Formas para incrementar tus ingresos

Formas para incrementar tus ingresos

General Planificación y Presupuesto

Mientras construyes tu carrera y sueñas con tu futuro, probablemente llegará un momento en que un poco de dinero extra te vendrá muy bien. Puede que estés ahorrando para una gran compra, como una casa o un auto nuevo, o puede que sólo quieras aumentar tus ahorros para emergencias. Sea cual sea tu objetivo, puedes trabajar para conseguirlo buscando formas creativas de ganar más dinero.

Aquí te damos algunas formas para aumentar tus ingresos.

  1. Convierte tu hobby en un negocio

Si tienes un talento oculto o una pasión a la que te gustaría dedicar más tiempo, probablemente puedas encontrar una forma de utilizar tus habilidades para obtener beneficios. Si eres creativo, hay muchas formas de vender tu trabajo en Internet. Las comunidades virtuales te facilitan el contacto con clientes potenciales. También podrías considerar asistir a ferias locales, mercados de agricultores u otros eventos para ayudar a correr la voz.

  1. Pide un aumento

Asegúrate de que te pagan lo que vales en el mercado laboral actual. Investiga los salarios actuales de la gente en tu campo. Si crees que es el momento adecuado para pedir un aumento, hazlo.

  1. Enseña lo que sabes

Si crees que otras personas podrían estar interesadas en conocer tus habilidades únicas, escribir en un blog, escribir como autónomo y hablar en público son formas de compartir lo que sabes y cobrar por ello. También podrías buscar opciones locales para enseñar en una escuela nocturna o en un colegio comunitario.

  1. Alquilar una habitación

Nunca ha sido tan fácil obtener ingresos extra alquilando una habitación de tu casa o apartamento, ya sea por un periodo corto o largo. Esto puede convertirse rápidamente en una fuente fiable de ingresos secundarios. Si eres inquilino, asegúrate de leer tu contrato de alquiler o de consultar el dueño de la vivienda antes de alquilar una habitación de tu casa.

  1. Volver a estudiar

Si quieres centrarte en tu carrera profesional y tienes tiempo para invertir, puedes plantearte volver a estudiar. Los títulos y/o credenciales a menudo se traducen en mejores puestos de trabajo y un aumento de sueldo, sobre todo para los trabajos más demandados.

  1. Buscar un nuevo empleo

Puede que tengas que empezar a buscar nuevas oportunidades si crees que tu trabajo actual te deja poco margen para progresar o si no parece que vayas a recibir un aumento de sueldo en breve. Investiga tus opciones y asegúrate de que estas nuevas oportunidades realmente te ayudarán a aumentar tus ingresos antes de involucrarte demasiado en el proceso.

Cuando empieces a buscar trabajo, actualiza tu perfil de LinkedIn y tu currículum con experiencia laboral que muestre tus habilidades únicas. No tengas miedo de recurrir a tu red de contactos y hacerles saber que estás abierto a una transición. Cuantos más oídos tengas sobre el terreno, más probabilidades tendrás de enterarte de nuevas oportunidades.

  1. Consigue un segundo empleo

Hay muchos trabajos a tiempo parcial que ofrecen horarios flexibles y pueden programarse en torno a tu trabajo habitual. Por ejemplo, puedes trabajar de camarero o en un comercio minorista los fines de semana, o conducir a tiempo parcial para una empresa de transportes por la noche.

Si buscas formas de aumentar tus ingresos, es una buena idea sentarte y hacer una lista de posibilidades antes de decidir cuál es la mejor. Sólo recuerda mantener la mente abierta y estar preparado para actuar cuando la oportunidad llame a tu puerta.

 

Finalmente, identifica cómo liberar espacio en tu presupuesto

Los siguientes consejos no aumentarán necesariamente tus ingresos, pero pueden ayudarte a que tu dinero rinda un poco más cada mes.

  • Paga las deudas. Esto puede parecer un aumento de los ingresos porque te permite conservar una mayor parte de sus ganancias y pagar menos intereses. Cada vez que eliminas un saldo, también estás eliminando el pago mensual. Hay distintas formas de hacer frente a las deudas, y reducir los saldos de las tarjetas de crédito con intereses elevados suele ser un buen punto de partida. Si ya estás muy endeudado, un plan de gestión de deudas puede ayudarte a salir de esa situación. Una ventaja añadida del pago de deudas: Podría aumentar tu puntuación crediticia.
  • Reduce tus gastos. Reducir tus gastos es otra forma de reforzar tu presupuesto. Revisa tus hábitos de gasto para descubrir cosas que puede recortar por completo, como afiliaciones y suscripciones que no utilizas, y cosas que puedes reducir, como comer en restaurantes. También puedes ponerte en contacto con tus proveedores de servicios actuales para solicitar reducciones de precios o cambiar a planes más baratos.

 

Lo que el cambio climático enseña a los niños sobre el dinero

Lo que el cambio climático enseña a los niños sobre el dinero

General

A muchos niños les encanta encontrar formas de ayudar al medio ambiente. He aquí cómo el medio ambiente puede enseñarles sobre educación financiera. A continuación, se presentan algunos temas relacionados con el cambio climático para conversar y reflexionar con los niños:

Los impuestos pueden ayudar al medio ambiente
Los países cobran impuestos para recaudar dinero para cosas como las escuelas y la policía, pero los impuestos también son una buena manera de cambiar el comportamiento de la gente. En la actualidad se gravan mucho el licor, cigarrillos, la gasolina y las bebidas azucaradas, porque son perjudiciales para la salud. Ahora, muchos gobiernos están pensando en gravar el uso de plásticos, vuelos en avión e incluso la carne roja, porque son perjudiciales para el medio ambiente.
Pregunta a los niños y reflexionen:
¿Es justo que la gente pague más por los vuelos y las hamburguesas, si son perjudiciales para el medio ambiente? ¿Hay alguna razón para no subir esos impuestos?

Las empresas no siempre pagan todos sus costos
Cuando las empresas fabrican cosas para venderlas, pagan las materias primas que utilizan para fabricar sus productos y los salarios de sus trabajadores, pero hay otros costos que no cubren, como los derivados del dióxido de carbono que producen, la contaminación que emiten y los demás daños que pueden causar al medio ambiente. Los economistas los llaman costos externos, ya que los pagan otros, como la gente que tiene que mudarse porque sube el nivel del mar. Afortunadamente, muchos gobiernos están trabajando juntos para encontrar formas de hacer que las empresas paguen, con nuevas tasas por cosas como las emisiones de carbono.
Pregunta a los niños y reflexionen:
Los costos externos están en todas partes, desde la contaminación causada por las compañías petroleras hasta el plástico sobrante de los envoltorios de los chocolates. ¿Se te ocurren otros costos externos? ¿Cómo crees que se podría cobrar a las empresas por estos costos?

Con el cambio climático, algunos costos vienen de lejos
No todos los países empezaron a contaminar el planeta al mismo tiempo, ni al mismo ritmo. Lugares como Gran Bretaña tenían grandes fábricas y muchos trenes de vapor, que quemaban mucho carbón, mucho antes que otros países. Estas fábricas hicieron rica a Gran Bretaña, y algunos dicen que eso significa que países como Gran Bretaña deberían pagar un poco más para frenar el cambio climático.

Pregunta a los niños y reflexionen:
¿Es justo pedir a algunos países que paguen más para detener el cambio climático? ¿Es fácil ponerse de acuerdo? ¿A qué problemas podrían enfrentarse los políticos a la hora de convencer a sus votantes de que hagan grandes pagos?

Gastar ahora podría ahorrar dinero a largo plazo
Arreglar el clima es costoso, pero no arreglarlo podría costar aún más, ya que la Tierra se vuelve más difícil de habitar. Del mismo modo, invertir en combustibles antiguos, como el carbón y el petróleo, podría ser una mala idea, porque, aunque son más baratos de usar y generan más dinero, en el futuro podrían carecer de valor, a medida que el mundo avanza hacia energías más limpias.
Pregunta a los niños y reflexionen:
¿Se te ocurre alguna otra ocasión en la que gastar dinero antes de tiempo suponga un ahorro a largo plazo? ¿Arreglar bicicletas? ¿Dar mantenimiento a aparatos eléctricos de tu hogar?

