Autora: Michelle Guerrero
Cuando tus padres te enseñaron los tips para mantener una conversación cortés, probablemente te recomendaron que evitaras ciertos temas de conversación, como la religión, la política y el dinero. Después de todo, hablar de dinero puede ser un tema difícil e incómodo, y ¿quién quiere estropear una buena cena?
¿Por qué tenemos miedo de hablar de dinero? A continuación, te explicamos por qué hablar sobre dinero es un tabú y qué puedes hacer para superar el miedo.
Quieres proteger tu estatus social
Permanecer en silencio acerca de cuánto dinero tenemos, ganamos y gastamos en realidad se basa en el instinto. El dinero está muy vinculado a nuestro estatus social. Nos gusta menospreciar la idea de que las personas intenten mostrar su estatus, pero es una característica humana arraigada.
La forma en como formamos nuestras relaciones tiene que ver con nuestro estatus, en los tiempos modernos a menudo está relacionado con la cantidad de dinero que tenemos.
Temes ser juzgado
Evitar hablar de dinero parece dar seguridad en situaciones sociales porque las personas sienten mucho nerviosismo acerca de cómo los percibirán los demás en función de cuánto dinero tienen.
Por lo tanto, somos muy conscientes de cómo otras personas podrían vernos debido a nuestro dinero. Esta es la razón por la cual es común que las personas se relacionen con otras personas con una posición económica similar: permite que las personas se relajen y se preocupen menos por ser juzgadas.
Ansiedad en torno al dinero
Tu falta de voluntad para hablar de dinero, ¿tiene relación con tu crianza?
El Dr. Brad Klontz, fundador del Financial Psycology Institute dice que si tus padres impulsaron la narrativa de que hablar sobre el dinero no era apropiado, es porque ellos mismos sintieron ansiedad en torno a él.
Klontz y su padre, Ted Klontz, también psicólogo financiero, identificaron cuatro categorías diferentes de guiones de dinero que pueden afectar el bienestar financiero de las personas:
- Evasión al dinero: generalmente consideran al dinero como malo y a las personas ricas como codiciosas. A su vez, creen que no merecen dinero.
- Idolatría al dinero: están convencidos de que el dinero resolverá todos sus problemas y que nunca podrán tener suficiente dinero, ya que el dinero es lo que les proporciona poder y felicidad.
- Nivel social del dinero: sienten que su autoestima está determinada por lo que tienen, lo que les lleva a la presión de hacer compras costosas.
- Vigilancia del dinero: tienden a centrarse en el ahorro, ser discretos sobre sus ingresos y preocuparse por tener suficiente dinero para cubrir los costos de emergencia. Las personas que se encuentran en esta categoría no necesariamente tienen problemas financieros, pero tienden a ser demasiado cautelosos y les cuesta disfrutar de los beneficios y la sensación de seguridad que brinda su dinero.
¿Cómo empezar a hablar de dinero por primera vez?
Si nunca has hablado abiertamente sobre tus finanzas, ¿cómo puedes dejar de lado tus ansiedades y comenzar?
Sé transparente sobre tus objetivos: Es importante aclarar por qué estás recaudando dinero, ya sea que estés conversando con un amigo, familiar, cónyuge o compañero de trabajo. De esta manera, ellos entenderán cuáles son tus intenciones.
Por ejemplo, quizás la razón por la que desees comenzar a hablar sobre el dinero con tu pareja es porque ven un futuro juntos y quieren estar en la misma página con sus objetivos. O si deseas hablar sobre el sueldo con un compañero de trabajo, explícale que es porque simplemente quieres saber si te pagan justamente; en ese caso, compartir lo que ganas primero y preguntar si eso parece justo puede ser una ruta más diplomática.
Comienza pidiendo consejos: Pedir consejos siempre es una forma segura de abordar los temas de dinero. Es una forma menos intimidante de abordar el tema, y es probable que la persona con la que te acerques se sienta halagada.
Por ejemplo, si quieres consejos sobre dinero de alguien mayor que tú, Klontz sugiere preguntar: “¿Qué consejo le darías a alguien de mi edad que quiere tener éxito financiero?” O, en términos más generales, puedes decir: “Puede ser un poco extraño, pero tengo algunas preguntas relacionadas con mi vida financiera”.
Pedir consejos hace que sea más probable que tu compañero de conversación esté emocionado de compartir sus opiniones y esté más dispuesto a bajar la guardia.
Crea un guión: Si estás realmente nervioso, Klontz recomienda crear un guion corto que puedas usar para calmar tus nervios, incluye cómo deseas abordar el tema. Es muy probable que, si explicas con claridad y sinceridad lo que estás buscando, y comprendes que no todos pueden estar dispuestos a compartir sus propios datos personales, las personas cercanas a ti deberían estar felices de proporcionar cualquier información que puedan.
Fuente: Northwestern Mutual