer profesionalmente. Mientras más trabajo, más ganancia, pero también culpabilidad por no estar con los niños.

Actualmente también reconocen que ser madres -o padres- tiene el mayor significado en sus vidas.

¿Pero estamos conscientes de que criarlos bien es la mejor inversión?

Invertir en tiempo de calidad, en valores como respeto, autenticidad; en deporte, conocimientos, en saber ahorrar y administrar el dinero.

Los niños de hace 40, 50, 60 años pasábamos jugando afuera y las mamás nos llamaban a la hora de la merienda y nos negábamos a entrar. Aprendimos las bases de computación y ahora se puede decir que muchos dominamos los dispositivos.

En cambio los niños de hoy nacieron con “chip incorporado” y lo manejan con la naturalidad con que nosotros abrimos la refrigeradora.

“Es notorio que cada vez llegan más niños con menos concentración y capacidad de jugar con otros niños”, dice María Pilar Flores, maestra de prescolar con 20 años de experiencia.

Conocemos de memoria los riesgos de las pantallas en los niños, siendo nosotros los principales responsables de su apego. ¿Quién lo puede negar?

Educar a los hijos hoy es competir con las redes sociales, con el internet, que son herramientas que trabajan las 24 horas del día. Jugar y correr compiten con quedarse en la casa viendo series; se gasta demasiado con un clic vía internet; la personalidad la dictan los “influencers” y los valores tradicionales son obsoletos.

Esta generación invierte en la salud mental de sus hijos. Demos ejemplo de cambiar la pantalla por un libro o una salida en familia antes de llegar al neuropediatra para sanar su adicción a los videojuegos. Padres, abuelos, y otros cuidadores, tengamos equilibrio entre los riesgos y las oportunidades de los medios digitales. Y lo más importante, demos atención al diálogo de los chicos para construir una hermosa relación con ellos.

Niños y niñas en contacto frecuente con la naturaleza desarrollan habilidades motoras gruesas (desarrollo muscular, agilidad, fuerza, rapidez, equilibrio) y finas (coordinación, lateralidad, destrezas de músculos pequeños como pinza) ; autoestima y confianza, desarrollo cognitivo, bienestar emocional, habilidades artísticas, estimulación de los sentidos, entre muchas otras.

Esa inversión emocional va a dar frutos. Serán niños concentrados, con habilidades de interacción social, capaces de tomar decisiones reflexivas.

La irreverencia de los chicos de hoy puede sonar original siempre que no atente contra el respeto. La vida relajada de jóvenes casi adultos, en casa de los padres, algún rato cobra su precio si no se la asume con laboriosidad y disciplina.

Por otro lado, la educación hoy se basa en el respeto, la igualdad de género, la inclusión, y es penado por la ley la violencia intradoméstica, el bullying, el acoso, entre otros delitos que se permitían hace pocos años.

Pasando a términos financieros, criar hijos hasta los 18 años tiene un costo entre 150.000 a 240.000 dólares en Ecuador, según Diario La Hora. De $568 a $909 al mes.

Nace el niño y desde el primer día hay que asumir gastos en pañales, ropita, juguetes, muebles, otro dormitorio, alimentación, escuela, material educativo, actividades deportivas, tecnología, dentista, médico, oculista, medicinas. La vida social del niño implica visitas a amiguitos, vestimenta, regalos. También puede haber gastos extraordinarios como niñera, excursiones, imprevistos, etc.

Sin embargo el mayor costo financiero es la presión social para “darles lo mejor” a los hijos, sin medir qué es exactamente lo mejor para un niño. El mejor juguete, la mejor vestimenta, la mejor escuela, colegio, universidad. El estilo de vida que sueñan muchos padres generalmente no es compatible con lo que un niño necesita.

¿El niño necesita muchos juguetes? No. Requiere tiempo y amor de los padres, un espacio para jugar y aburrirse, ropa para llenarse de tierra y otros niños para interactuar.

Los padres de hoy son la primera generación que quizás no supere económicamente a sus padres, aunque tienen menos hijos que ellos. El costo de la vida, la inflación, el hiperconsumo, son algunas de las causas.

Puedes sobreendeudarte con deudas buenas y malas

Puedes sobreendeudarte con deudas buenas y malas

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

Deuda es pedir prestado dinero. Lo cual es bueno. Se trata de un crédito porque “creyeron en ti”.

El meollo del asunto es para qué usas el dinero.

Si pides un préstamo para gastar, puede ser una deuda mala.

Si lo haces para invertir, es buena.