Todos podemos usar nuestro dinero para marcar la diferencia
Tú puedes aportar tu granito de arena, optando por ir a pie o en bicicleta a los sitios que más te interesen, comiendo menos carne y pensando en cómo gastas tu dinero. Si compras algo, puedes asegurarte de que el envoltorio sea reciclable; si ayudas a tu familia a elegir unas vacaciones, quizá puedas ir a algún sitio al que no tengas que volar.
Pregunta a los niños y reflexionen:
Utilizar nuestras decisiones de gasto para hacer cambios es lo que a veces se llama poder del consumidor. ¿Se te ocurren otras formas de utilizar el poder del consumidor para ayudar al medio ambiente? ¿Por ejemplo, reciclando o comprando artículos de segunda mano? ¿O informándonos sobre organizaciones benéficas ecologistas e incluso haciendo donaciones periódicas?

Qué hacer cuando tú y tu pareja son opuestos manejando el dinero

Qué hacer cuando tú y tu pareja son opuestos manejando el dinero

General

Seguro que has oído alguna vez la frase “los polos opuestos se atraen” para describir a algunas parejas. Pero, aunque al principio pueda resultar cierto para algunas relaciones, tener hábitos financieros opuestos puede acabar echando agua fría a su romance.

La buena noticia es que superar las diferencias económicas puede fortalecer la relación. La clave está en abordar el tema con empatía y con el objetivo de llegar a un punto medio. Acudan a estas conversaciones desarrollando una sensación de seguridad e intenta comprender realmente de dónde viene tu pareja.

Así que, si estás listo para tener una conversación sincera sobre finanzas con tu pareja, esto es lo que debes hacer cuando tú y tu pareja son opuestos en cuanto al dinero.

  1. Si ahorran y gastan de forma diferente

Si uno de los dos da prioridad al ahorro, mientras que el otro se gasta el sueldo con desenfreno, es posible que la pareja acabe discrepando sobre la mejor forma de manejar el dinero. Los desacuerdos sobre el dinero suelen ser profundos y derivan de las experiencias personales y de las creencias indirectas o directas que te enseñaron durante la infancia. Por ejemplo, alguien que creció en un hogar financieramente inestable puede sentirse más ansioso por conservar su dinero que alguien que creció en un hogar acomodado.

Para superar estas diferencias, un buen primer paso es determinar en qué se pueden poner de acuerdo, como pagar las facturas a tiempo o reservar una cantidad al mes para ahorrar juntos. A partir de ahí, considera la posibilidad de crear una cuenta compartida para los gastos de la casa, dejando también espacio para cuentas bancarias individuales en las que cada uno pueda ahorrar o gastar como mejor le parezca.

El que gasta debe tener cierta libertad, dentro de lo razonable, para guardar dinero y gastarlo en lo que quiera, y el que ahorra debe poder satisfacer sus necesidades guardando dinero para ahorrar en su propia cuenta.

  1. Si tienen sueldos de distinto tamaño

Cuando hay una gran diferencia entre los sueldos individuales (o si uno de los miembros de la pareja no tiene), las conversaciones sobre el dinero pueden estar cargadas de tensión. El miembro de la pareja que gana menos puede sentir que no contribuye lo suficiente a los ingresos del hogar, mientras que el que gana más puede sentir la carga de ser el sostén de la familia.

Pero, es importante no atribuir tu valor en una relación únicamente en función de tu poder adquisitivo individual. Al fin y al cabo, el miembro de la pareja que no gana tanto puede encargarse de la mayor parte del cuidado de los niños o de mantener el hogar funcionando sin problemas en el día a día. Aunque esto no cuente como “trabajo” en el sentido tradicional, es una forma de mantener a la familia. Puede haber contribuciones que no sean monetarias pero que contribuyan al bienestar general de la relación.

Si tú y tu pareja no saben cómo dividir las facturas debido a las grandes discrepancias en sus sueldos, pueden considerar los gastos desde una perspectiva porcentual. Eso significa que, si uno gana el 75% de los ingresos del hogar y el otro gana el 25%, entonces esa es la forma de dividir los gastos compartidos.  Esto puede valer la pena para asegurarse de que los costos de su hogar y estilo de vida compartidos no pesan más sobre la persona que gana menos. Recuerda: están juntos en esto.

  1. Si tienen diversas deudas

Aunque muchas parejas comienzan una relación con algún tipo de deuda, puede convertirse en un problema si uno de los dos evita la conversación.

La forma en que ambos gestionen sus deudas dependerá de cómo decidan combinar sus finanzas. Para algunas parejas, la deuda individual puede convertirse en “nuestra” deuda después de casarse, mientras que otras pueden decidir que cada miembro de la pareja gestione su deuda individualmente. No hay una respuesta correcta o incorrecta. Algunas personas creen que una vez que estás en una relación comprometida, todas las finanzas deben ser conjuntas, mientras que otras creen que las finanzas y las deudas pasadas deben mantenerse separadas.

Decidas lo que decidas, lo más importante es no juzgar a tu pareja. En lugar de eso, céntrate en crear un plan de pago y, si es necesario, en arreglar lo que condujo a la deuda en primer lugar. Por ejemplo, si la deuda es el resultado de un gasto excesivo, puede que sea el momento de revisar el presupuesto y controlar los hábitos de gasto improductivos. Si se debe a gastos imprevistos, puede que sea el momento de reforzar el fondo de emergencia.

Y ten en cuenta que no pasa nada si buscas ayuda para hacer frente a tus deudas. Un asesor financiero puede ayudarte a elaborar un plan estratégico de amortización, equilibrando al mismo tiempo otras metas financieras que tengan tu pareja y tú.

  1. Si uno de los dos es más práctico con las finanzas

En algunas relaciones, uno de los cónyuges suele encargarse de las finanzas de la pareja, bien porque le gusta más o simplemente porque conoce un poco más del manejo financiero. Pero, por otro lado, eso significa que el otro miembro de la pareja puede quedar al margen. El dinero tiene mucho que ver con el control. La persona que tiene el control del dinero generalmente tiene más control en la relación, y la otra persona no es un igual financieramente.

Tanto si estás planeando casarte como si tu pareja y tú llevan un tiempo juntos, es importante abordar el tema de frente para averiguar cómo quieren gestionar juntos su dinero. Es una conversación que asusta, porque te enfrentas a algo de lo que a la gente no le gusta hablar. La primera parte es identificar que hay un problema, y la segunda aprender a comunicar cuál es el problema, y eso puede ser un poco incómodo, porque es muy emocional.

Si se topan con obstáculos, un terapeuta de pareja o un asesor especializado en terapia financiera pueden ayudarles. Su asesor también puede ayudarte a analizar las distintas formas de compartir las responsabilidades financieras y lo que eso puede significar para su plan financiero global.

Al fin y al cabo, lo importante es el respeto mutuo. Puede que no estén de acuerdo con el 100% en todo, pero si saben escucharse y respetar sus necesidades individuales, pueden resolver sus diferencias financieras.

 

Fuente: Northwestern Mutual

Guía para combinar las finanzas en pareja

Guía para combinar las finanzas en pareja

General

Casarse conlleva muchas decisiones maravillosas. Tienes que planificar la ceremonia y la fiesta, y soñar con las cosas que harán algún día como pareja. Una de las cosas que no suele ser la primera, la segunda o la vigésima de la lista es cómo manejarán sus finanzas. Y no pasa nada. Tal vez la prioridad es definir dónde irán de luna de miel. Pero cuando se dan el “sí, acepto”, se une todo en sus vidas, incluidas las finanzas.
Es importante comenzar a tener algunas conversaciones generales sobre el dinero que pueden ayudarte a ti y a tu pareja a comprender mejor cómo piensa cada uno desde el punto de vista financiero. Lo importante es empezar con pie derecho desde el punto de vista financiero para que puedan disfrutar de la mejor manera su vida en pareja.

