Por: Lourdes Hernández
Tienes 30 años. Tal vez estás por casarte, o por comprar tu casa, o quieres estudiar fuera del país o mejorar tu negocio.
En el siguiente listado, verás algunas pautas para planificar tu vida:
Dónde estás este momento
Y a dónde quieres ir. Esta es una década de giro y salto, en términos financieros, de aprendizaje, de familia e independencia.
Crea un presupuesto para saber en qué inviertes tu dinero y en qué lo gastas. Por ejemplo: ¿Es necesario todo lo que compras? ¿Tu enfoque está en cosas o en experiencias? ¿Llenas tu casa y tu vida de tereques, fantasías y tiempo vacío?
La recomendación de los expertos es: 60% de tus ingresos van a gastos fijos, 20% en aportes a tus metas y 20% a gastos de estilo de vida.
Qué metas tienes
Esta es la parte divertida. ¿Qué sueños tienes? Quieres casarte, tener niños, comprar una casa, tener un negocio, retirarte pronto, viajar cada año o cada seis meses, pagar la universidad de tus hijos.
No todo se va a dar como tú quieres, pero maneja las variables que están a tu alcance y no dejes que el destino u otra persona lo haga por ti.
Para ello, toma tu cuaderno y traza metas SMART https://tusfinanzas.ec/vacaciones-sin-sentido-o-vacaciones-smart/ y/o básate en las 4 Disciplinas de Ejecución, de Franklin Covey https://www.franklincovey.com/the-4-disciplines/
Protege lo que has logrado
Empieza o refuerza un fondo de emergencia para algún imprevisto médico, reparación del vehículo o de la casa, pérdida del trabajo u otro. Los expertos recomiendan guardar un fondo que cubra al menos 6 meses de tus gastos familiares.
En segundo lugar, ten un seguro de vida y enfermedad. Las estadísticas indican que una de cada cuatro personas estará incapacitada de trabajar por un tiempo, debido a una enfermedad.
Eres joven y sano y no presentarás pre-existencias o éstas serán menores entonces obtendrás una buena póliza o contrato de seguro. Averigua la mejor opción y protege en primer lugar a los miembros de tu familia, y después vehículos, casa, negocio.
Incrementa tu riqueza
Ten una mentalidad de abundancia de “dinero feliz”, como dice el japonés Ken Honda, que es aquel que viene de buena fuente, de un trabajo honesto; que te da paz mental y se invierte en cosas buenas.
Además, es momento de combinar menos deuda y más ahorro e inversión. Tal vez tengas una tarjeta de crédito o una hipoteca. Paga a tiempo lo que debes y aligera los gastos mayores. Es necesario ir construyendo un historial crediticio ordenado y puntual para futuros créditos con miras a un negocio propio, innovaciones de vivienda y otras metas superiores de la familia.
Asesórate sobre cómo invertir para ir construyendo tu patrimonio.
Planifica tu vida financiera
Aprende más sobre el manejo del dinero, lee mucho y sigue talleres de educación financiera en www.tusfinanzas.ec
Invierte tu vida y esfuerzo en tu prosperidad y compártela a otros, porque cuando das, recibes.
Pon en blanco y negro tu situación actual y compártela con tu pareja o persona de confianza. Debe ser una especie de borrador de testamento, en el que incluyas tus beneficiarios, un posible poder notarizado por si algo te pasa.
Disfruta de tu dinero
No todo es sacrificio, sino priorización. Así puedes gastar tu dinero sin tener arrepentimiento. Recuerda qué planes y sueños tenías de adolescente con miras a cumplirlos en tus 30s. Ahora es momento de plasmar tu misión de vida.
El mundo tuvo un cambio en los últimos años, los horizontes son de sostenibilidad. Por eso, incorporar una filosofía de consumo responsable no solo es necesario, sino que te dará mayor disfrute a mediano y largo plazos.
Asesórate para seguir adelante
Muchos jóvenes consideran irrelevante tener casa propia. Otros invierten en tecnología de punta que no les da un retorno financiero, o en largos viajes espontáneos que complican su economía por largo tiempo. Sin caer en juicios prematuros, es muy recomendable tener un asesor financiero de perfil abierto y sostenible que nos asesore sobre: cuánto debo invertir en mis metas; en qué debo invertir; qué enfoque deben tener mis deudas o créditos; cómo protejo mi patrimonio actual; otros.
Fuente: www.northwesternmutual.com