Al referirnos a “gastar” estamos hablando de aquello que no es indispensable, que es un deseo y no una necesidad. Por ejemplo: joyas, cierta vestimenta, una fiesta.

Invertir es pagar la entrada para una casa, la maestría, un negocio, pero también unas vacaciones programadas, porque te ayudan a descansar, a tomar nuevo impulso y a unir más a la familia.

Es importante evitar el sobreendeudamiento. ¿Cómo?

  • Llevando un registro de ingresos y gastos, ya sea en efectivo, tarjeta, transferencias.
  • Distribuyendo los ingresos así: 50% para gastos básicos, 40% para deudas y gastos no básicos. 10% para ahorrar.
  • Además, hay que conocer cuál es nuestra capacidad de pago, así, antes de contraer una deuda, vemos si habrá dinero disponible para pagarla.

Tanto si es deuda buena o mala, puedes caer en el sobreendeudamiento.

Reconoce las alertas de que tienes demasiadas deudas:

  1. Un primer síntoma es que no duermes tranquilo.
  2. A veces estar atrasado en tus deudas es indisciplina, no sobreendeudamiento. Pero ya es una alerta.
  3. Usas el crédito para todo. Gastos como supermercado con pago diferido, o pago de servicios básicos, con crédito.
  4. Cuando saco un crédito para pagar otros créditos.
  5. Usar los ahorros para pagar deudas.
  6. Dejar de pagar unas deudas para cumplir con otras. Si tienes que decidir cuáles cuentas pagar, es una alerta.
  7. Si te están llamando a cada rato para que pagues tus deudas. Es molestoso, pero es tu responsabilidad.
  8. Solo te alcanza para pagar el mínimo de tu tarjeta de crédito. El mínimo es una facilidad que te da la emisora de la tarjeta, lo cual está bien. Pero hay que ser conscientes de que si pagamos solo el mínimo nos van a cobrar intereses. La deuda va a a seguir allí. Se crea un hueco.

¿Por qué nos sobreendeudamos?

Porque sacamos crédito sin pensar que en el futuro tal vez no tengamos los mismos ingresos que ahora.

Porque invertimos en algo que no resulta.

Porque gastamos mucho con la tarjeta y luego no tenemos con qué pagar.

 

Digamos que ya estás “ahorcado-a”… ¿qué puedes hacer?

  1. ¡¡Para de gastar!!
  2. Haz una lista de todas tus deudas.
  3. Haz un plan de pago realista: cuándo podré pagar y con qué monto cada mes.
  4. Habla con la institución financiera y solicita planes de pago o consolidación de deudas. Enfrenta la situación inmediatamente.
  5. Recupera tu paz y tu tranquilidad.

 

 

¿Necesitas ayuda para ordenar tus finanzas?

¿Necesitas ayuda para ordenar tus finanzas?

General

Autora: Lourdes Hernández

  1. ¿Tienes deudas? ¿Estás pagando intereses de esas deudas?

Si tienes una tarjeta de crédito, tienes deuda.

La primera recomendación es revisar el estado de cuenta de tu tarjeta.

La segunda es pagar a tiempo.

En caso de estar atiborrado de deudas, hay que acercarse a la institución financiera a negociar la deuda. Así paras la mora y mejoras tu historial de crédito.

 

  1. ¿Tienes ahorros?

Revisa hoy tu cuenta del banco. Mucha gente no quiere abrir la aplicación del banco, incluso tiene miedo de revisar sus cuentas.

Guarda en un banco o cooperativa tus primeros ahorros y si ya tienes un fondo importante, no lo arriesgues en ofertas de alto riesgo. Busca asesoría para invertir en certificados de depósito a mediano o largo plazo.

Otra recomendación es no vivir de tus ahorros. Incrementa ese dinero para metas familiares, superiores.

 

  1. ¿Cómo están tus ingresos?

Una forma básica de obtener más ingresos es reducir gastos. Todos podemos hacerlo. Y ese dinero que se obtiene puede destinarse como abono a una deuda o a la tarjeta.

Aumentar los ingresos toma tiempo, pero es casi ilimitado. En cambio, reducir los gastos tiene un tope.

Aumenta tus fuentes de ingreso y/o pide un incremento en tu salario. Si obtienes una maestría -por ejemplo- vas a ganar un poco más de lo que ganas hoy. ¿Sabías que un trabajo físico requiere más tiempo de la persona que uno mental?

Una vez encargué a alguien un trabajo especial y esa persona se negó. Dijo “no es mi oficio”. En vez de aprender algo nuevo que le iba a dar más ingresos, se puso límites.