Te damos una guía para parejas sobre cómo combinar sus finanzas:

1. Intimar financieramente
Casarse significa compartir con tu pareja experiencias que no compartirías con nadie más. Una buena relación significa ser vulnerable con el otro. Eso también se traslada a las finanzas.
Posiblemente han tenido alguna conversación rápida sobre el dinero. Pero ahora es el momento de conocerse realmente desde el punto de vista financiero. Antes de entrar en detalles, empieza la conversación compartiendo tus experiencias personales con el dinero. Gran parte de tus antecedentes financieros se establecen a medida que crecen, así que empiecen hablando de cómo el dinero ha desempeñado un papel en su pasado. ¿Tu familia era segura económicamente o tuvo problemas con el dinero durante tu infancia? ¿Qué te enseñaron sobre el dinero? ¿Las actitudes hacia el dinero eran generalmente positivas o negativas?
A continuación, analiza cómo esas experiencias pueden haber conformado tus valores monetarios y tu filosofía de gasto. Por ejemplo, ¿te estresa no tener cierta cantidad ahorrada? ¿O, por el contrario, sientes la necesidad de gastar el dinero una vez que lo tienes?
Una discusión sobre valores puede dar paso a una discusión sobre la situación financiera de cada uno. Asegúrate de compartir lo que cada uno aporta. ¿Tienes deudas? ¿De qué tipo y cuánto? ¿Estás ahorrando para el futuro? ¿Tiene un plan de jubilación? Si es así, ¿qué parte de tu sueldo ahorras? ¿Tienes alguna otra inversión? ¿Cuánto has ahorrado hasta ahora? Entender de dónde viene cada uno les ayudará a planificar mejor el camino para llegar a donde quieren estar.
Es importante que estas conversaciones se produzcan sin juicios de valor, sobre todo si alguno de los dos ha tomado decisiones de las que no se siente especialmente orgulloso. Tener toda la información al descubierto es la mejor manera de avanzar hacia sus futuros objetivos juntos.
Conviene que hablen de sus hábitos monetarios actuales. ¿Cómo controlan su dinero? ¿Les gusta llevar una hoja de cálculo detallada o prefieres comprobar de vez en cuando el saldo de sus cuentas? Hablen también de si les gusta gestionar las finanzas. Si uno de los dos tiene una afinidad natural por este trabajo, puede ser una buena idea dejarle tomar la iniciativa.

El objetivo de sus conversaciones es conocer mejor cómo piensa cada uno sobre el dinero. Esto puede ayudarte a ser más comprensivo con tu pareja y facilitar futuras conversaciones sobre el dinero. Asegúrate de que estas conversaciones se llevan a cabo con comprensión y apoyo, preparando el escenario para trabajar en colaboración en el futuro.

2. Establecer metas financieras compartidas
Las metas financieras incluyen cosas como pagar las deudas. También pueden ser muy divertidos; incluyen todas las cosas increíbles que harán juntos en el futuro. ¿Qué piensan conseguir? ¿Quieren tener hijos? ¿Quieren viajar con regularidad? ¿Les gustaría comprar una casa? ¿Quieren llevar a los niños de vacaciones todos los años?
Esta conversación les ayudará a establecer metas compartidas y un plan para alcanzarlas como pareja. Puede que encuentren puntos de acuerdo, como la meta común de viajar. Pero puede que haya otros puntos en los que tengan puntos de vista diferentes. Por ejemplo, no es raro que una persona quiera cubrir todos los gastos universitarios de sus hijos, mientras que otra está dispuesta a pedir un préstamo.
Los puntos de desacuerdo están bien. Pero es importante hablar de estas cosas por adelantado para conocer la postura de tu pareja y poder desarrollar un proceso para trabajar en las áreas de acuerdo y superar las diferencias.
A la hora de fijar objetivos, conviene agruparlos en categorías a corto, medio y largo plazo.

A corto plazo (1-4 años)A mediano plazo (5-10 años)

 

A largo plazo (más de 10 años)
Liquidar la deuda de la tarjeta de crédito

Crear un fondo de emergencia

Ahorrar para las vacaciones

Ahorrar para grandes compras (auto, muebles)

 

Ahorrar para el pago inicial de una vivienda

Pagar los préstamos estudiantiles

Obtener formación adicional o certificaciones profesionales

 

Crear un fondo para la universidad de los hijos

Comprar una segunda propiedad

Crear su propia empresa

Jubilarse en otra ciudad o país

 

3. Determinen cómo van a gestionar su dinero
Ahora es el momento de empezar a revisar realmente sus finanzas. Una de las primeras grandes decisiones es dónde ahorrar el dinero del día a día. Para responder a esta pregunta, tiene que decidir si quieren cuentas conjuntas, separadas o una combinación de ambas.

Ventajas e inconvenientes de las cuentas conjuntas
– Una cuenta conjunta: Con una cuenta conjunta, ambos pondrían sus ingresos mensuales en una cuenta compartida que se utiliza para pagar facturas y cubrir gastos. A muchas parejas les gusta esta opción porque simplifica el seguimiento al mantener todo el dinero en un solo lugar. También puede ser una buena manera de trabajar por objetivos comunes, sobre todo si una persona trabaja y la otra no. Sin embargo, tener cuentas conjuntas puede dar lugar a desacuerdos adicionales, ya que ambos tienen una visión de en qué gasta el dinero el otro.

– Cuentas conjuntas y separadas: Algunas parejas ingresan una determinada cantidad de dinero en una cuenta conjunta para cubrir gastos compartidos (como las facturas del hogar o los gastos de los hijos) y mantienen cuentas separadas para gastos personales o facturas que les gustaría mantener separadas (como préstamos para estudios, por ejemplo). Cada uno puede aportar el 50% a la cuenta compartida; o si hay una disparidad de ingresos que quieren tener en cuenta, pueden acordar porcentajes de aportación diferentes. Mantener cuentas separadas puede permitir a cada uno mantener un sentido de autonomía con sus gastos personales y proteger los activos individuales, pero también puede hacer que el seguimiento del dinero sea un poco más engorroso.

– Cuentas completamente separadas: Si prefieren no hacer ningún cambio en sus cuentas, cada uno puede mantener sus cuentas separadas y encontrar la manera de dividir las facturas. Otra posibilidad es dedicar los ingresos de una persona a los gastos mensuales y los de la otra a los ahorros.
Independientemente de la opción que elijan, también querrán establecer un proceso para gestionar el dinero de forma continuada. ¿Quién controlará el presupuesto? ¿Quién pagará las facturas cada mes? ¿Quién gestionará y controlará las inversiones y evaluará el progreso hacia las metas a largo plazo? A la hora de asignar estas tareas, ten en cuenta tus puntos fuertes e intereses. Si a uno de los dos le gusta más gestionar las finanzas, puede ser una buena persona para asumir el liderazgo.

Ahora que ya sabes dónde irá el dinero y quién lo controlará, es hora de poner las piezas financieras en su sitio.

– Fijen juntos un presupuesto
Hazte una idea de cómo gastarás en el día a día como pareja. Puede que uno de los dos, o los dos, ya sigan un presupuesto mensual, lo que puede ser un buen punto de partida para elaborar uno juntos. Si empiezas de cero, puedes elaborar fácilmente un presupuesto siguiendo estos pasos:
Sumen su sueldo neto. Suma tus ingresos y los de tu pareja (después de impuestos y retenciones). Esto es con lo que van a trabajar.
Sumen los gastos fijos. Haz una lista de los gastos esenciales que no varían de un mes a otro, como la hipoteca o el alquiler, los pagos del auto, las facturas del celular, etc. Esta es una gran oportunidad para buscar redundancias. Ahora que están casados, no necesitarán dos cuentas de Netflix. Tal vez puedas hacerte socio de un gimnasio con un plan de parejas o ahorrar dinero con un único plan de telefonía celular.
Establezcan un presupuesto para gastos irregulares. Tendrán que hacer un hueco en su presupuesto para los gastos que son esenciales para vivir pero que no son fijos cada mes. Por ejemplo, pago de impuestos, las reparaciones del coche o los regalos de Navidad. Lo normal es dedicar alrededor del 50% del presupuesto a gastos fijos e irregulares combinados.
Reserva dinero para contribuciones a metas financieras. Es probable que los sueños que tengan requieran ahorros para alcanzarlos. Lo normal es reservar alrededor del 10% del sueldo neto para ahorrar para metas futuras. Pero esta cantidad puede variar mucho en función de sus planes.
Calculen sus gastos discrecionales. Ahora es el momento de hacer cuentas: Resten los gastos fijos, las aportaciones para metas y los gastos irregulares de su sueldo neto total. Este es el dinero que les queda para gastar en impulsos, derroches, salir a cenar, las cosas divertidas de última hora. Saber que estás presupuestando tus gastos esenciales y tus metas debería darte un espacio para tener gastos de estilo de vida. Algunas parejas se dan una cantidad fija para gastar, máximo el 40% del ingreso neto.

– Creen un fondo de emergencia
Si aún no tienen un fondo de emergencia (o dos), empiecen a reservar dinero para gastos inesperados, como una reparación importante del auto, un gasto médico o cualquier otra cosa que no esperaban. Es una buena idea tener acceso a los gastos de tres hasta seis meses en caso de emergencia.

– Hagan un plan de ahorro
Fíjense en los objetivos que se pusieron y hagan cálculos aproximados para saber cuánto dinero necesitarán para alcanzarlos. A continuación, calcula cuánto deberían ahorrar cada mes para alcanzar esa meta. Esto es lo que querrán presupuestar mensualmente para ahorrar.
A continuación, analicen cómo van a gestionar esos ahorros. Los distintos instrumentos de ahorro producen beneficios diferentes, por lo que el destino de sus ahorros y el momento en que piensa disponer de ellos determinarán dónde quiere colocar el dinero.
Si están ahorrando para objetivos a corto plazo, como crear un fondo de emergencia, ahorrar para las vacaciones o comprar un coche nuevo, una cuenta de ahorro en un banco tradicional puede ser una buena opción para poder acceder fácilmente al dinero.
Si están ahorrando para objetivos a medio plazo, como el pago inicial de una vivienda, puede que les interese buscar opciones que permitan que su dinero crezca, como los certificados de depósito o incluso las inversiones.
Si están ahorrando para objetivos a largo plazo, como la jubilación, hay varias opciones, como tener un ahorro programado o un fondo de ahorro para el retiro.

4. Reevalúen sus necesidades de seguro
Ahora que están casados, querrán revisar sus seguros. Es probable que tenga algunas oportunidades y nuevos tipos de seguro que quieran considerar.
Seguro médico. En algunos casos, puede tener sentido seguir con un seguro individual a través del trabajo de cada uno. Pero, revisen las primas, las franquicias, el coseguro y los copagos de cada uno de sus planes de seguro, y luego determinen si tiene más sentido utilizar un plan familiar a través de uno de sus empleadores frente a llevar cada uno su propia póliza. A menudo, esto supone un ahorro. Además, un solo plan puede facilitar las cosas frente a tener que estar pendiente de dos.
Seguro de automóvil y de vivienda. El hecho de estar casado puede reducir las tarifas de los seguros de vivienda y automóvil. Pero esto también puede ser un buen momento para consolidar si tienen pólizas separadas. Puede que consigan una sola póliza que cubra todo lo que necesitan y les ahorre dinero.
Seguro de vida. Si hasta ahora no te habías planteado un seguro de vida, casarte es un momento clave para considerar la posibilidad de contratar una cobertura. El seguro de vida ayuda a proteger tus ingresos en caso de que fallezcas. Casarse significa que otra persona depende de esos ingresos. Además de la indemnización por fallecimiento, algunos seguros de vida acumulan valor en efectivo, que se convierte en una fuente de financiación que puede ayudarle con otros objetivos a lo largo de su vida.

5. Actualicen los documentos importantes
Combinar su vida financiera implica actualizar muchos documentos importantes. Esta lista les ayudará a asegurarse de los dos figuran como esposos en los documentos correctos.
Actualicen títulos y escrituras. Para asegurarse de que ambos tienen la propiedad legal y la autoridad para tomar decisiones sobre los bienes compartidos, querrán añadir el nombre del otro a cualquier bien que vayan a compartir.
Actualicen los formularios de beneficiarios. Cambien los beneficiarios de cualquier cuenta financiera existente, como pólizas de seguro de vida o cuentas de jubilación. Algunas otras cuentas financieras tendrán designaciones de transferencia en caso de fallecimiento o pagaderas en caso de fallecimiento que transferirán automáticamente la cuenta a quien figure en ella si falleces. Estas designaciones prevalecerán sobre el testamento, por lo que es importante mantenerlo actualizado para que refleje seos.

6. Establezcan un sistema de revisión periódica
La vida cambia y los planes también. Es posible que tengan un número de hijos diferente del que habían planeado en un principio o que uno de los dos haga un cambio importante en su carrera profesional que afecte al panorama general. Un buen plan financiero es flexible y puede adaptarse a los cambios que la vida les depare.
Sigan hablando de finanzas abiertamente y creen un proceso para revisar y ajustar su plan con regularidad. Tal vez hagan un seguimiento y revisen brevemente los gastos cada mes, o tal vez prefieran revisar todos los movimientos trimestralmente. El mejor plan es el que realmente van a seguir.
Cuando establezcan y mantengan juntos sus planes, no tengan miedo de pedir ayuda. Son conversaciones importantes y hay muchas variables en la situación financiera de una pareja. No pasa nada si no tienen todas las respuestas o no saben qué hacer. Los asesores financieros son expertos en estas áreas y pueden darles el apoyo que necesitan para crear la vida que quieren juntos.

Consideraciones para contratar un asesor financiero

Consideraciones para contratar un asesor financiero

General Planificación y Presupuesto

¿Necesitas un asesor financiero? La respuesta depende de distintos factores: la complejidad de tus finanzas, tu grado de conocimiento y experiencia en la gestión de inversiones, el punto en el que te encuentras con tu patrimonio y el punto en el que te gustaría estar.

Tomar una decisión sobre contratar (o no contratar) a un asesor requiere recopilar información y reflexionar un poco.

 

¿Qué hace un asesor financiero?

Un asesor financiero puede ayudarte a cerrar la brecha entre tu situación financiera y la que te gustaría tener.

Los asesores financieros proporcionan orientación que te ayuda a alcanzar tus objetivos financieros. La gestión y la estrategia de inversión son un componente fundamental de esa orientación. Puedes recurrir a un asesor para obtener una estrategia de inversión completa y servicios más específicos como:

  • Revisión del gasto doméstico y elaboración de presupuestos
  • Planificación de la jubilación
  • Planificación para la educación
  • Evaluación y recomendaciones sobre seguros

Los planificadores financieros son esencialmente mentores de finanzas personales. Conocen tu situación, te asesoran y te guían para que tomes decisiones financieras con conocimiento de causa.

 

Trabajar con un asesor financiero

Tu papel en la relación con el asesor tiene tres partes principales:

  • Compartes tu información financiera y tus objetivos.
  • Evalúas y luego aceptas o no las recomendaciones de tu asesor.
  • Tú financias las recomendaciones que aceptas.

Antes de elegir un asesor financiero, piensa en tu capacidad para cumplir estas responsabilidades. ¿Te sientes cómodo compartiendo tus datos financieros, expresándote cuando no estás de acuerdo e invirtiendo el dinero según tu plan financiero? Lo ideal es que la respuesta sea un sí rotundo.

Si no estás dispuesto a ser transparente desde el punto de vista financiero y a financiar tus decisiones, es posible que obtengas un valor limitado de un asesor.

 

¿Cuándo contratar a un asesor financiero?

La clave para contratar a un asesor suele ser un acontecimiento importante en la vida, como un matrimonio, un divorcio, o tener hijos. Pero, también hay otros motivos. Por ejemplo, una mayor complejidad financiera, la falta de tiempo o de experiencia en inversiones, e incluso desacuerdos entre los miembros de la familia sobre la estrategia financiera del hogar.

Los acontecimientos vitales que modifican tu situación o perspectivas financieras son los siguientes:

  • El matrimonio: Combinar dos finanzas puede resultar complicado. Más complicado aún puede ser el proceso de establecer objetivos financieros compartidos.
  • Divorcio: Es posible que necesites ayuda para reajustar tus perspectivas con un solo ingreso en lugar de dos.
  • Ser padre o madre: Los hijos cambian la estructura de gastos de tu hogar y añaden nuevos objetivos financieros, como pagar la universidad.
  • Heredar dinero: Has perdido a un ser querido y has recibido una ganancia inesperada. Es posible que en estos momentos tan estresantes quieras recibir asesoramiento externo para invertir ese dinero inesperado.
  • Asumir la responsabilidad de cuidar a un padre anciano: Tus ingresos o gastos pueden cambiar. Es posible que tengas que reevaluar su plan de jubilación.
  • Crear una empresa: Emprender un negocio conlleva riesgos. Puede que necesites equilibrar ese riesgo siendo más conservador en otras áreas de sus finanzas.
  • Vender un negocio: La venta de una empresa modifica tus activos y probablemente tus ingresos. Ambas situaciones afectan a la forma de gestionar el dinero y las inversiones en el futuro.
  • Empezar un nuevo trabajo o conseguir un ascenso: Un aumento de los ingresos te permite disponer de más dinero para alcanzar tus objetivos financieros. Es posible que necesites orientación sobre cómo invertir eficientemente esos ingresos adicionales.