No nos encasillemos en nuestra profesión.

Es muy importante tener otra fuente de ingresos porque el empleo se puede terminar de un segundo a otro. “El único ingreso seguro es el que tú generas”, dice Valeria Arellano.  Ofrece tus habilidades, un servicio, un producto (que se vende mientras tú duermes), o trabaja extra en tus horas libres, siempre que no descuides a tus hijos.

Depende de ti, de nadie más.

 

  1. ¿Planificas o vives al azar?

Haz tu presupuesto: ingresos y gastos. Ocupa máximo el 30% al pago de deudas, 40% para gastos básicos y necesarios y 10% ahorra. La recomendación es: busca asesoría si no puedes armar tu presupuesto.

 

 

 

 

 

 

Todo sobre crédito

Todo sobre crédito

Crédito General

Autora: Ana María Velasco

El crédito es una herramienta financiera poderosa. Cuando lo usamos con responsabilidad, el crédito puede abrirte puertas para estudiar, emprender, comprar una casa, un auto, y mucho más. Pero si no se maneja bien, también puede generar deudas difíciles de pagar. Por eso, aquí te explicamos TODO lo que debes saber para sacarle el mayor provecho al crédito.

¿Qué es el crédito?

El crédito es un préstamo de dinero que una institución financiera (como un banco, cooperativa o tienda comercial) te otorga con el compromiso de que lo pagarás en el futuro, usualmente con intereses. En otras palabras, es dinero que te adelantan y que luego devuelves en cuotas.

¿Cómo obtener un crédito?

Para obtener crédito necesitas cumplir algunos requisitos básicos: la entidad financiera ya sea banco o cooperativa te va a solicitar tus documentos de identidad, un comprobante de una fuente de ingresos y tener un buen historial crediticio, el cual hablaremos más adelante.
Según esta información, la entidad financiera evaluará si puedes pagar y te asignará un monto de crédito dependiendo de tu capacidad económica.

¿Qué tipos de créditos existen?

Hay varios tipos de créditos, y cada uno sirve para una necesidad diferente:
● Crédito personal: Dinero que puedes usar libremente (para emergencias, vacaciones, etc.). Se paga en cuotas mensuales.
● Crédito educativo: Para financiar tus estudios universitarios o técnicos.
● Crédito automotriz: Para comprar un vehículo. El carro suele quedar como garantía hasta que termines de pagar.
● Crédito hipotecario: Es un préstamo a largo plazo para comprar una casa o departamento.
● Tarjeta de crédito: Te da un cupo que puedes usar para comprar. Lo devuelves al final del mes o en cuotas.

La tarjeta de crédito

La tarjeta de crédito es uno de los tipos de crédito más comunes y accesibles. Funciona como una línea de financiamiento que el banco te asigna para que puedas hacer compras y pagar después.
Es como que te dieran una billetera con dinero prestado, y tú decides cómo y cuándo usarlo. A final de mes, te llega un estado de cuenta con lo que gastaste, y pagas lo que consumiste.

¿Qué puedes hacer con una tarjeta de crédito?

● Comprar en tiendas físicas o en línea.
● Pagar servicios como Netflix, Spotify o la luz.
● Retirar dinero en efectivo (pilas: esto suele tener intereses más altos!).

Ventajas de usar tarjeta de crédito

● Tienes acceso inmediato a dinero, sin necesidad de sacar un préstamo largo.
Puedes comprar en cuotas, muchas veces sin intereses si aprovechas promociones.
● Te ayuda a construir historial crediticio, si pagas puntualmente.
● Algunas te ofrecen beneficios extra, como millas, descuentos o devolución de dinero.
Riesgos de la tarjeta de crédito
● Si solo pagas el mínimo, los intereses pueden ser muy altos.
● Es fácil perder el control si no llevas un registro de tus gastos.
● Si te atrasas, afecta tu historial crediticio y tu deuda crece rápido.

¿Qué es el buró de crédito?

El buró de crédito es una entidad que registra el comportamiento de pago de las personas. Es como un “expediente” que muestra si pagas a tiempo o si te atrasas. Los bancos y tiendas consultan este historial antes de darte un crédito para saber si eres “confiable”.
Ojo: No es malo estar en el buró. ¡Todos los que tenemos un crédito aparecemos ahí! Lo importante es tener un buen historial.

¿Cómo tener un buen historial crediticio?