Ten en cuenta que los asesores financieros pueden ofrecer consultas puntuales y orientación continua. Tras un cambio importante en tu vida, puede que sólo necesites un compromiso a corto plazo. Normalmente, el resultado sería un plan financiero que podrías poner en práctica tú mismo.

Ventajas e inconvenientes de trabajar con un asesor financiero

Trabajar con un profesional financiero tiene ventajas evidentes:

  • Tu asesor te ahorra tiempo. Puede investigar las opciones de inversión y supervisar el rendimiento de tus inversiones para que no tengas que hacerlo.
  • Tu asesor es un experto. Dependiendo de tu experiencia en inversiones, puedes obtener mejores resultados trabajando con un asesor que gestionando el dinero tú mismo.
  • Tu asesor puede evitar que tomes decisiones emocionales y costosas. La emoción puede ser el peor enemigo al momento de invertir, el asesor ayuda en la gestión de las finanzas imparcialmente.

También hay desventajas:

  • Los asesores cobran por sus servicios. Algunos cobran comisiones por la gestión de las inversiones y otros cobran una cuota anual. En ambos casos, los honorarios del asesor reducen el rendimiento neto de tu inversión.
  • No todos los asesores son buenos asesores. Elegir al asesor financiero adecuado puede ser todo un proceso. Conversa con varios candidatos y comprueba sus referencias. El mejor candidato es el que tiene conocimientos financieros, por supuesto, pero también es agradable y digno de confianza.

 

Grandes objetivos financieros pero ningún plan

Esto es lo que ocurre: Si tienes dinero para invertir, objetivos financieros que perseguir, pero ningún plan definitivo, puede que haya llegado el momento de contratar a un asesor. El adecuado puede reducir el estrés financiero, agilizar la toma de decisiones y guiarte hacia un futuro más próspero.

 

Fuente: www.forbes.com

Enséñales a tus hijos a ser generosos en esta temporada navideña

Enséñales a tus hijos a ser generosos en esta temporada navideña

General

Estudios han demostrado que existe una conexión biológica entre generosidad y felicidad. Para los niños, ese vínculo es muy importante. Se identificó que los niños que hacen voluntariado obtienen mejores resultados escolares y son menos propensos a comportamientos negativos. También se ha demostrado que las personas que dan una mano a otros suelen estar más sanas y que estos beneficios aumentan si aprenden a ser caritativas a una edad más temprana.

La buena noticia es que la generosidad y la solidaridad pueden cultivarse. He aquí algunas ideas para enseñar a sus hijos la alegría de dar en esta temporada navideña:

  • Se un buen ejemplo

Para que los niños entiendan por qué es bueno dar, hay que hablarles de ello. Según un estudio, los niños cuyos padres hablan con ellos sobre donar tienen un 20% más de probabilidades de hacer donaciones que los niños cuyos padres no hablan de ello. Habla a tus hijos de organizaciones y personas a las que apoyan, y del impacto que sus donaciones tienen en los demás.

  • Elogia el comportamiento que quieres que se repita

Se puede reforzar la generosidad felicitando a tu hijo cuando se muestra generoso.  Ej: ¡Qué amable has sido al compartir tus galletas con tu amiga! Y destaca la generosidad de los demás. Ej: Se dañó la puerta principal de la vecina, ¿No es maravilloso que papá le ayude a arreglar para que pueda salir?

  • Involucra a tus hijos

No basta con decirles que dar es importante. Para que la generosidad se arraigue en sus vidas, también tienen que experimentarla ellos mismos, aunque sea a pequeña escala.  Ej: Hoy hace mucho calor. ¿Y si le ofrecemos al guardia del edificio una botella de agua fría? Y, a medida que tus hijos crezcan, ayúdales a encontrar más oportunidades para dar.

  • Ayuda a tu hijo a guardar dinero para dar

Anima a tus hijos a destinar una parte de su mesada a obras benéficas. Para que le resulte más fácil, etiqueta tres pequeños recipientes o tres sobres con las palabras “ahorrar”, “gastar” y “donar”, y ayúdales a decidir cuánto poner en cada uno. Considera la posibilidad de aumentar lo que ponen con un incentivo de tu parte. Ej: Por cada dólar que pongas en tu sobre de donaciones, yo pondré uno más. Luego, cuando tu hijo haya reservado cierta cantidad, déjale decidir cómo donar ese dinero.

  • Juega con los intereses de tu hijo

Ayuda a tus hijos a convertirse en buenos ciudadanos relacionando los intereses y talentos de tu hijo con las necesidades de su propia comunidad. Ej: ¿A tu hijo le gustan los perros? Prepara una cesta con juguetes para perros y llévala al refugio de animales de tu ciudad.

Ej: ¿Tu hijo es un apasionado de la sostenibilidad? Trabajen juntos como voluntarios en un huerto comunitario o participen en un programa de reforestación.

  • Conviértelo en un hábito

Busca formas de ayudar a tus hijos a experimentar la alegría de dar durante todo el año. Ej: Hornea una bandeja extra de galletas para la familia vecina o deja que tu hijo elija un alimento cada vez que vaya a comprar y que lo guarde en casa. Cuando tengan una bolsa llena, lleva a tu hijo a una organización que trabaje con personas vulnerables para que haga su donación. Cuantas más experiencias proporciones a tus hijos para hacer el bien, más probabilidades habrá de que se conviertan en adultos caritativos.

 

Qué hacer y qué no hacer con la tarjeta de crédito durante las fiestas

Qué hacer y qué no hacer con la tarjeta de crédito durante las fiestas

Crédito General

Durante la temporada de compras navideñas algunos compradores planean pagar sus compras con dinero en efectivo, pero varios de los consumidores utilizan tarjetas de crédito para cubrir al menos parte de sus gastos navideños.

Utilizar una tarjeta de crédito durante las fiestas puede facilitar las compras en línea, y se pueden obtener valiosas recompensas en las compras. Pero es importante familiarizarse con lo que se debe y no se debe hacer con la tarjeta de crédito durante las fiestas antes de llenar la cesta de compras.

Aprovechar al máximo su tarjeta de crédito durante la temporada de compras navideñas significa conocer las formas más inteligentes de utilizarla. Tenga en cuenta estas buenas prácticas al trazar su estrategia de compras.

  1. Establece un presupuesto para los gastos con la tarjeta de crédito en las fiestas

Sobrepasar el presupuesto de las fiestas puede llevar a un montón de deudas con la tarjeta de crédito después de las fiestas, si no tienes cuidado. Al crear un presupuesto, escribe para quién vas a comprar regalos, qué quieres comprarles y cuánto costarán esos regalos. Ten en cuenta qué compras vas a cargar a la tarjeta y cuáles puedes pagar en efectivo. También puede ser útil desglosarlo por categorías como regalos, decoración, comida, etc.

  1. Entiende el programa de recompensas

Las tarjetas de crédito con recompensas pueden ofrecer un incentivo para gastar, especialmente durante las fiestas si se usan con más frecuencia. Pero es importante entender cómo funciona el programa de recompensas de tu tarjeta.

Por ejemplo, debes conocer:

  • Qué compras generan recompensas
  • Qué tipo de recompensas puedes obtener (es decir, devolución de dinero, millas o puntos)
  • Cuántos puntos, millas o devoluciones de dinero puedes ganar por cada dólar gastado
  • Cuánto valen tus puntos o millas
  • Tus opciones para canjear las recompensas obtenidas
  1. Reduce la tasa de interés

Si crees que no vas a poder pagar la totalidad de tus compras navideñas, acabarás pagando intereses por tu saldo. La tasa de interés de las tarjetas de crédito es aproximadamente del 16%. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para frenar los cargos por intereses, la mejor forma es pagar el saldo total de tus consumos de diciembre antes de la fecha máxima de pago, así no generarás intereses.

  1. Compra con seguridad y controla tus cuentas

Los fraudes con tarjetas de crédito pueden producirse en cualquier momento, pero pueden ser especialmente frecuentes durante las fiestas, cuando pasas tus tarjetas de crédito y débito o compras por Internet. La pandemia de coronavirus también ha provocado un aumento del fraude.

Los consumidores deben asegurarse de seguir buenas prácticas de seguridad para mantener su información y su información financiera a salvo. Los minoristas también deben estar muy atentos para que los compradores tengan una experiencia positiva como clientes.

Si tienes previsto utilizar la tarjeta de crédito para comprar en tiendas o en Internet este año,  aquí algunas cosas que puedes hacer para estar seguro:

  • Al comprar en línea, limítate a usar los sitios web seguros (URL con “https:” en lugar de “http:”) y comprueba siempre la existencia de un certificado de seguridad SSL.
  • Evita utilizar su tarjeta de crédito para realizar compras en línea a través de redes Wi-Fi públicas.
  • Ten cuidado al realizar compras con tarjeta de crédito de terceros a través de Amazon, eBay o sitios similares.
  • Configura alertas en tu cuenta para que te notifiquen las compras sospechosas y comprueba regularmente los estados de cuenta en busca de señales de posibles fraudes.
  1. Evita las compras impulsivas

Las compras impulsivas pueden aumentar rápidamente el gasto total de tu tarjeta de crédito durante las fiestas. Ceder a las compras impulsivas es peligroso si quieres ceñirte a tu presupuesto.

Un truco sencillo para evitar las compras impulsivas es imponer una regla de 24 horas antes de utilizar la tarjeta para pagar. Si encuentras algo que quieres comprar y que no entra en tu presupuesto para las fiestas, espera 24 horas y vuelve a revisar el artículo. Así tendrás tiempo suficiente para reflexionar y decidir si la compra merece la pena.

  1. No sobrecargues tus tarjetas de crédito

Exceder el uso de las tarjetas durante las fiestas puede dañar tu puntuación de crédito porque aumenta tu utilización de crédito. La utilización del crédito se refiere al porcentaje de tu crédito disponible que está utilizando en un momento dado.

Mantener los saldos bajos en relación con los límites de tus tarjetas puede favorecerte si intentas mantener un buen crédito durante las fiestas.

Puntos clave

Tener en cuenta lo que se debe y lo que no se debe hacer con las tarjetas de crédito en las fiestas puede hacer que la temporada de compras sea menos estresante. Para terminar, estas son las cosas más importantes que debe tener en cuenta al hacer sus compras este año:

Presta mucha atención a lo que gastas en cada una de las tarjetas de crédito y en su conjunto.

Adapta las compras al programa de recompensas de la tarjeta de crédito adecuada para maximizar las recompensas que obtengas.

Protege la información y los datos de tu tarjeta cuando compres en línea o en una tienda.

Asegúrate de tener un plan para pagar las compras con tarjeta de crédito después de las fiestas para minimizar los cargos por intereses.

11 consejos para una temporada navideña sostenible

11 consejos para una temporada navideña sostenible

General Planificación y Presupuesto

La Navidad es una época maravillosa. Mientras decoramos nuestros hogares y nos preparamos para la temporada navideña, el planeta está ocupado preparándose para algo mucho menos festivo: miles de kilos de basura y contaminación, además de importantes emisiones y uso de energía. Las fiestas deberían (y pueden) ser un momento para dar amor, compartir experiencias, crear vínculos y, lo más importante, respetar el planeta al que llamamos hogar año tras año. Conoce 11 formas sencillas de añadir un poco de sostenibilidad, y mucha más gratuidad y generosidad, a estas fiestas:

  1. Compra un árbol de verdad

Lo creas o no, comprar un árbol de Navidad de verdad es más ecológico que tener uno falso reutilizable. Un estudio realizado en 2009 por la consultora Ellipsos de Montreal tuvo en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de recursos, los fertilizantes, los pesticidas y el impacto en la salud humana que conlleva el cultivo de un árbol de Navidad frente a la creación de uno falso. Lo que encontraron es que el mismo árbol artificial tendría que ser reutilizado cada año durante más de 20 años para ser más sostenible que comprar un árbol de Navidad recién cortado una vez al año.

Mejor aún, prepárate para la Navidad todo el año comprando un árbol vivo en maceta. Puedes mantenerlo en el exterior, o en el interior, para darle un toque de verdor el resto del año, y luego decorarlo de forma sostenible durante las fiestas. Pero cuando termine la temporada, no dejes tu árbol en la acera: existen programas de recogida de árboles después de las fiestas que transforman los árboles de Navidad en materiales utilizables.

  1. Utiliza luces de bajo consumo

Cuando se trata de decorar los pasillos, una de las cosas donde más se derrocha en las fiestas proviene de las luces parpadeantes, desde las luces del árbol en el centro comercial hasta los inflables navideños y los nacimientos iluminados que se encuentran en las casas. Y seamos claros: nos encanta la magia de la decoración navideña. Pero hay una forma más sostenible de hacerlo.

Si necesitas comprar nuevas luces navideñas, compra luces LED. Utilizan una décima parte de la energía que las luces navideñas convencionales y duran años más. Si todavía tienes algunas luces navideñas viejas o personajes decorativos de plástico, úsalas y reutilízalas hasta que se acaben, y luego busca en el centro de reciclaje de tu ciudad para ver cómo deshacerte de ellas correctamente.

  1. Prueba las tarjetas navideñas con contenido reciclado.

Cuando se trata de tarjetas navideñas, no hay que minimizarlas necesariamente para lograr un impacto sostenible. Las tarjetas electrónicas y digitales también son bonitas, pero para los que prefieren la sensación de una tarjeta física, pueden probar las tarjetas con contenido reciclado. Según una empresa estadounidense que hace tarjetas recicladas, usar tarjetas navideñas en papel 100% reciclado, permite ahorrar 2.405 árboles maduros, 1.121.858 galones de agua, 1.078 millones de BTU de energía, 75.000 libras de residuos sólidos y 206.000 libras de emisiones de gases de efecto invernadero cada año.

  1. Poner la mesa – Organiza una fiesta en la que no haya que tirar nada

Esta temporada, di no a los utensilios de un solo uso y al desperdicio de alimentos organizando una comida sostenible; no sólo es una gran manera de educar a tus amigos y familiares sobre cuestiones medioambientales, sino que puede tener un gran impacto en los residuos navideños.

A la hora de comer, cambia los plásticos por alternativas reutilizables o compostables. Los utensilios de bambú reutilizables y los vasos de acero inoxidable son fáciles de limpiar y almacenar, por lo que son ideales para las fiestas grandes. Puedes facilitar que tus invitados te ayuden a limpiar, o incluso simplemente proporcionando listas junto al reciclaje, el compost y la basura, para que tus invitados sepan de qué deben deshacerse y qué es compostable. Al compostar los restos de comida en lugar de enviarlos a la basura, puedes reducir en gran medida el número de emisiones de metano.

Con las sobras que aún son “buenas” puedes enviarlas a casa con amigos y familiares en recipientes reutilizables. Si todo el mundo está demasiado lleno, busca organizaciones que acepten tus sobras para devolverlas a los necesitados.

  1. Devuelve a quienes necesitan

Las fiestas son conocidas como una época de excesos, pero la verdad es que muchas familias pasarán necesidades durante la temporada navideña, y organizaciones sin fines de lucro se ponen en marcha durante esta época del año para proporcionar comida caliente, ropa y apoyo a los que lo necesitan.

En estas fiestas, te desafiamos a que no sólo pongas tu mesa, sino que pongas la mesa de alguien necesitado. Ya sea donando tiempo y servicio o incluso llevando comida enlatada o restos de la cena navideña a refugios u organizaciones locales. Pero asegúrate de investigar o llamar con antelación para ver qué acepta tu organización local y qué pide su comunidad.

También es una forma estupenda de enseñar a los más pequeños el poder de compartir y donar. Pide a tus hijos que separen los juguetes y libros que ya no les interesan, y la ropa y los zapatos que ya no les quedan. Al enseñarles el impacto que puede tener la donación en los demás, llegarán a las fiestas con un mayor aprecio por lo que sí tienen… ¡y por los nuevos regalos que reciban!