● Paga a tiempo: Siempre. Aunque sea el mínimo, paga antes de la fecha límite.
● No te sobre endeudes: No uses más crédito del que puedes pagar.
● No dejes de pagar por completo: Si tienes problemas, habla con tu banco para refinanciar.
Revisa tu historial regularmente: Así sabrás cómo te ven las entidades financieras.
Tener un buen historial te abre más oportunidades: mejores tasas de interés, mayores montos de crédito y aprobación más rápida.

¿Y si ya estoy endeudado? ¿Cómo salir de deudas?

1. Organiza tus deudas: Anota cuánto debes, a quién, cuánto pagas cada mes y qué intereses estás pagando.
2. Prioriza: Empieza pagando la deuda con el interés más alto o la más pequeña (método bola de nieve).
3. Negocia: Habla con tus acreedores. Muchos ofrecen planes de refinanciamiento o reducción de cuotas.
4. Deja de usar el crédito mientras pagas: No sigas acumulando deuda.
5. Busca ingresos extra: Cualquier ingreso adicional puede ayudarte a avanzar más rápido.

¿Cómo obtener un crédito? Conoce sobre el comportamiento o carácter de pago

¿Cómo obtener un crédito? Conoce sobre el comportamiento o carácter de pago

Crédito General

El Comportamiento o carácter de pago es la calificación de confiable o creíble que adquiere una persona respecto al cumplimiento de un crédito.

El carácter es la personalidad del solicitante. Tiene que ver con quién eres, cuál es tu edad, a qué te dedicas, tu profesión, grado máximo de estudios, dónde vives, cuánto tiempo has vivido en ese domicilio.

Todo esto ayuda a tener una idea de quién es el solicitante y, por ende, si la institución puede o no depositar confianza para prestarle.

Se pueden utilizar varias herramientas para saber si pueden confiar en ti. Actualmente, los Burós de Crédito son las instituciones autorizadas para entregar la información sobre el historial crediticio de las personas y cuál ha sido tu comportamiento en los últimos tres años.

Otro elemento fundamental es la solicitud de crédito, pues es el primer documento del cual se tiene información directa del solicitante. También, se solicitan comprobantes de domicilio, de ingresos, a qué te dedicas, si pagas arriendo o si vives en una casa propia. Todos estos elementos ayudan a tener una idea general de tu carácter o personalidad como solicitante de un crédito. Por tanto, la solicitud de crédito, al ser el primer contacto con el solicitante, es fundamental.

Una vez que se tiene la solicitud de crédito, las referencias son muy importantes. Se solicitan referencias comerciales y bancarias.

Las referencias comerciales ayudan a saber cómo ha sido tu relación comercial con otra persona, es decir, por qué te prestaron, si has tenido incidencias en el cobro y si has sido puntual en tus pagos.

Las referencias bancarias también ayudan a determinar la relación que tienes con instituciones financieras y la periodicidad de tus pagos y su conducta como deudor.

En fin, el carácter o personalidad ayudará a tener una idea general de quién eres, a qué te dedicas, sí frecuentemente has dejado de pagar tus deudas o si eres un buen cliente. Toda esta información ayudará a tomar decisiones para otorgar o no un crédito, es decir, si te depositan o no la confianza.

La persona ideal, es decir quien es sujeto de crédito tiene la capacidad y tiene carácter de pago.

¿Cómo se resume el carácter de pago de un individuo en un puntaje o score de crédito?

El puntaje o score de crédito que te dan como sujeto de crédito puede ser bajo, razonable, bueno, muy bueno o excepcional. Mientras más cerca estás de 999 eres un mejor cliente. Mientras más cerca estás de cero eres un individuo con poco carácter crediticio.

¿Cómo obtener un crédito? Conoce sobre la capacidad de pago

¿Cómo obtener un crédito? Conoce sobre la capacidad de pago

Crédito General

La capacidad de pago se refiere a la disponibilidad de recursos netos (ingresos menos gastos) para cubrir regularmente la deuda a contraer. Los prestamistas deben determinar si puedes realizar tus pagos con comodidad. Tus ingresos y tu historial de empleo son buenos indicadores de tu capacidad para pagar la deuda pendiente. Es posible que tomen en cuenta la cantidad, la estabilidad y el tipo de ingresos.
Por tanto, un paso fundamental de análisis antes de sacar un crédito es el análisis de tu capacidad de pago – es decir, cuánto tienes disponible para destinar al pago de un crédito. El acreedor (la entidad que te presta el dinero) generalmente hará un análisis de capacidad de pago, pero también es tu responsabilidad realizarlo antes de solicitar un crédito.