  1. Regalos ecológicos

Prueba el papel de regalo con contenido reciclado. Un alto porcentaje de todo el papel que consumimos se utiliza para envolver y decorar bienes de consumo, y a menudo se utiliza sólo por un corto período de tiempo antes de convertirse en residuos no reciclables. Pero hay mejores formas de envolver, manteniendo el aspecto de tu regalo, sin el impacto medioambiental.

¿Y si el papel de envolver no fuera sólo papel… sino que fuera un regalo en sí mismo? Si vas a regalar productos como paños de cocina, ropa o bufandas, simplemente utiliza el artículo para envolver la otra parte de tu regalo. Si sólo vas a regalar un artículo, busca en tu casa manteles viejos, sábanas u otros restos de tela, y mira un tutorial sobre cómo puedes crear una funda de regalo con estas telas, dile a quien recibe el regalo que reutilice tu “papel de regalo” cuando haya terminado.

Otra buena forma de envolver los regalos de forma ecológica es reutilizar cosas como cintas, lazos y bolsas de regalo. Todo lo que tienes que hacer es guardar una bolsa de “reutilización” en tu armario, y cada vez que te hagan un regalo, ¡guarda lo que puedas reutilizarlo el próximo año!

  1. Compra algo con historia o significado

Cuando compras basándote en la historia y la sostenibilidad, en lugar de buscar simplemente cosas que sean bonitas, estás regalando algo que significa algo más tanto para el destinatario como para las personas que participaron en la creación de ese producto. ¿El regalo para tu madre devuelve el 10% de los beneficios a las mujeres necesitadas? ¿Por qué no regalar a tu amigo amante del océano la eliminación de una libra de basura con su nueva pulsera?

Cuando eliges un regalo con un impacto benéfico, tu donación va más allá. Busca empresas que se comprometan a donar a organizaciones sin fines de lucro, a plantar árboles o a apoyar la diversidad de semillas con cada compra. Cuando compras con empresas que están realmente orgullosas de sus productos, querrán contarte todo sobre el producto, desde las características sostenibles hasta el embalaje ecológico. Busca empresas que hagan de la sostenibilidad parte de su misión.

  1. Busca envases sin plástico.

Uno de los mayores problemas de los regalos navideños ni siquiera son los productos en sí, sino el excesivo embalaje de los productos y del envío que la mayoría de las empresas utilizan para envolver sus productos. Y aunque algunas empresas han empezado a ofrecer “embalajes de plástico mínimos” para los envíos, lo más probable es que sigas teniendo productos de embalaje no reciclables. Así que esta temporada de fiestas, tanto si compras en línea como en la tienda, asegúrate de buscar envases verdaderamente libres de plástico o con un mínimo de plástico. Las empresas que hacen los envases de forma sostenible querrán contarte lo que están haciendo.

  1. Comparte el espíritu de la sostenibilidad

Muchas personas admiten que reciben regalos no deseados durante las fiestas, y los vuelven a regalar. Este año, afronta los regalos no deseados de varias maneras: empezando por dejar claro a tus amigos y familiares lo que quieres recibir, y luego volviendo a regalar las cosas que no necesitas en tu vida. Si dejas claro a los demás que no quieres “sólo cosas” para Navidad, es probable que acabes con menos artículos “no deseados” al final de la temporada. En cuanto a los regalos que ya te han hecho y que no te gustan, comprueba si alguien en tu vida apreciaría tenerlos. Si no es así, consulta con los refugios y organizaciones locales para ver si es un artículo que podrían utilizar.

  1. Regala juguetes sin pilas

¿Sabías que más del 40% de las ventas de pilas se producen durante las fiestas? Y la mayoría de estas pilas son de un solo uso, cuando se agotan en aproximadamente medio año, se convierten en residuos que se depositan en nuestros basureros.

Nuestro consejo para solucionar esto es sencillo: pilas recargables. Si vas a hacer un regalo que requiera pilas, asegúrate de incluir pilas recargables y una caja de recarga para que puedan reutilizar las pilas una y otra vez. No cuesta mucho más y, a la larga, le ahorrará al destinatario mucho dinero y basura.

No necesitas pilas para divertirte. Nuestro segundo consejo para combatir el desperdicio de pilas es simplemente comprar juguetes y tecnología que no necesiten pilas en absoluto. Hay empresas que fabrican juguetes y juegos cognitivos, de memoria, de movilidad y educativos con materiales como madera y el plástico reciclado, fomentando el juego natural de los más pequeños que no se limitan a mirar una pantalla.

  1. Establece objetivos, ¡y compártelos!

Con todas las rebajas rápidas y las promociones de última hora, puede parecer que hay que “comprar de más” durante las fiestas para conseguir la mejor oferta. Pero no dejes que eso te afecte. Busca a familiares y amigos con los que puedas compartir tus objetivos y trabajen juntos para conseguirlos.

Haz una lista, revísala (dos veces) y deja de comprar una vez que hayas conseguido un regalo para todos los miembros de tu lista o hayas alcanzado tu presupuesto, según el objetivo que hayas definido. Te sorprenderá el impacto que tiene esto.

Formas de dar el mejor uso a tus ahorros extra

Formas de dar el mejor uso a tus ahorros extra

Ahorro General

Si has conseguido acumular una cantidad importante de dinero en tus ahorros en efectivo, ¡felicitaciones! Pero si tus ahorros van más allá de lo que necesitas para tu fondo de emergencia, es posible que quieras dar un paso atrás y preguntarte: ¿Existe una forma mejor de poner mi dinero al servicio de mis metas financieras?

Aunque no hay nada como la seguridad y la tranquilidad de saber que tienes suficiente dinero en efectivo para hacer frente a cualquier sorpresa que te depare la vida, reservar demasiado dinero en efectivo no siempre es una buena estrategia.

El hecho de que acumules tus ahorros en efectivo no significa que esté evitando todos los riesgos. De hecho, tienes que pensar muy seriamente en los riesgos de la inflación, así como en los rendimientos a los que estás renunciando por no poner tu dinero a rendir.

Hoy en día, el dinero depositado en una cuenta de ahorro estándar no gana casi nada en forma de intereses: sólo una media del 1% anual. Eso no es ni de lejos suficiente para igualar la tasa de inflación histórica. Esto significa que cada año que dejas tu dinero en una cuenta de ahorro, estás perdiendo poder adquisitivo.

Se recomienda que, una vez que hayas reservado suficiente dinero para sentirte cómodamente cubierto en caso de emergencia, empieces a dar otro uso a los fondos sobrantes.

 

¿Cuánto es suficiente para ahorrar?

Aunque la situación financiera de cada uno es diferente, la mayoría de las personas deberían tener reservado en un fondo de emergencia al menos tres a seis meses de gastos. Esto debería ser suficiente para que la mayoría de las personas puedan hacer frente a la mayoría de los gastos imprevistos o a un período de desempleo importante. Para algunas personas, la cifra mágica puede acercarse más a los nueve meses de gastos, o incluso a los doce (en el caso de los independientes o los que trabajan en un sector inestable). Más allá de eso, simplemente hay mejores formas de asignar tus fondos que mantenerlos en una cuenta de ahorro.

 

Opciones para personas con aversión al riesgo

Cuando empieces a buscar formas de poner su dinero a trabajar, descubrirás que la inversión es una forma estupenda de acumular riqueza a lo largo del tiempo, siempre que te sientas cómodo con un cierto nivel de riesgo. Si eres reacio al riesgo, pero quieres poner tu dinero a rendir, te ofrecemos las siguientes opciones:

 

  1. Pagar las deudas de alto interés

Cuando pagas una deuda antes de lo previsto, reduces o eliminas la cantidad total de intereses que debes pagar durante la vida del préstamo. En otras palabras, puedes pensar en este ahorro de intereses como una forma de rentabilidad instantánea y sin riesgo.

Si tienes deudas -en particular, las de alto interés, como las tarjetas de crédito o los préstamos de consumo-, utilizar parte de tus ahorros para pagarlas puede ser una excelente forma de poner tu dinero a trabajar.

  1. Considera la posibilidad de añadir un seguro de vida y ahorro a tu plan financiero

Un seguro de vida y ahorro es una herramienta útil para proteger tu futuro y asegurar tu jubilación.

Afrontar la realidad a la muerte o de no tener un futuro asegurado genera preocupación e incertidumbre en muchas personas, y la verdad es que son hechos que no vas a poder cambiar si llegan a ocurrir. Sin duda serán momentos muy difíciles para una familia, pero que también son situaciones que impactan en el nivel de ingresos de tus seres queridos.

Contratar un seguro de vida y ahorro te permitirá cubrir de manera anticipada estos gastos y evitar así que tu familia incurra en deudas inesperadas.

Entonces, un seguro de vida ahorro no es más que la combinación entre un seguro de vida con cobertura por fallecimiento y/o accidentes y un plan de ahorro mensual. Además de ser un producto asegurador permite acumular capital mes a mes, de manera programada y con interés compuesto como complemento a una jubilación o para contar con más protección en caso de fallecimiento/accidente.

  1. No descartes las oportunidades de inversión existentes en el país

Una cartera de inversiones bien diversificada que esté en consonancia con tu tolerancia al riesgo y tu horizonte de inversión personales – puede ayudarte a hacer crecer su dinero sin asumir un riesgo excesivo. En el país, empresas administradoras de fondos y fideicomisos pueden asesorarte sobre el producto que cubra tus necesidades de riesgo y rendimiento, atado a tus metas financieras de corto, mediano y largo plazo.

Sea cual sea tu tolerancia al riesgo, casi siempre hay una opción que puede ayudarte a aumentar tu rendimiento en comparación con los ahorros en efectivo. Un asesor financiero experto puede ayudarte a entender tus opciones y a diseñar un plan que satisfaga tus necesidades.

Lecciones de Ahorro y consumo responsable para niños y niñas

Lecciones de Ahorro y consumo responsable para niños y niñas

Ahorro General

Desde que nos levantamos tomamos un montón de decisiones basadas en nuestra forma de consumir: llevarnos la comida de casa al trabajo o comer fuera, ir en taxi o en bus. Vivimos en una sociedad de consumo y por eso es muy importante que los niños aprendan a consumir con responsabilidad.

Cuando hablamos de consumo responsable, por un lado nos referimos a un consumo respetuoso con el medio ambiente y por otro a evitar el consumismo. Como padres, tenemos la labor educar a nuestros hijos en el consumo responsable y enseñarles a consumir de acuerdo con sus necesidades reales.

Son muchos los niños y niñas que están acostumbrados a armar berrinches para conseguir que les compren todo aquello que quieren, y nosotros a comprarles con el ánimo de suplir, en muchas ocasiones, el rato que no estamos con ellos.

 

¿Qué podemos hacer los padres para enseñarles a ser unos consumidores más responsables?

Educar a nuestros hijos para que sean consumidores responsables, es fundamental para su futuro. Estas son algunas ideas para enseñarles a ser consumidores responsables:

  • Predica con el ejemplo.

Podemos utilizar las situaciones de la vida diaria y con nuestros actos, dar ejemplo de que nosotros somos consumidores responsables:

Si aún no lo haces, comienza a reciclar, enséñales que las cosas se pueden arreglar en lugar de botarlas. Y si, definitivamente no las quieren, enséñales a ser solidarios, seguro que alguien podrá darles un segundo uso a eso que ya no necesitamos.

  • Compra en mercados tradicionales y tiendas de barrio.

Intenta llevar tus propias bolsas, que además de ayudar al medioambiente, te hará ahorrar algo de dinero

  • Compra solo lo necesario.

Hay mucha gente que compra comida de más y finalmente mucha acaba en el basurero. Te ayudará en esta tarea hacer un menú semanal, utilizar una lista de la compra, revisar tu despensa y refrigeradora para comprar solo los ingredientes que necesites y gastar antes los que estén próximos a caducar. Con esta acción conseguirás un extra de ahorro.

Un menú semanal también te ayuda a instaurar hábitos de comida más saludables, al ver plasmado en un papel qué vamos a comer durante la semana. Seguro que intentarás comer de forma más sana y evitar el consumo en exceso de golosinas.

  • Enséñales a ahorrar luz, agua, ser respetuosos con el medioambiente.
  • Háblales con claridad de la situación económica familiar.

Haz partícipes a tus hijos de la economía familiar y de la importancia de tener unas finanzas sanas.

No pienses que son pequeños. Los niños cada vez se convierten antes en consumidores, por lo que debes comenzar pronto a enseñarles cómo hacer un uso correcto del dinero: que siempre hay que gastar menos de lo que ganamos, mostrarles cómo nos organizamos con el dinero, cómo cancelamos nuestras deudas, cómo comparamos precios al hacer la compra.

  • Dales una mesada y enséñales a administrarla.

Que entiendan que si lo gastan todo, no podrán comprar nada hasta la próxima paga. Si quieren comprar algo que supere su paga, puedes calcular con ellos las semanas que tardarían en ahorrarlo. Así aprenderán y serán conscientes de lo que cuesta ganar y ahorrar el dinero. También podemos enseñarles el concepto del ahorro y regalarles una alcancía o mejor hacer una con ellos, hay numerosos tutoriales en internet.

  • Aprende a poner límites a tus hijos y a decir NO cuando sea necesario.

Hay niños que son muy caprichosos y especialistas en hacer chantajes o armar berrinches para conseguir lo que quieren. Déjales claro que esa no es la manera, y que hay que ver si realmente es algo que necesitan o solo un capricho. Que aprendan qué y en qué es razonable gastar y en qué no. Y si, en algún momento, no podemos permitirnos unas vacaciones, o compararles unas zapatillas de alguna marca especial, debemos poder decirlo libremente a nuestros hijos.

Se realista y coherente con lo que te puedes permitir y lo que no. Vivir por encima de nuestras posibilidades “puede” mantenerse durante un tiempo. Si lo convertimos en nuestro modo de vida, las consecuencias pueden ser desastrosas.

  • Lista de deseos.

Acostumbra a tus hijos a que no se conformen con lo primero que vean. Diles que apunten en una lista aquello que quieren y durante una semana deben investigar donde puede conseguirse, comparar precios, característica. Lo que pretendemos es que aprendan a buscar información, compararla y elegir. En muchas ocasiones, pasada una semana, habrán cambiado algunos de esos juguetes por otros o ya no les interesarán tanto.

  • La publicidad no es tan real.

Vivimos en una sociedad de consumo que nos anima a comprar continuamente y en la que casi todo se puede comprar dando un clic. La tecnología está cada vez más presente en las casas, y los niños por medio de la tele, tablet, celular. Acceden a mucha publicidad que está orientada a ellos. Vivimos en la era de la inmediatez y les cuesta aceptar un “no” por respuesta.

Enséñale que la publicidad no es tan real, qué mensajes esconden. Lo que hacen los fabricantes para vender más. Preguntarle si eso realmente lo quiere o es que se lo ha visto a su youtuber o cantante favorito. Si realmente quiere ese chocolate o lo que quiere es el juguete que has visto anunciado que regalan.

  • ¿Por qué no regalar experiencias?

Este año puedes decirles a tus hijos que en su carta a Papá Noel no pidan solo juguetes e incluyan alguna experiencia. Quizás de mayores no recuerden qué juguetes les han traído cada año o les han regalado por su cumpleaños, pero si recordarán esa visita al parque, o al estadio de futbol a ver a su equipo favorito.

  • Fomenta su creatividad, e incentiva su imaginación.

Cuando éramos niños no había tanta publicidad como hay ahora, ni tantos juguetes. Así que teníamos que inventarlos, usando cajas de cartón, pinzas de la ropa. En internet encontrarás un montón de tutoriales para que despierten su imaginación, aprendan a reciclar y puedan hacer sus propios juguetes.

 

Conclusiones

En definitiva, lo principal es dar ejemplo, si no queremos que nuestros hijos sean consumistas nosotros debemos dejar de serlo. Los niños nos observan constantemente e imitan nuestro comportamiento. Si ven que tú realizas compras innecesarias o no somos respetuosos con el medioambiente, ellos también lo harán.

 

Fuente: http://www.finanzascasa.com/ahorro-y-consumo-responsable/#:~:text=Cuando%20hablamos%20de%20consumo%20responsable,acuerdo%20a%20sus%20necesidades%20reales.