El análisis de capacidad de pago depende básicamente de dos factores:

• Ingresos – Primero hay que levantar información sobre los ingresos del hogar. ¿Cuáles son las fuentes de ingresos actualmente en tu hogar? Sueldos, ingresos de un negocio, pensiones, arriendos etc. Hay que tomar en cuenta todas las fuentes de ingreso y sacar un ingreso promedio mensual del hogar. En caso de ser dueño de un negocio o de tener un sueldo que varía de mes en mes, hay que calcular un ingreso promedio. Mientras más conservador seas, mejor.

• Gastos – Después hay que analizar los gastos del hogar. Este paso es el más difícil. Generalmente no se cuenta con información precisa sobre los gastos totales. ¿Por qué? Porque se tienen dos tipos de gastos: gastos fijos o regulares – los gastos que se tienen de mes a mes para efectos de: arriendo o hipoteca; alimentación en la casa; salud; educación, transporte, servicios básicos, entre otros.; y gastos variables – éstos son los gastos que no se planifican anticipadamente, pero que igual cuestan. Para realizar un análisis de capacidad de pago hay que procurar sacar el estimado más preciso posible de los gastos mensuales en promedio en el hogar.

Con el total de ingresos y gastos en la mano se restan los gastos de los ingresos para sacar el ingreso neto del hogar. Se puede ocupar un porcentaje del ingreso neto para el pago de un nuevo crédito. Para determinar qué porcentaje del ingreso neto se puede ocupar hay que analizar muy bien si quedará lo suficiente para cualquier gasto imprevisto o gasto eventual. Como regla, si el pago de deudas ya lleva 40% o más del ingreso promedio mensual del hogar, es muy probable que no se tenga la capacidad de pago para sacar otro crédito.
Adicionalmente, no olvides incluir dentro de tus gastos al ahorro. El ahorro debe ser tu primer gasto mes a mes. Este ahorro te permitirá enfrentar un imprevisto, y conseguir metas financieras. Debe ser al menos el 10% de tu ingreso.

¿Cómo se calcula la capacidad de pago en el caso de un negocio?

En el caso de un negocio el análisis es similar, se deben evaluar los flujos de efectivo. La capacidad de pago indica si tu negocio ha generado algún tipo de flujo, y está relacionada con el volumen de ventas y el historial del negocio. Para este análisis, se pueden ayudar de indicadores financieros que permiten determinar esa capacidad de pago. Podemos hablar de la capacidad de pago a corto plazo, con indicadores de liquidez que permiten determinar cuánto efectivo líquido tienes para poder cubrir la deuda. Sin embargo, hablar de la capacidad de pago implica también analizar la capacidad a largo plazo. Esta capacidad se ve determinada por la tendencia del negocio, es decir, el historial y el comportamiento o carácter de pagos.

El dinero de hoy es más valioso que el dinero de mañana

El dinero de hoy es más valioso que el dinero de mañana

General Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

El dinero de hoy existe.

El dinero de mañana no existe porque el mañana es incierto.

Por eso, cuidar y hacer crecer el dinero de hoy es una seguridad para esa época incierta que es nuestro futuro. Lo que ahorras hoy te sirve para cumplir metas mañana.

Hoy podemos guardar, hoy podemos invertir. Nuestro dinero hoy tiene el potencial de ganar y crecer. Entonces también crece tu liderazgo y tu auto-respeto que son fundamentales para la prosperidad tuya y de tu familia.

El valor de tu dinero HOY:

Si compras una casa, verás que las cuotas al principio son altas pero luego van bajando por la inflación, hay un costo de oportunidad y seguramente tú y tu pareja van generando más ingresos.

Si compras un carro, éste se deprecia con los años y solo que sea una herramienta de trabajo, puedes decir que te conviene para tus finanzas.

Las vacaciones, la maestría, la jubilación son metas que traen importantes réditos en el futuro: reducir el estrés y tener más fuentes de ingreso.

El slogan de la Semana Global del Dinero en inglés es un verso: “Think before you follow, wise money tomorrow”, que en español podría sonar a: “No sigas al gasto ignorante, guarda mañana dinero inteligente”.

Para lograr esto:

  1. Tener un pensamiento crítico en el manejo del dinero para tomar buenas decisiones, especialmente en la era digital en que te “entran por los ojos”, con un click, demasiadas cosas y experiencias que no necesitas.
  2. Aprender más sobre finanzas personales y empresariales.
  3. Fijar el enfoque en tus metas, sin distracciones.
  4. Sentirte cada vez más fuerte porque no has caído en la tentación.